“El Estado debe garantizar una respuesta para poder salvar vidas”
Entrevista a Leticia Locio, directora provincial de la entidad de la Provincia
ROCÍO MAGALI SÁNCHEZ
Redacción Ecos Diarios
En un contexto de ajustes y recortes en las políticas de género a nivel nacional, el Ministerio de Mujeres y Diversidad de la provincia de Buenos Aires se mantiene en pie como la única institución gubernamental que sigue abordando estas problemáticas con una mirada integral. Para conocer más sobre su trabajo, Ecos Diarios conversó con Leticia Locio, directora provincial de abordaje integral de las violencias.
El Ministerio de Mujeres y Diversidad de la provincia de Buenos Aires tiene como objetivo principal generar condiciones de igualdad para mujeres y personas del colectivo LGTBI+, grupos históricamente marginados en el acceso a derechos básicos como la educación, el empleo y la protección contra la violencia.
La importancia del ministerio
En la actualidad, uno de los ejemplos más concretos del impacto del ajuste es la línea 144, un servicio nacional de atención a víctimas de violencia de género. "Originalmente, la línea tenía tres sedes: una nacional, otra en la Ciudad de Buenos Aires y una tercera en la provincia de Buenos Aires. Hoy, la sede nacional ha reducido drásticamente su capacidad de respuesta debido a despidos y cambios en su enfoque, lo que ha generado una sobrecarga en la línea que gestionamos desde la provincia", detalló Locio.
Este debilitamiento de la red de contención implica que muchas personas que buscan ayuda pueden no recibir la atención adecuada en el momento crítico en que deciden denunciar o pedir orientación. "El acto de pedir ayuda es un paso de enorme valentía. Si el Estado no garantiza una respuesta efectiva en ese momento, se pierde una oportunidad crucial para salvar vidas", enfatizó la entrevistada.
Ante la narrativa que intenta minimizar o desacreditar el trabajo del ministerio, la directora destacó la importancia de visibilizar sus funciones. "No es cierto que estos ministerios no hacen nada. Desde nuestra creación hace cinco años, hemos impulsado políticas concretas que han mejorado la atención y el acceso a derechos".
Uno de los programas más relevantes es “Comunidades sin Violencia”, mediante el cual la provincia transfiere fondos a los municipios para fortalecer equipos de atención y asistencia a víctimas. Esto ha permitido que las áreas de género municipales cuenten con más recursos y personal especializado para brindar apoyo directo en cada localidad.
Además, la entidad coordina una red de 80 hogares de protección integral, donde mujeres y personas LGTBI+ en situación de violencia pueden refugiarse junto a sus hijos.
"Muchas veces, las víctimas deben salir con lo puesto, sin recursos ni red de apoyo. En estos espacios encuentran contención y acompañamiento para reconstruir su vida", explicó Locio.
Otro punto clave es el cupo laboral travesti-trans, una política que busca reparar la exclusión estructural que sufre este colectivo. "No es un privilegio, sino una respuesta a una realidad concreta: la mayoría de las personas travestis y trans han sido expulsadas del sistema educativo y del mercado laboral formal. Con una esperanza de vida de alrededor de 40 años, garantizarles empleo es una cuestión de justicia social", señaló la psicóloga feminista.
Educar y prevenir
Además de la atención y asistencia, el ministerio trabaja en la prevención de la violencia de género desde una perspectiva educativa. "La Educación Sexual Integral (ESI) es fundamental para erradicar la violencia en el futuro. No se trata solo de hablar de sexualidad, sino de construir relaciones más igualitarias y desconstruir estereotipos que perpetúan la discriminación", indicó la funcionaria.
Asimismo, desde la Subsecretaría de Políticas contra las Violencias se acompañan casos de alto riesgo y se trabaja en articulación con el sistema judicial para evitar la impunidad de los agresores. "Históricamente, la justicia no ha dado respuestas adecuadas. Hoy buscamos revertir esa tendencia y garantizar que las víctimas sean escuchadas y protegidas", afirmó la especialista.
A pesar de los obstáculos, el Ministerio de Mujeres y Diversidad de la provincia sigue en pie atendiendo una demanda que, lamentablemente, no deja de crecer “Trabajamos con los 135 municipios bonaerenses, lo que demuestra la necesidad de que estas políticas existan. Sin estos programas, muchas personas quedarían sin acceso a ayuda y protección", concluyó Locio.
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