El gran “Johnny”, a las puertas del título
A 25 años de su último subcampeonato en el Turismo Carretera
Lejos de ser una espina, es hoy un reconocimiento más que se suma a todo su carisma y calidad como piloto. Es que a pesar de no haber obtenido título alguno en el Turismo Carretera, Juan Antonio, el popular “Johnny” De Benedictis, ha trascendido el tiempo y es reconocido y recordado por miles de fanáticos tuercas, quizás por encima de otros que han tenido el volantazo de la suerte de ser campeones en la máxima categoría del automovilismo nacional.
En este 2019, se cumplen 25 años ya de la última gran ilusión de verlo campeón, cuando quedó a las puertas del merecido título, con un subcampeonato en 1994, el segundo consecutivo y el tercero que cosecharía en su exitosa trayectoria de victorias por las rutas del país.
El camino
El campeonato de 1994 se puso en marcha el 20 de febrero, con la “XII Vuelta Triángulo del Tuyú” en Santa Teresita. De Benedictis, subcampeón el año anterior, no tuvo el mejor arranque, rompiendo la trompa de su Ford N°2 en un toque en la primera serie, donde finalizó séptimo. Fue una carrera con varios accidentes y recargos, en la que Juan lograría posicionarse en el cuarto lugar sumando puntos importantes, viniendo desde atrás. El podio lo lideró Fabián Acuña, seguido por Eduardo “Lalo” Ramos y Vicente Pernía, todos con Ford. Fue un 1-2 para Oscar Castellano como preparador.
Así comenzó un camino que tendría al necochense como protagonista durante todo el año. En la segunda fecha, el 6 de marzo, en el Autódromo Juan Manuel Fangio de Balcarce, logró su primer podio finalizando tercero detrás de Walter Hernández y Osvaldo Morresi, quien tres semanas después perdería la vida en un trágico accidente. El referente de Chevrolet sufrió un accidente fatal en el Circuito Semipermanente de La Plata. Morresi, que venia liderando la carrera, perdió el control de su vehículo al pisar una mancha de aceite, lo que hizo que se salga de pista e impacte violentamente contra un talud de tierra. La carrera se dio por finalizada con bandera roja y se dio como ganador post-mortem al piloto de San Pedro.
La primera victoria
En mayo, en la quinta fecha, De Bendictis volvería al podio en Balcarce, repitiendo el tercer puesto, nuevamente con Walter Hernández como ganador. Y finalmente la primera victoria del año llegaría el 19 de junio, en el Autódromo Oscar Alfredo Gálvez, por la séptima fecha. Era el retorno del TC al mítico escenario tras las reformas que se le realizaron al trazado por la organización del Gran Premio de Fórmula 1. Tras ubicarse décimo en la Clasificación, “Johnny” finalizó tercero en la serie más rápida que ganaría “Lalo” Ramos, en un duelo entre estos pilotos que se extendería por todo el campeonato. Así ocurrió también en la carrera, cuando el necochense le arrebató la punta a Ramos en la décima vuelta para no soltarla hasta la bandera a cuadros. El triunfo lo posicionaba nuevamente como escolta en el torneo, aunque la ventaja a favor Hernández era de 29,50 puntos.
En la pelea por el campeonato
Dos terceros puestos, en la novena fecha en Balcarce en agosto y luego en la duodécima en el Triángulo del Tuyú en octubre, le permitieron seguir a tiro del campeonato. El espaldarazo fue el 23 de octubre, cuando en Punta Indio, se quedó con la victoria en el “Premio Armada Argentina”. Tercero en la primera serie, saldría en el quinto puesto a buscar puntos gordos. Sobre la vuelta 13, mientras el líder Traverso perdía terreno, Ramos y De Benedictis comenzaron a ganarlo y se verían favorecidos por el abandono de Walter Hernández, el líder del campeonato que venía en el lote de punta. De Benedictis esperó el momento oportuno y superó a Ramos en una de las cabeceras, para sólo quedarle por delante el líder Acuña, a quien luego presionó hasta pasar al frente. En los últimos giros logró sostener el ritmo a pesar del acecho del propio Acuña y de Traverso, para sumar puntos clave en la pelea por el campeonato. Al no sumar buenos puntos Hernández, todos le descontaron quedando De Benedictis cuarto a 13,5 puntos.
Líder
A la fecha siguiente, el 6 de noviembre, volvió al podio con un tercer puesto en Campo de Mayo para llegar a lo más alto de las posiciones a sólo dos fechas por correr para el final. La carrera tuvo una ausencia notoria, la del campeón Hernández, quien recibió una fecha de suspensión por su postura de no participar en ruta. El público tenía una ubicación demasiado cercana a la cinta asfáltica en algunos sectores del trazado, por otra parte las chicanas no estaban bien resueltas, eran del estilo rutero, pero los autos viajarían en pelotón por lo que eran un factor de riesgo, generando polémica.
Ramos, que fue quinto, y el necochense lo aprovecharon para ser los nuevos líderes del torneo alcanzando los 193,50 puntos.
La penúltima fecha marcó el retorno a Balcarce por cuarta vez en el año. Emilio Satriano se impuso en su serie sobre De Benedictis y partió como gran candidato ratificándolo en los 21 giros de la carrera. El riesgo de perder puntos importantes hizo que entre los autos de punta pocos se animaran a ir por más y casi que no hubo roces. Johnny defendió el cuarto puesto, detrás de Hernández, y quedó como único líder en el campeonato con 209 puntos. A sólo dos quedó Hernández, Satriano ponía definitivamente a Chevrolet en la lucha con 205, la misma cantidad que tenía Ramos, y también con chances quedaba Acuña con 203.
La definición
De esta manera, a la última fecha, el 11 de diciembre en el Autódromo «Oscar Alfredo Gálvez», cinco los pilotos llegaban con chances de ser campeón, con una diferencia de apenas seis puntos entre ellos. La mayoría representaba a Ford: De Benedictis, Hernández, Ramos y Acuña, pero Satriano con Chevy no tenía menos expectativas.
En la clasificación catorce autos quedaban encerrados en un segundo siendo Ramos el mejor tiempo escoltado por el campeón Hernández. De Benedictis se ubicó décimo y terminó luchando en la primera serie mano a mano con Ramos, quedando segundo y con el récord de vuelta. Con esa victoria, Ramos apenas le había descontado medio punto al necochense que se alejó por la misma diferencia de Acuña, tercero en la misma batería. La segunda serie la ganó Hernández quedando a un punto y medio de la cima. Satriano sufrió la rotura de un balancín y se quedó afuera de la disputa. Luego de las series De Benedictis tenía 213,50 puntos, Hernández 212, Ramos 210 y Acuña 207.
Ya en la carrera, la ilusión del esperado título para “Johnny” comenzó a desvanecerse tras un despiste al cumplirse la quinta vuelta. Acuña cometía un gran error al intentar superar a De Benedictis cuando marchaba tercero. Entró pasado y se “colgó” del pianito interno para evitar un roce pero no lo lograba entrando en trompo. De Benedictis perdió la línea y cayó al fondo de las posiciones. Ramos y Pernía peleaban la cima.
La lluvia comenzó a ser protagonista y las dificultades para llevar los autos eran notorias. La sufrió el necochense que volvió a despistarse cuando marchaba décimo tras remontar varias colocaciones. Ramos terminaría segundo detrás de Traverso y así lograría el reñido campeonato. Festejo en un punto impensado para el piloto de Mechongué cuando en el arranque de temporada sufrió con su propio accidente en La Plata y por la pérdida de su amigo Osvaldo Morresi. Aflojando tensiones, el Ford naranja motorizado por Oscar Castellano terminó recibiendo la bandera con las ruedas bloqueadas y golpeando contra el guard-rail de la recta principal.
Para “Johnny” quedó la frustración de haber estado otra vez muy cerca y la tranquilidad de haber dejado todo. Algo que una vez más fue reconocido por la multitud que lo recibió esa noche en nuestra ciudad, idolatrándolo como un campeón. Entonces y para siempre.