El maltrecho edificio del casino cumple hoy 50 años
Se ha convertido en la “antipostal”. Se acerca una nueva licitación
Hoy cumple 50 años el predio que con el paso del tiempo se ha convertido en la postal de la indiferencia, el abandono y la desidia en la ciudad: el Casino.
La noche del 9 de febrero de 1973 se realizó el lanzamiento de la primera bola y quedaba inaugurada la sala de juego del Casino.
Desde entonces han pasado cincuenta años de una historia de esplendor, indiferencia y abandono, que incluye tres incendios, amenaza de un cierre definitivo y la suspensión de actividades durante tres años.
La crónica del Casino empieza cinco años antes de su apertura. El arquitecto Roberto Quiroz, que había participado entre otras obras en la sede de la Fundación Eva Perón, luego la Facultad de Ingeniería porteña, empezó a trazar en 1968 las líneas de una serie de edificios que se ubicarían en un sector junto al Parque Miguel Lillo de Necochea.
La piedra fundamental se puso el 12 de octubre de 1968. Que una estructura fundamental del complejo haya sido pensada para convenciones da una idea del proyecto, que no se quedaba en la mera sala de juegos.
En los 22.000 metros cuadrados cubiertos iba a haber lugar para 8.000 personas, con 50 mesas de ruleta y 20 de punto y banca en el casino. Además de canchas de bowling, mesas de billar, una pista de patinaje, salones, oficinas y locales, un restaurante y la boite en la terraza con pileta.
La obra fue financiada por la Lotería de Beneficencia Nacional y Casinos y llevada adelante por la empresa Seminara Sociedad Anónima. Para poder plantar los cimientos se debió remover un médano de 12 metros de altura y trasladar 90.000 metros cúbicos de arena.
Inauguración parcial
La cálida noche del 9 de febrero de 1973 se inauguró el Casino. El proyecto todavía no estaba terminado pero el presidente de facto Alejandro Agustín Lanusse quería despedirse con la habilitación de la obra en Necochea.
La apertura fue presidida, ante más de 5.000 personas, por el ministro de Bienestar Social de la Nación, Oscar Puiggrós, y consistió en la inauguración de la sala de juegos, la confitería y los locales comerciales.
El público quedó asombrado por una araña luminosa en el acceso a la sala de juegos, con miles de lámparas. Y el interior hablaba de lujos con mayúsculas: columnas revestidas con mármol de Carrara y Verde Alpe, espejos, alfombras y más arañas.
Esa noche de febrero de 1973 también se inauguró la pista de patinaje. Mientras tanto, la galería comercial comprendía salones para oficinas, negocios y kioscos, ejecutados con techos decorativos de modernas líneas con iluminación acorde, pisos de porcelana y paredes revestidas.
Más tarde se inauguró la boite, el restaurante, la pileta, el Teatro Auditorium y una playa de estacionamiento para mil automóviles.
La postal olvidada
El perfil “espacial” del edificio, se incorporó de inmediato a la imaginería turística de Necochea. Muchas postales mostraron las líneas del complejo y los visitantes iban a fotografiarse junto al Casino.
Pero no tardó en aparecer la falta de mantenimiento. Las estructuras metálicas de cualquier edificio situado frente al mar sufren el embate del viento, de la humedad y del aire cargado de sal oceánica. El Casino empezó, así, a decaer.
Luego, se produjo un incendio. Afectó la sala de juegos y tuvo lugar el 8 de febrero de 1978, en la víspera de cumplirse el quinto aniversario de la inauguración. Fue provocado por dos empleados de mantenimiento, que soldaban chapas con un soplete cuando voló una chispa y empezó el siniestro.
El segundo incendio ocurrió mucho después, el 9 de agosto de 2001, cuando se quemó el ala sur del Casino y quedaron destruidas las máquinas tragamonedas. Todo comenzó con un cortocircuito en ese sector. Al ser día de semana el complejo estaba cerrado y no hubo que lamentar heridos.
El último hecho ocurrió hace muy poco, en 2020, también en agosto. El 16 de ese mes ardió el Teatro Auditorium.
Dos años antes del último incendio otro hecho puso la continuidad del Casino en la picota. A principios de 2018 la entonces gobernadora María Eugenia Vidal tenía listo un programa para cerrar el complejo de Necochea junto con los de Mar de Ajó y Valeria del Mar. El motivo era la lucha contra la adicción a los juegos de azar.
La fecha en la que cerraría el Casino ya estaba marcada: 1º de junio de 2019. Pero las movilizaciones populares frenaron la firma del decreto y Vidal otorgó una prórroga hasta el 30 de abril del año siguiente.
Antes de esa fecha apareció un factor que dejó en segundo plano a todos los anteriores, la pandemia de coronavirus. Así, finalmente el Casino debió cerrar sus puertas en marzo de 2020.
Hasta el pasado 14 de enero cuando la sala de juego volvió a la actividad. Pero como ocurre desde hace años, todos se preguntan si este no será el último año de actividad antes del cierre definitivo.///
Muy cerca de un nuevo llamado a licitación
Y a pocas horas de cumplir 50 años, ayer el Casino volvió a ser motivo de charla en la ciudad, cuando se volvió a hablar de un nuevo llamado a licitación para todo el complejo.
El nuevo llamado a licitación podría realizarse antes de fin de mes o en los primeros días de marzo, según fuentes consultadas.
Desde hace más de un mes se está trabajando en el área de Legales de la municipalidad a fin de realizar la nueva convocatoria.
No trascendió si se realizarán modificaciones o volverá a realizarse la misma convocatoria anterior.
Sí está claro que si no modifican el pliego, el pedido de autorización para la convocatoria no deberá pasar por el Concejo Deliberante, porque ya fue aprobado.
Luego de finalizada la licitación, sólo pasará por el Concejo en caso de que se presente una sola oferta. Si existen más de dos ofertas la resolución estará a cargo del área correspondiente del Departamento Ejecutivo.///