El voto sobre Venezuela desató una interna en el oficialismo
Fuerte pelea. Generó la decisión del Presidente en favor de un informe que denuncia las violaciones sistemáticas los derechos humanos en el país caribeño.
El voto de Argentina en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a favor de un informe que denuncia violaciones sistemáticas de los derechos humanos el Venezuela causó ayer tensión en la alianza gobernante, que incluyeron la renuncia de la embajadora en Rusia, Alicia Castro, disconforme con la decisión que el presidente Alberto Fernández terminó de tomar luego de una extensa conversación personal con la expresidenta chilena, Michelle Bachelet.
Argentina votó a favor de la resolución 45 del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que avala un informe de la Alta Comisionado del organismo Michelle Bachelet en el que se denuncian graves violaciones a los derechos humanos en Venezuela, la existencia de presos políticos y “ejecuciones” de las fuerzas de seguridad, el debilitamiento del sistema de Justicia y de la libertad de prensa.
Argentina apoyó ese texto junto a otros 21 países, entre los que se encuentran Brasil, Perú y Chile, identificados en el marco regional con el Grupo de Lima, de perfil liberal y cercano a las posiciones de EE.UU., además de Uruguay, que se acercó a ese núcleo tras el triunfo electoral de Luis Lacalle Pou, lo que contrasta con la posición abstencionistas que otros 22 estados, entre ellos México, uno de los más cercanos al gobierno de Alberto Fernández.
Fernández terminó de definir la posición de Argentina tras una la rga charla virtual llevada a cabo ayer con Bachelet, de la que participó también el canciller Felipe Solá, confirmaron a DIB fuentes de ese ministerio. La Alta Comisionada le transmitió allí al Presidenta la gravedad de la situación de derechos humanos en Venezuela, un diagnóstico que Fernández comparte, según explicó a Bachelet.
Luego de eso, Fernández ordenó votar a favor de la resolución que respalda el informe -Venezuela, Eritrea y Filipinas- lo que detonó críticas internas airadas, como las que esgrimieron el líder de la FTV Luis D’Elía y la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, quien pidió “perdón” al “pueblo venezolano” por el voto y dijo sentir “vergüenza” de la posición que asumió Argentina.