El handbol, en su punto más alto
Hace 10 años, la exitosa generación de Alta Mira culminaba sexta en el Nacional “A” en Córdoba
Adrian Stolarczuk
Redacción
Fue la consolidación de un proyecto que llevaba más de diez años. El punto más alto de una generación de jugadores que marcó un antes y un después para el handbol de nuestra ciudad. Hace 10 años, el equipo del Colegio Alta Mira culminaba en el sexto puesto en el Nacional “A” de Clubes en Córdoba, codeándose con los mejores exponentes del país.
El grupo que conducía técnicamente Mariano Gargiulo contaba ya para ese entonces con dos experiencias de alto nivel, compitiendo en el Nacional “B” en 2008 en San Juan, con un cuarto puesto, y en especial en 2009, en el Nacional “B” en Cipolletti, en Río Negro, perdiendo la final frente a Barrio Parque de Córdoba pero alcanzando el objetivo de ganar la plaza para la Asociación Atlántica en el Nacional “A” de 2010, entre los ocho mejores equipos del país. A nivel regional, llegaba como vigente bicampeón del torneo de mayores de la Asabal, que le había permitido justamente ocupar esa plaza en Córdoba.
A conciencia
Aunque valía contar como trascendentales las experiencias una década atrás en la Liga Federal, era la primera vez que una institución de Necochea estaría compitiendo en un Nacional “A” de Clubes, al menos con el esquema de certámenes federales que lleva adelante la Confederación Argentina de Handball desde hace 20 años. Y ante ese desafío, el grupo se preparó a conciencia, como nunca antes, concretando una etapa de amistosos previa en Buenos Aires, buscando un roce que sólo se encuentra en el handbol metropolitano. Así fue que, en un momento tan significativo como lo fue el propio Nacional que comenzaría 15 días más tarde, Alta Mira tuvo la posibilidad de medirse con la Selección Argentina de categoría Sub-19 en la cancha del Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Cenard). Si bien el partido se perdió por 44-35, el recuerdo de esa noche quedó marcado para siempre, cuando dos históricos de la selección mayor como Facundo Torres y Andrés Kogovsek se sumaron como rivales entre los juveniles. En la misma gira de partidos en dos días, se midieron también con Vilo en Vicente López, logrando un resonante triunfo por 20-18 más allá de ser en carácter amistoso, y con el Colegio Ward y con la Sociedad Alemana de Gimnasia de Polvorines, uno de los potenciales rivales en el Nacional que se avecinaba.
Sin ningún margen concedido por la Asociación Atlántica, viajaron de madrugada para jugar en la tarde siguiente en nuestra ciudad contra el CEF Nº 32 de Olavarría un compromiso por el torneo regional. Tras ese partido, el cuerpo técnico confirmó la lista de 16 jugadores que viajaría a Córdoba para competir en el Nacional: Ezequiel Bernagozzi y Martín Condenanza (arqueros), Matías Ortiz, Ezequiel Leghezza y Agustín Baqué (extremos izquierdos), Gonzalo Alonso, Sergio Alfonso, Martín Risegaard, Pablo Murray, Emanuel Coquibus y Emanuel Bertole (armadores), Matías Alonso e Iván Aguiar (extremos derechos) y Juan Anastasiu y Walter Esbensen (pivots). El único “refuerzo” fue el zurdo marplatense Miguel Barroso que ya había compartido con los necochenses los dos nacionales anteriores. El cuerpo técnico lo integraban Mariano Gargiulo, Carlos Nicolellia y Germán Castaños.
Frente al último campeón
Dos días después de haber arribado a Córdoba, el debut en el Nacional “A” fue el 23 de septiembre de 2010, nada menos que frente al último campeón, River Plate, que contaba entre sus filas con el necochense Emanuel Alvarez, hoy jugando en Europa. Alta Mira quedó emparejado en la zona A además junto a Regatas de Mendoza y Sociedad Alemana de Gimnasia de Polvorines, otro de los candidatos.
La esperable derrota ante los “Millonarios” fue por 38-21 en la cancha del Club Barrio Parque. Sin embargo, los necochenses demostraron que estaban a la altura, logrando emparejar por momentos las acciones a 10 tantos por bando. El mejor recambio del rival, hizo difícil sostener la intensidad, sabiendo además los nuestros que los partidos “a ganar” eran los siguientes. La férrea marca sobre Gonzalo Alonso, con pasado en las selecciones argentinas, dejó en claro que River había tomado sus precauciones. Alta Mira formó con inicialmente con Bernagozzi, Gonzalo Alonso (2 goles), Ortiz (4), Barroso (4), Coquibus, Anastasíu (2) y Aguiar (1). Luego ingresaron Esbensen (2), Alfonso, Matías Alonso (3), Murray (3), Condenanza, Laghezza y Bértole.
De igual a igual
En la segunda jornada, el esfuerzo no alcanzó para ganar ninguno de los otros dos compromisos de la zona, pero no había nada que reprocharse. Por la mañana, frente a Polvorines, equipo de la Federación Metropolitana, cayeron por apenas un gol, 27-26. Alta Mira se fue en ventaja al entretiempo 14-12 y en gran paridad llegaron al final del partido, pese a no contar con Barroso, expulsado a los 5’ del complemento. Abajo por un gol faltando segundos, los daneses tuvieron el último ataque pero el poste le dijo no al intento de Anastasiú y así al empate, quebrando las ilusiones de poder alcanzar las semifinales.
Pocas horas después, con el desgaste y el golpe anímico que haber estado tan cerca, Alta Mira perdió sin atenuantes frente a Regatas de Mendoza por 29-21 y terminó último en la zona.
Sonrisa final
La jornada final del Nacional le generó sus merecidas sonrisas a los necochenses que, en los cruces de reclasificación, escalaron al sexto puesto, algo histórico para nuestro handbol, en el certamen de clubes más importante del país. Por la mañana lograron su único triunfo, clave para no perder la plaza en la “A”, superando al Instituto Quality de Córdoba, el elenco anfitrión, por un agónico 32-31. Estaban abajo 29-31, Barroso descontó y tras un ataque cordobés que rechazó el travesaño, Ortiz empató en 31. A falta de 30 segundos, Alta Mira defendió con éxito, recuperó Bernagozzi, Coquibus lanzó el contragolpe y fue Anastasiú, a 8 segundos para la chicharra, quien generó el desahogo del triunfo. Así alcanzaron el objetivo con el que habían partido desde Necochea, culminar entre los seis y defender la plaza nacional para la Asociación Atlántica, por lo que si lograban el tricampeonato a nivel regional -algo que se concretó- tendrían revancha en el Nacional “A” al año siguiente.
Por la tarde, perderían el juego por el quinto puesto frente a Maipú de Mendoza por 42-38. River Plate, el verdugo en el primer juego, sería a la postre el campeón, venciendo en la final al elenco de la Sociedad Alemana de Villa Ballester, también de la Femebal, por 27-24.
En la historia
No fue el final del camino para este grupo, que festejaría un tetracampeonato en 2011 en la Asociación Atlántica, y que volvería al Nacional “A”, ahora en Mendoza, pero con Miguel Arana como conductor, midiéndose con Villa Ballester y Quilmes de la Metropolitana.
Como el fútbol recuerda al equipo de Estación Quequén que ascendió al Nacional B, el básquetbol a Rivadavia en la Liga Nacional B o el vóleibol a Luz y Fuerza campeón argentino, el handbol de Necochea tendrá para siempre un antes y después de aquel equipo del Colegio Alta Mira.///