En busca de cambiar el paradigma
Si bien se ha registrado un importante incremento en las consultas sobre violencia de género desde 2019, también se ha producido un importante cambio en las políticas públicas para abordar la temática
Días atrás, en el marco del Mes de la Mujer, la Dirección de Políticas de Género abordó junto a las comunidades de Ramón Santamarina y Energía la temática ‘Noviazgos libres de violencia’ y desnaturalización de las violencias de género.
Semanas antes, en con la presencia del delegado Guillermo Shuenemann, se realizó en Juan N. Fernández la primera reunión del año encabezada por la fuerza policial para abordar el tema de la violencia de género.
La jornada se realizó en el Centro Cultural de la localidad, participaron asociaciones locales, como es el caso de Mujeres por la Paz, y profesionales del Hospital Municipal Dr. Néstor Cattoni.
Todas estas actividades forman parte de las políticas de género que impulsa el municipio y que se vieron reforzadas a partir de conocerse datos sobre el número de consultas diarias que recibió el área hasta fines de 2021.
Las cifras demostraron que se pasaron de 7 consultas diarias en diciembre de 2019 a 17 en diciembre de 2021. De acuerdo al mismo informe, en 2021 se recibieron 700 consultas.
Según explicó la directora de Políticas de Género, Noelia Otero, “en un 80% se trata de situaciones sin antecedentes de intervención de nuestra área en años anteriores”.
Y además señaló que “de las demandas de intervención, el 85% fueron específicas de violencia de género de mujeres mayores de 18 años”.
Añadió que “de ese total de demandas por violencia de género se realizaron intervenciones puntuales en un 60% y un acompañamiento integral en un 40%, siempre en función de las necesidades específicas de las personas”.
Al referirse a acompañamiento integral, Otero se refiere a que el equipo cuenta con trabajadoras sociales, psicólogas y abogadas.
En ese sentido, la Dirección pasó de un equipo de tres personas a nueve a fin de poder ampliar el servicio.
“Casi el 10% de los acompañamientos integrales a largo plazo se articularon con el área de casos críticos del Ministerio de las Mujeres de la Provincia de Buenos Aires”, señaló Otero.
Algunos datos
A raíz del incremento de consultas recibidas en el área de género, Otero explicó que “se triplicó el personal técnico, se firmó un convenio para ser unidad ejecutora del Programa Acompañar con Nación, y se convenió con provincia de Buenos Aires el programa Comunidades Sin Violencia y Fondo de Emergencia”.
Por otra parte, precisó, “se creó la Mesa de Acuerdos Mínimos e Indispensables con organismos especializados en la temática” y se reglamentó el Dispositivo de Protección Integral.
“Trabajamos en la permanencia de las mujeres en su casa, barrio y comunidad, articulando con los organismos judiciales para que garanticen las medidas de exclusión del hogar de las personas que ejercen las agresiones”, precisó Otero.
Indicó que por ello se “aumentó el presupuesto municipal para la asistencia integral y creamos programas específicos con presupuesto propio”.
La dirección también cuenta con alojamiento de protección ante situaciones de alto o altísimo riesgo y desde hace tiempo ha implementado con éxito un sistema de botones antipánico
Trabajo de campo
Otero explicó que el área a su cargo se dedica a brindar información y contención y que muchas de las consultas que reciben son de personas que ya han denunciado en la Justicia o ante la Comisaría de la Mujer los hechos de los que han sido víctimas.
“Nosotros acompañamos a partir de la voluntad de recibir acompañamiento”, explicó Otero.
También señaló que no debe confundirse el aumento de consultas con un posible incremento de casos de violencia de género.
Desde el área se han implementado diversos talleres, cursos y charlas para llevar el tema a la comunidad, incluso a las localidades del interior del distrito.
A principios de marzo, por ejemplo, en el Centro Cultural de Juan N. Fernández, se realizó una charla con la participación de asociaciones locales, como es el caso de Mujeres por la Paz, y profesionales del Hospital Municipal Dr. Néstor Cattoni.
En la capacitación, a cargo de la coordinadora de Políticas de Género de la Policía, Miriam Tirante y de Pablo Andersen, jefe de la Subcomisaría local, se hizo hincapié en los protocolos a seguir a la hora de atender una situación de este tipo, desde los protocolos a poner en práctica de inmediato hasta cómo será el seguimiento de la damnificada, especificando sobre la importancia de llamar, como primera medida, al 911.
Poco después, la Dirección de Políticas de Género abordó junto a las comunidades de Ramón Santamarina y Energía la temática ‘Noviazgos libres de violencia’ y desnaturalización de las violencias de género.
La jornada se realizó en articulación con la Unidad Sanitaria de la localidad de Ramón Santamarina, y con la comunidad educativa de la Secundaria Nº 5 Anexo Energía, donde se trataron ambos conceptos.
“Se habló sobre ‘Noviazgos libres de violencia’ y desnaturalización de las violencias de género, informando a toda la comunidad respecto a los organismos que brindan asistencia dentro del territorio del distrito de Necochea y en la Provincia de Buenos Aires”, destacaron desde Género.
Durante los viernes de marzo, en articulación con la Secretaría de Desarrollo Humano y a pedido de la Mesa Social de Necochea, desde la Dirección de Políticas de Género se realizaron talleres en distintos barrios de Necochea y Quequén.
La propuesta -comentó la directora Noelia Otero-, buscó ir generando condiciones de mayor equidad de género. En tal sentido, “estuvimos reflexionando sobre formas de crianza y situaciones de la vida cotidiana, o revisión de las masculinidades, en pos de ir construyendo estrategias que tiendan a mayor equidad de género entre varones y mujeres”, informó.
El espacio de talleres se compartió con participantes de varias edades y un gran número de personas de diversas organizaciones sociales que integran la Mesa Social de Necochea, y las diferentes temáticas fueron coordinadas por profesionales del área de Género, tanto el psicólogo Pablo Gullota como la Trabajadora Social, Leda Gutiérrez.
Otero detalló que “pasamos por el barrio Los Malvones, el Centro de Jubilados de Quequén y por la sede de UTEP Evita; y trabajamos con beneficiarios del programa Potenciar Trabajo. Tuvimos el último encuentro el viernes 1º de abril y tomamos demanda para seguir trabajando nuevos dispositivos a futuro”.
La funcionaria municipal señaló que “seguiremos trabajando para fortalecer estos espacios de encuentro”.///
Pedir ayuda
Para asistencia integral en situaciones de violencias por razones de género, hay que dirigirse a la Dirección de Políticas de Género de la comuna, en avenida 58 equina 61, de lunes a viernes entre las 8 y las 14. También se pueden comunicar al teléfono 42 5237 o escribir al WhatsApp 2262 635147.
Además, se puede asistir las 24 horas en la Comisaría de la Mujer, en calle 24 Nº 4242 o al teléfono 43 0242; en la Línea 144, con llamadas a ese número o por WhatsApp y Télegram al 221 508 5988; o en la línea de Emergencias 911
Un problema comunitario
En marzo de 2021, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un informe sobre violencia de género, de acuerdo con el cual el 30% de las mujeres a nivel mundial han sufrido algún tipo de violencia, lo que equivale a unas 736 millones de mujeres.
“Un análisis de 2018 de los datos de prevalencia de 2000 a 2018 en 161 países y zonas, realizado por la OMS, reveló que, en todo el mundo, casi 1 de cada 3, es decir el 30%, de las mujeres ha sido objeto de violencia física y/o sexual por parte de su pareja o de violencia sexual fuera de la pareja, o de ambas cosas”, aseguró el informe.
En las últimas décadas, el problema de las violencias contra las mujeres ha convocado el interés y la preocupación de la comunidad internacional y nacional. Desde la sanción de la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra las Mujeres (CEDAW, por sus siglas en inglés), en 1976, distintos instrumentos internacionales han reconocido que las violencias contra las mujeres representa una violación de sus derechos.
Con el propósito de eliminar el flagelo de las violencias se han desarrollado diversas iniciativas, campañas, políticas y programas en todo el mundo. Sin embargo, y a pesar del interés y los esfuerzos realizados, las mujeres continúan sufriendo violencias sin distinción de clase, religión, edad, nacionalidad o lugar de residencia.
La OMS ha manifestado su preocupación por las proporciones epidémicas que las violencias contra las mujeres representan a nivel global.
Las violencias tienen un impacto negativo sobre la salud de las mujeres que la padecen, ya que puede ser causa de depresión, trastorno de estrés postraumático, insomnio, trastornos alimentarios, sufrimiento emocional e intento de suicidio. También se han documentado consecuencias en la salud física como cefaleas, lumbalgias, dolores abdominales, fibromialgia, trastornos gastrointestinales, limitaciones de la movilidad y mala salud general.
Además de las implicancias para la salud, las consecuencias de las violencias tienen efectos intergeneracionales de corto y mediano plazo y su costo impacta no solo a las personas que sobreviven la experiencia sino que tiene también consecuencias a nivel familiar, comunitario y en la sociedad en su conjunto.