El viejo anhelo de mostrar las bellezas del Quequén
Hace 39 años se inauguró el Complejo Turístico Las Cascadas y también la Estación de Piscicultura. Desde hacía 40 años se impulsaba el desarrollo de emprendimientos que permitieran explotar el potencial de la ribera
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Archivo
Ecos Diarios
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El 13 de noviembre de 1983, se inauguró el Complejo Turístico Las Cascadas, que comprendía instalaciones sanitarias, vivienda del casero, fogones y canchas de bochas en el Parque Cura-Meucó.
El complejo también comprendía el camino ribereño desde el puente existente en el paraje hasta Las Cascadas y la Estación de Piscicultura levantada en ese sector, en la marcha derecha del Río Quequén.
Aquel día de noviembre de 1983, también quedó inaugurada la Estación de Piscicultura, cuya construcción se vio postergada por la inundación del 80, y el nuevo puente Ardanaz.
El complejo turístico hacía realidad el viejo anhelo de los necochenses de mostrar las bellezas del Río Quequén.
La idea de explotar turísticamente las bellezas del río Quequén no era nueva. En realidad, la inauguración del complejo era un proyecto postergado durante décadas.
Viejo proyecto
Ya en el año 1941 desde las páginas de Ecos Diarios se intentaba dar impulso a un sueño que los necochenses esperaban hacer realidad: la creación de un gran parque en las riberas del Río Quequén. Ya se habían comprado 20 hectáreas y faltaba expropiar otras tantas para completar la “zona parque”.
La iniciativa había surgido a partir de un decreto provincial de 1934 que establecía normas progresistas y modernas para la construcción de carreteras. Una de ellas, que se refería a “zonas parques”, fijaba el ensanche de las expropiaciones sobre franjas de 300 a 500 metros para los caminos de alta velocidad “que crucen o se aproximen a poblaciones de más de 5.000 habitantes”.
Esta medida intentaba, en primer término, dar seguridad al tránsito, porque se consideraba insuficiente desviar las carreteras del centro de las poblaciones y “era de temer que se formaran núcleos de población al margen del camino, creando nuevos peligros que la desviación de las carreteras trataba de evitar”.
Posteriormente, la Provincia, al construir el camino Dolores-Mar del Plata, desatendió los preceptos del mencionado decreto. Las trazas fueron desviadas, pero no se expropiaron las franjas para la “zona parque”.
Al poco tiempo, se construyeron sobre esa carretera nuevas poblaciones: estaciones de servicio, restaurantes, descansos y recreos.
Por esta razón, al adoptarse para el camino a Benito Juárez la entrada a Necochea por la ribera del Río Quequén, se iniciaron las expropiaciones en la zona ribereña para evitar que el camino fuese “cerrado” por construcciones.
En esa forma fueron adquiridas más de 20 hectáreas de las cuarenta y tantas comprendidas en la nueva “zona parque” y, de acuerdo con el artículo de Ecos
Diarios, “se hizo un proyecto completo de parque, dentro de las mismas directivas que sirvieron para proyectar el “camping” de Miramar”.
Sueño incumplido
No obstante, surgieron dificultades que paralizaron las expropiaciones restantes en la “zona parque” de Necochea. “Si ellas no se realizaran dentro de un plazo prudencial probablemente se hicieran nuevas construcciones particulares que encarecerían el costo de la adquisición de esos terrenos por el fisco”, explicaba Ecos Diarios.
Cuando la nota apareció, ya habían pasado siete años de que el gobierno provincial decretara la creación de las “zonas parque”. Sin embargo, parecía que en Necochea no se cumpliría con las norma.
El artículo sostenía que “la partida de expropiaciones del presupuesto de vialidad acusa a esta altura del año un remanente que cubre con exceso lo que se necesita”.
“El catastro de esas expropiaciones, por otra parte, ha sido hecho de manera que bastaría la decisión del gobierno para iniciarlas”, afirmaba el redactor.
“A su vez, podría ofrecerse para la construcción del parque, una parte de los fondos que le corresponden a Necochea de acuerdo con la ley de Casinos. Durante el verano podrían hacerse los trabajos preliminares de nivelación y trazado, y en el próximo invierno las plantaciones”, señalaba. “Es sólo cuestión de decidirse para llevar adelante esa interesante iniciativa”.///