El “Infierno Verde” no perdona: Porsche GT3 RS y BMW M2 quedan destrozados
Nürburg, Alemania. Una vez más, el legendario circuito de Nürburgring demostró por qué se ha ganado el temido apodo de “El Infierno Verde”. En uno de los tramos más peligrosos del mundo automotor, dos vehículos de alto desempeño, un Porsche 992 GT3 RS y un BMW M2, quedaron completamente destruidos tras incidentes separados ocurridos en la sección Nordschleife del trazado.
Aunque por fortuna no se reportaron víctimas mortales, las pérdidas materiales fueron totales. Las imágenes de ambos vehículos reducidos a chatarra comenzaron a circular en redes sociales especializadas y en foros de fanáticos del automovilismo, generando revuelo en la comunidad entusiasta.
La leyenda del “Infierno Verde”
El circuito de Nürburgring Nordschleife, ubicado en el oeste de Alemania, no es cualquier pista. Con más de 20 kilómetros de longitud, más de 150 curvas y una combinación extrema de cambios de elevación, superficies irregulares y visibilidad limitada, ha sido históricamente utilizado como banco de pruebas para los fabricantes más importantes del mundo.
Su apodo, Grüne Hölle (Infierno Verde), fue acuñado por Jackie Stewart, tricampeón mundial de Fórmula 1, debido al nivel de exigencia que representa incluso para los pilotos más experimentados.
Vehículos de élite, pero vulnerables
Tanto el Porsche 992 GT3 RS (valor aproximado de 314.000 dólares) como el BMW M2 (valor aproximado de 125,000 dólares) son autos diseñados con tecnología de punta y prestaciones de competencia. El primero es una máquina casi de circuito con matrícula, aerodinámica activa, motor atmosférico de altas revoluciones y una puesta a punto que roza lo quirúrgico. El segundo, un coupé de tracción trasera con alma de drift y temperamento agresivo.
Sin embargo, ni la ingeniería alemana más sofisticada fue suficiente para evitar que ambos modelos terminaran seriamente dañados ante el más mínimo error de cálculo o pérdida de adherencia.
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