Julieta Moreno 

Redacción 

A partir de 2025, se aplicará el nuevo régimen académico para el nivel secundario, que incluye la no repitencia de los estudiantes que adeuden materias y un nuevo formato para que puedan seguir cursando el año siguiente y además intensificar o recursar las asignaturas adeudadas. 

La jefa distrital de Educación, Elsa Guillermo, explicó las modificaciones y dio su opinión sobre los puntos que generan más controversia y remarcó que era una demanda de las escuelas desde hace tiempo y, para crearlo, se realizaron consultas en los últimos años en las instituciones escolares de la Provincia. 

El último cambio del régimen académico se hizo en 2011 y ahora se vuelve a realizar a partir de la resolución 1650 de 2024, aunque se aplicará en el ciclo lectivo 2025. 

Según destacó la jefa distrital, el nuevo régimen se aprobó por unanimidad por el Consejo General de Educación, integrado por los distintos actores del sistema, entre ellos, sindicatos y representantes de bloques políticos. 

Desde antes del receso de invierno de este año, se comenzó a trabajar en todas las escuelas secundarias a fin de analizar y definir de qué forma se va a implementar en cada una de las instituciones, de acuerdo a las características propias de cada una. 

Un formato diferente 

Una de las principales modificaciones del régimen académico es la no repitencia y, en este aspecto, la jefa distrital se detuvo a explicar en qué consiste. 

“Está claro que un estudiante que repite en más del 90% de los casos abandona la escuela”, remarcó y, en este sentido, dijo que “la repitencia no es una herramienta para fortalecer al estudiante o para garantizar el egreso o la titulación”. En muchos casos -contó-, los estudiantes repetían por tres materias y tenían que recursar las 11 o 12 y muchas veces les iba peor en aquellas que habían aprobado. 

“Ahora bien esto no significa que un estudiante va a pasar sin tener los conocimientos exigidos en el diseño curricular”, sostuvo la jefa distrital en relación a la no repitencia y explicó que el nuevo régimen plantea un formato diferente. 

A modo de ejemplo, detalló que “un estudiante que no aprobó cinco materias no va a repetir, sino que va a tener la posibilidad de estar en el año siguiente cursando las materias nuevas, pero a su vez recursando o intensificando los espacios curriculares que adeuda”. 

La recursada implica que el estudiante deberá volver al año anterior a cursar la materia que adeuda, mientras que la intensificación implica que irá recuperando los contenidos de dicha asignatura, con acompañamientos previstos por la escuela.   

No obstante, aclaró que “el régimen plantea un límite de 16 materias entre lo que es cursada, recursada e intensificación, lo que significa que puede llegar a tener que dejar alguna materia para el año siguiente sobre todo en el ciclo superior que es cuando más materias tienen”. 

Para llevar a cabo este nuevo régimen, se proponen distintos modelos para que las escuelas puedan decidir cómo llevarlo a cabo de acuerdo a sus propias características. “Esto es escuela por escuela, atendiendo la realidad de cada una de las instituciones”, remarcó Guillermo. 

A grandes rasgos, las escuelas podrán organizar la enseñanza en distintos formatos: materias de organización cuatrimestral, cursado de materias a contraturno, aulas temáticas o por materias y articulaciones formativas para estudiantes de 6to año. 

Equipos técnicos 

Por otra parte, en lo que queda de este año, se van a conformar equipos técnicos en cada una de las escuelas que van a estar integrados por distintos actores: equipos de orientación escolar, preceptor, docente, que van a denominarse Equipos de Definición de Trayectorias Educativas (EDTE). “Este equipo va a tener como tarea tomar la mejor decisión para la trayectoria de ese estudiante que tenga materias adeudadas”, explicó Guillermo y dio un ejemplo: “Si un estudiante desaprobó la materia por ausentismo es mejor que la recurse porque no tiene sentido que intensifique si tiene el 70% de inasistencia, pero es diferente el caso en que sí cursó la asignatura, pero tiene dificultad y llegó a febrero y no alcanzó, entonces ahí sí puede acreditar intensificando la materia”. Estas son las cuestiones que definiría el EDTE. 

Según consta, en el régimen académico, los estudiantes podrán cursar y aprobar las materias para cada año del nivel secundario y pueden tener hasta cuatro materias pendientes de aprobación y acreditación en cada ciclo lectivo (no es acumulativo). Estas materias deberán ser intensificadas.

 En tanto que cuando tenga cinco o más materias pendientes de aprobación y acreditación: cuatro asignaturas podrán aprobarse y acreditarse en los periodos de intensificación y las restantes se deberán recursar. El EDTE definirá qué materias deberán recursar y cuáles intensificar.

Además de la no repitencia, también se modifica el régimen de asistencia, ahora se registrará por materia, mientras que los espacios de intensificación se realizarán al inicio y al cierre de cada cuatrimestre, entre otras cuestiones. 

Sobrecarga para docentes 

Sobre la sobrecarga de trabajo que esto puede significar en los docentes, que van a tener recursantes o estudiantes intensificando más los del año en curso, indicó que “es real, pero para eso va a haber un equipo en cada escuela que va acompañar para construir colectivamente la mejor propuesta para el estudiante” y agregó que “no es el docente solo, sino que es un equipo institucional que va a acompañar”. 

Con respecto al impacto que tendrá el nuevo régimen, opinó que no puede hacer futurología, pero aseguró que era algo esperado y que se está trabajando con directivos, docentes, estudiantes. 

Insistió en que “las trayectorias educativas son diferentes y hay que poder respetar los tiempos de aprendizaje de cada estudiante” y a ello apunta la nueva normativa. 

De todas maneras, dijo que la implementación será un proceso que llevará un tiempo para que se empiecen a ver los resultados.

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