El mantenimiento del Cementerio, una responsabilidad compartida que resulta difícil de sostener
La Municipalidad publicó una serie de sepulturas vencidas. Ha habido un cambio cultural y de costumbres
Ha habido un cambio cultural y, hablando en términos generales, las nuevas generaciones parecieran tener un pensamiento diferente al que se tenía hace algunas décadas atrás con respecto a los difuntos. La decisión de cremar los restos pareciera ir avanzando cada vez más, mientras que por una cuestión lógica hay personas que no han tenido ningún tipo de afinidad con sus familiares más lejanos, por lo que optan por no continuar pagando el monto que se debe abonar en el cementerio o quizá ni siquiera saben que les corresponde hacerlo.
Lo más frecuente es que si una persona fallece, sus hijos son los que comienzan a pagar, pero llega un punto en que algunos dejan de hacerlo o también fallecen, por lo que los nietos ya no continúan abonando los derechos de cementerio de sus abuelos y mucho menos el de sus bisabuelos.
No obstante, debe saberse que la baja del pago del derecho de cementerio no implica el cese de la responsabilidad sobre los restos de las personas fallecidas, debiendo determinar el familiar directo o derechohabiente su destino, ya sea la reducción, traslado a tierra (en caso de inhumaciones en nicho sin la posibilidad anterior), cremación o traslado a osario.
Muy frecuente
Es tan frecuente que esto pase, que la Municipalidad publicó días atrás un total de 78 sepulturas vencidas y sin renovación, que corresponden solo a la sección C del Cementerio Jardín de Necochea. Buena parte de ellas vencieron entre el 2013 y el 2016, aunque hay anteriores, incluso existe una vencida desde 1992, por lo que en todos los casos se pide a los familiares que se acerquen a actualizar sus domicilios y a regularizar la situación.
Muchas veces, la gente que va al Cementerio Municipal se queja del estado de las sepulturas, algo que no corresponde a la Municipalidad sino a los familiares, dado que el mantenimiento general del lugar es lo único que debe hacer el municipio, ya sea cortar el césped, pintar, mantener los baños, las canillas, las veredas o hacer arreglos en las paredes.
El año pasado, en el mes de junio, se había dado a conocer que había 206 sepulturas vencidas, la mayoría de ellas de años entre el 2010 y el 2014. De esas 206, 75 eran correspondientes a la sección A, 49 a la sección R y 29 a la sección Z del el Cementerio Jardín. Además, en el cementerio antiguo o tradicional había unos 53 nichos vencidos. En este caso, había vencimientos mucho más antiguos, incluso algunos que vencieron en 1993, 1995 o 1997, aunque la mayoría eran de entre el 2000 y el 2012.
En Quequén, la situación no es diferente.
En una recorrida de Ecos Diarios por el cementerio, en general luce bien mantenido, en especial con el corte del pasto en el Jardín, aunque se observan restos de escombros en varios sectores, lápidas rotas y un avanzado deterioro en el viejo sector de nichos.///