El sueño de seguir creciendo
El Colgante sembró 500 kilos de semillas de césped en su predio y luego de 3 años de trabajo logró dejar su cancha en óptimas condiciones para las próximas competencias de la LIFA. La historia de una institución muy ligada a Quequén y el fútbol infantil
Luego de tres años de trabajo, la cancha de fútbol del club El Colgante está lista. Luego de los cuartos de final del último torneo de la Liga Independiente de Fútbol Amateur se decidió cerrar el campo de juego para realizar las obras necesarias.
“Nivelamos el terreno y lo sembramos”, explicó Angel Pedro Barrientos, referente del club quequenense. “Utilizamos 500 kilos de semillas”.
La siembra del césped se pudo hacer a partir de lo que la entidad recaudó con rifas y otras actividades, además del aporte de personas vinculadas al club amateur.
Barrientos explicó que la construcción de la cancha, que se encuentra en 588 y 593, comenzó antes de la pandemia de Covid.
Aunque la cancha ha sido utilizada desde entonces en competencias de la LIFA, nivelada y con el césped recién sembrado se convierte en un escenario soñado para los jugadores del amateur.
“Los equipos siempre piden canchas de mejor calidad, porque eso eleva el nivel de juego”, explicó Barrientos, que también es presidente de la LIFA.
Ahora El Colgante se prepara para inaugurar el campo con el partido ante Alumni de Lobería a disputarse dentro de dos fines de semana.
Seguir creciendo
A pesar de las enormes dificultades que debe enfrentar toda entidad deportiva por estos días y más si se trata de equipos amateurs, El Colgante sigue trabajando con el mismo espíritu que lo anima desde hace años.
En ese sentido, se ha ido renovando a partir del fútbol femenino y la escuelita para chicos.
“Con la escuelita están trabajando las chicas del fútbol femenino”, indicó Barrientos.
Y elogió precisamente al grupo de jugadoras porque “han aportado mucho al club”.
Aunque el equipo femenino y los infantiles pueden entrenar en la cancha del club debido a la distancia, las chicas se arreglan para prepararse y preparar a los chicos en plazas y otros espacios verdes.
Barrientos explicó que hace dos años que el club cuenta con equipo femenino y que no fue fácil armar el grupo.
En la actualidad la entidad, además de la comisión directiva, cuenta con una comisión de fútbol másculino, otras de fútbol femenino infantil.
Todo esto ha permitido continuar trabajando a pesar de que el club por el momento no tiene una sede.
“Estamos pensando en alquilar un salón para poder reunirnos”, indicó Barrientos y dijo que el objetivo es que la sede se encuentre cerca del Puente Colgante.
Una larga historia
Aunque El Colgante legalmente surgió en 2019, cuando obtuvo la personería jurídica, la historia del club tiene varias décadas.
Sus orígenes se encuentran en los equipos de fútbol infantil de Aceiteros, que competían en los torneos de la Liga Necochea de Fútbol.
Entre los impulsores de Aceiteros se encontraba el padre de Barrientos, que también se llama Angel. De aquellos equipos surgieron jugadores como Cuqui Verón.
Cuando 2017 El Colgante ingresó a la LIFA cambió los antiguos colores azul y verde por el amarillo y negro que en la actualidad lo identifica.
Finalmente en 2019, al obtener la personería jurídica, el club pasó a llamarse oficialmente El Colgante.
Con ese nombre ya había obtenido un campeonato infantil invicto de la LNF con la categoría 84.
Ahora la entidad se prepara para el inicio de una nueva etapa institucional, con su flamante campo de juego y muchos proyectos.///
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