“En el arte floral encontré la forma de crear obras de arte cotidianas”
Inquieta. Úrsula Moreyra es bibliotecóloga y paisajista, donde conjuga la arquitectura y el diseño
Por María Cecilia Gotta
Redacción
Úrsula Moreyra nació en Quequén, pero su infancia la vivió en Necochea, entre el teatro, escenografías y ensayos, ya que sus padres están vinculados a las artes y el teatro. “Para mí el arte es muy importante, me crie en un ambiente de arte, en el teatro El Cenáculo, con instalaciones, ensayos y un día no era igual a otro, por eso me siento
cómoda en todo lo escenográfico”, reflexionó y al mismo tiempo afirmó que a través de su profesión buscó esta veta, “en el arte floral encontré la forma de crear obras de arte cotidianas”.
Úrsula estudio en la Escuela Primaria Nº 7 y el secundario en el Colegio Nacional. “Siempre tuve claro que quería ir a la universidad, asique a los 18 años me vine a Buenos Aires”, dijo.
Le gustaba mucho leer y estudió bibliotecología en la Universidad de Buenos Aires y actualmente trabaja en la Biblioteca de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Pero al mismo tiempo, la naturaleza siempre estuvo muy presente en su vida y explicó “cuando la tenés cerca lo das por sentado pero cuando te falta la naturaleza en la ciudad como a mí, empezás a sufrirlo”.
Úrsula recordó que le daba ansiedad, ganas de salir a caminar, pero no sabía a dónde y extrañaba mucho el mar y la playa.
“La idea fue conectar con esa parte a través del paisajismo y estudié paisajismo en Integral Instituto Superior de Diseño, lo que me llevó al diseño floral, que es una rama distinta y se estudia aparte, y así empecé a estudiar arte floral en la Escuela Argentina de Arte Floral”, comentó.
Una de las cosas que más le gusta es hacer jardines arte, que sean más bien instalaciones artísticas. Esto implica explosión de colores, arbustos con formas geométricas, siendo algo muy distinto a un jardín normal y clásico.
“El arte floral me parece un producto más acabado y trato de hacer pequeñas obra de arte cotidianas, es decir, cuando se diseña un ramo o un arreglo trato que sea personalizado o se trabaja siempre bajo un concepto. Antes de comenzar a trabajar tengo que saber qué le gusta a esa persona, sea una película, música, una estética, etc”, detalló.
Al mismo tiempo, reconoció que lo que le gusta de trabajar con las flores es lo efímeras que son. “Cuando empecé a estudiar arte floral lo efímero de las flores es algo que me cautivó y eso le aporta un plus muy interesante a lo que uno haga. Más allá de que luego le pongas a un arreglo una hoja que dure 20 días, la parte más importante es lo efímero”, dijo.
Casa FOA
Bajo su punto de vista en Buenos Aires el arte floral no está del todo desarrollado el perfil contemporáneo, “falta explotar algo más juvenil. A mí me gusta tomar elementos de otras disciplinas y es a lo que apunto”.
En 2021 tuvo una experiencia muy gratificante al exponer en Casa FOA, donde se expone arquitectura de diseño, decoración de interiores, industria e instalaciones artísticas. “Siempre desde que empecé a estudiar paisajismo visité Casa FOA y presenté un proyecto donde quise hacer algo a gran escala, una experiencia y a la curadora le gustó la propuesta porque fue una instalación artística participativa y mi idea era que la gente interactúe”.
Esta contaba con tres cascos florales, cada uno estaba colocado en distintas escenas cotidianas, como por ejemplo un baño, en una puerta y bajando una escalera. “Los cascos tenían flores naturales en un marco mágico y lúdico al mismo tiempo. El objetivo era que la gente se ubicara donde estaba marcada una cruz y se sacaban una foto con ese casco en una escena cotidiana con el arreglo floral, recordando que nosotros mismos pertenecemos a la naturaleza, somos naturaleza y eso no lo tenemos que olvidar sobre todo en las grandes ciudades”, resaltó.
Como experiencia personal, Úrsula la calificó como muy gratificante. “Significó un salto inmenso, porque siempre lo creí muy lejos y cuando se dio de forma muy natural, fue genial. Me abrió puertas y cerré muy bien el año”, indicó.
RETRATO
Producción personal
Úrsula durante el año de pandemia vivió en la casa de sus abuelos en Necochea y avanzó en ideas que pudo concretarlas. “Tanto la música como la imagen de la instalación en Casa FOA son de un músico y una fotógrafa de Necochea”, dijo.
La naturaleza está muy presente en su vida, sobre todo el mar y la playa.
También se animó a dar un paso importante con su estudio de diseño floral “Efímera”, donde hace ramos, arreglos y ambientaciones.
Asimismo, armó su Estudio se arquitectura + paisaje. “Maleza es un joven estudio de diseño que conjuga la arquitectura y el paisajismo cuya búsqueda se centra en reinterpretar las posibilidades que otorgan espacios y los lugares que los contienen para así ponerlos de manifiesto apelando a recursos del arte, el diseño, la técnica y la tecnología”, explicó.
En sus ratos libres lee mucho, camina y disfruta de la ciudad. “De Buenos Aires me enamora los cines, los teatros, las muestras, las salidas y espectáculos”, afirmó.