El teléfono fijo empieza a entrar en vía de extinción
En los últimos siete años se redujo un 50% la cantidad de líneas. Quienes lo mantienen es por el servicio de Internet o por las alarmas. El reino de los celulares y la fibra óptica
En los últimos días se conoció la novedad de que en Francia comenzará a decir adiós al teléfono fijo, con el año 2023 como meta para que deje de existir en el país galo.
Los franceses no podrán adquirir líneas fijas a partir del próximo mes de noviembre. Después de ese mes, sólo quedarán aquellos con conexión directa a Internet.
Salvo excepciones, se trata de una tendencia mundial ante el avance de la tecnología de los teléfonos móviles y la fibra óptica. Y en Necochea la realidad parece ir en el mismo camino: actualmente hay la mitad de aparatos de línea fija que hace siete años.
¿A qué se debe semejante reducción? Muy simple, el avance de una tecnología práctica, más completa, y en el análisis con un costo más barato en perspectiva a los servicios que ofrece.
Los que siguen en la brecha
El histórico aparato, en algunos casos con las ya vetustas máquinas grabadores de mensajes, sigue vigente por dos cuestiones básicas: para contar servicio de Internet o por el sistema de alarma, aunque en ambos casos ya hay remplazos tecnológicos.
Fuera de estas causas no son pocos, en su generalidad adultos mayores, que tienen el servicio fijo por costumbre o simplemente “inercia”. Las empresas y negocios, por su funcionamiento también siguen necesitando del teléfono fijo.
A través de notas publicadas por Ecos Diarios en poco más de una década, con números oficiales proporcionados por las empresas que prestan el servicio en Necochea – en 2007 había en nuestro medio 24.000 líneas fijas.
En 2011, con la explosiva aparición de Internet en el uso domiciliario, el número trepó a 38.500 teléfonos fijos, para descender a los 19.436 actuales.
La nueva generación ya eligió hace rato el celular, con mucho ancho de banda. Cada vez son más grandes los equipos de transmisión que se están colocando.
El avance genera que los jóvenes tengan “todo” en sus celulares, a punto tal que las notebook ya son especie de adornos en algunos hogares.
Aunque falta para que el aparato telefónico pase a ser una pieza de museo y aún pasarán varios años para una extinción, a la vista de los números el desenlace parece inevitable. Seguramente, al igual que Francia y otros sitios del mundo, serán las compañías telefónicas las que les den el adiós definitivo.///
Conservadores y renovadores
Ecos Diarios hizo un relevamiento a modo de muestra de las preferencias de los residentes en nuestra ciudad, oscilando entre quienes mantienen el teléfono de línea, aún teniendo celular, y los que prescindieron del fijo por no darle uso.
“Di de baja el teléfono fijo. Puse internet sólo y celulares. No hace falta más”. Jorge Luis Bértole, titular del área de señalización de la Municipalidad.
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“Yo la mantengo, pero me doy cuenta que es solo por una cuestión de inercia…” Eugenia Quagliaroli, ex fiscal del Departamento Judicial de Necochea.
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“Yo conservo la línea fija por costumbre y por Internet”. Daniela Martino, docente.
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“Hace 50 años que tengo línea fija y hablo con mis amigas todas las noches. Así no se pierde el diálogo y se escucha con mayor claridad”. Silvia Elías, integrante de la Asociación Arabe de Necochea.
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“Yo la mantengo por Internet pero nunca conecto un aparato a la línea. Ni el número se”. Leonardo Gopal, fotógrafo.
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“ La continúo por Internet, pero estoy pensando hace rato en darla de baja, o dejarla solo para recibir llamadas”. Edgardo Blaiotta, abogado.
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“Yo mantengo la línea fija solo para hablar en cuestiones especiales. Y recibo llamadas de dos personas, nada más. Se mantiene por costumbre y por el servicio de Internet”. Alejandro Bianchi, periodista.
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“Lo tengo por Internet. Por costumbre y porque si en algún momento no tengo para pagar los celulares (aclaro que pago el mío y el de mis tres hijos, por lo tanto puede pasar) igualmente estaré comunicada”. Marcela Salomón, docente.
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“Caían dos gotas y dejaba de funcionar, y había que esperar 15 días para que vinieran a repararla. Chau, di el servicio de baja y tengo solo celular e internet ”. Marita Daniele, comerciante.
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“La mantengo. Prácticamente por inercia, porque los celulares han logrado enmudecer al teléfono fijo”. Gustavo Galván, ingeniero.
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“Mantengo la línea fija sólo para poder tener Internet, nada más…” José Luis Nogueira, profesional del Museo Hidrogiológico.
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“Solo la seguimos teniendo por Internet. Las únicas llamadas que recibo son que me gane alarmas, con la grabación de algún político que llama o alguna encuesta o también algún secuestro virtual alguna vez”. Pablo Sobrado, comerciante.
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“Lo tenemos por Internet, por la alarma. Además del hábito de contar con teléfono fijo”. Susana Fraile, docente jubilada.
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“No tengo más teléfono fijo, lo di de baja. Hoy va todo por fibra óptica”. Alejandro Beltrán, periodista.
Antes, los telegramas
Antecediendo a su decisión respecto a las líneas telefónicas fijas, en el pasado mes de mayo en Francia se decidió darle muerte al telegrama. El último de ellos, fue enviado con el mensaje “buena suerte y muchas gracias a todos nuestros colegas que todavía tienen el servicio -STOP y FIN”, por parte de la operadora de telecomunicaciones que estuvo encargada del servicio desde 1879, cuando se inauguró en ese país.
El telegrama debe su nombre al telégrafo, un medio nacido a mediados del siglo XIX que permite enviar mensajes mediante un código. El primero de estos textos fue enviado entre las ciudades estadounidenses de Washington y Baltimore, en el Estado de Maryland, en el año 1844 por Samuel Morse, padre del famoso “código Morse”.