El sincericidio de Federico Amador sobre las escenas de sexo con Eleonora Wexler
La pareja de actores brindó una entrevista en la cual contaron si existieron condiciones o reglas a la hora de grabar las escenas más comprometidas de sus personajes en la ficción.
La pareja de actores brindó una entrevista en la cual contaron si existieron condiciones o reglas a la hora de grabar las escenas más comprometidas de sus personajes en la ficción.
En la historia, los amantes tienen reencuentros sexuales en una casa en las afueras de la ciudad y también en un hotel al que van al mediodía. Las imágenes son bastante explícitas y la pasión que le ponen los actores logró traspasar la pantalla.
En una entrevista, Amador y Wexler hablaron de las condiciones o códigos que impusieron antes de grabar las escenas hot y el actor sorprendió con un divertido sincericidio. «Nosotros no hablamos ni arreglamos nada de antemano. Ella, pobre, tenía que tomar lo que yo le daba, ja. Y eso que soy medio bruto y medio tosco… Pero pobrecita se la bancó y jamás me dijo nada», confesó Federico en una nota con la revista Caras de esta semana.
«Siempre hay pastillita y chicle de por medio a la hora del beso. Yo no puedo quejar porque me tocaron dos galanazos. ¡Qué suerte tuvo Eleonora en esta novela!», agregó Eleonora.
Con respecto a los límites o las barreras que, según dicen, jamás cruzarían, los actores fueron muy claros sobre todo a la hora de hablar de sus desnudos.
«El límite para mi tiene que ver con algo que no me avergüence o que cuando lo mire no diga ¡Ay, ay, ay…!», aseguró Eleonora. «Yo no haría cualquier cosa por hacer. No es que me dicen «ponete desnudo» y lo hago, no, para nada. En esta historia se justificaba cada escena», continuó Amador.