El famoso que compró un lujoso auto, se lo robaron en Necochea y ofreció una "jugosa" recompensa
En diciembre de 1985, un robo audaz conmocionó a Necochea, dejando un misterio que perduraría por décadas. Dos desconocidos armados se apoderaron de un Mercedes Benz 500 SEL, valuado en 45.000 dólares, recientemente adquirido por una persona que luego sería muy reconocida: Jacobo Winograd.
El asalto tuvo lugar en las inmediaciones de la Villa Díaz Vélez, donde los delincuentes, tras amenazar a las víctimas con armas de fuego, las obligaron a entregar no solo el lujoso vehículo, sino también valiosos efectos personales, como relojes y una suma de dinero en efectivo.
Jacobo, un habitual visitante de Necochea durante los veranos de aquella época, era entonces un hombre de negocios que disfrutaba de la temporada en la costa y el casino junto a su familia.
El robo ocurrió de manera inesperada mientras el matrimonio se encontraba en la vía pública, y los agresores huyeron en un Renault 18 blanco, complicando las labores policiales para dar con su paradero. A pesar de los intensos esfuerzos de las autoridades, que incluso realizaron operativos y revisaron el vehículo en el que se trasladaban los malvivientes, no se encontraron rastros ni del auto robado ni de los responsables.

Una importante recompensa
En un giro que captó la atención de la época, Jacobo ofreció una "jugosa" recompensa por información que permitiera recuperar su Mercedes, avivando las esperanzas de resolver el caso. Sin embargo, el misterio quedó sin solución, y el incidente pasó a ser un recuerdo vago en la memoria colectiva de la ciudad.

Con el paso de los años, Jacobo Winograd se transformó en una figura mediática de renombre. A partir del año 2000, comenzó a aparecer con frecuencia en diversos programas de televisión, protagonizando escándalos y peleas que lo catapultaron a la fama. Entre sus momentos más destacados se encuentra su participación en el exitoso programa Polémica en el bar, con Gerardo Sofovich, Chiche Gelblung y Baby Etchecopar, mientras que sus enfrentamientos con figuras como Silvia y Guido Süller se convirtieron en un espectáculo habitual.
Lo que comenzó como un robo en una villa balnearia se convirtió, con el tiempo, en parte de la leyenda de un personaje que marcó la televisión argentina con su personalidad polémica y controversial. Hasta hoy, el caso del Mercedes robado permanece sin resolver, alimentando las especulaciones sobre su destino final.
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