En el cumpleaños, el mismo deseo
Voces referenciales desde distintos ámbitos de la ciudad opinan del presente y los caminos para un mejor futuro
Cada cumpleaños, entre festejos y saludos, puede ser también una buena excusa para reformularse y comenzar de nuevo. La ciudad de Necochea está celebrando un nuevo aniversario y, en este marco de austeridad, cuesta imaginarnos una enorme torta con velitas por soplar. Al menos, para aggiornarnos a la época, se podrían conseguir esos globos plateados o dorados con forma de números y formar el 139. ¿Cuál sería el “tema” de la fiesta? ¿Un decorado pandémico, con barbijos como souvenirs? ¿o algo más localista, una torta en forma de complejo casino, lista para cortar y repartir, decorada con merengue quemado? Mejor quedarnos con lo importante: los buenos deseos que todo cumpleañero piensa antes de apagar las velas, hoy con 100.000 habitantes que nos permitimos cerrar los ojos y pedir prosperidad.
Servicio e industria
Quizás nos podemos sentir identificados en las mismas expectativas. O encontrarnos en la mirada crítica. “Ser la ciudad que todos nos merecemos” resume Patricio Sánchez, presidente del Club Rotario de Necochea. Y cuesta no identificarse. “Como empresario, uno siempre sigue apostando, algo que le pasa a muchos conocidos míos. Siguen queriendo a pesar de todo, con esfuerzo, con trabajo, invirtiendo en una ciudad que muchas veces no los acompañó. A veces nos preguntamos qué hicimos mal”, profundizó.
El perfil turístico y de servicio de la ciudad es insoslayable. Sánchez apuntó que “hoy veo un trabajo desde la Municipalidad que está intentando que los lugares estén más lindos, más agradables. De cómo estábamos, y lo poco que se puede ir haciendo, es bueno”. Igualmente, sobre el verano entendió que “no va a haber temporada, no vamos a poder contar con mucha afluencia de público, salvo un vuelco de la situación”, advirtió teniendo en cuenta la pandemia. Y apuntando al crecimiento, analizó que “el puerto es un ingreso importante de divisas, pero no lo siento tan allegado a la ciudad o al despegue. Sería bueno que interactúe mucho más. Es una salida al mundo, claramente ha crecido, pero más allá de algunas donaciones, siento que el puerto no es lo que realmente está impulsando la ciudad. Debería generar industrias, fábricas, que implique una salida laboral”.
Mirar para adentro
También abogó en ese sentido Mariano González, presidente de la Cámara Comercial. “Como ciudad tendríamos que ponernos objetivos firmes, qué tipo de distrito queremos. Es una lástima no aprovechar lo turístico, cuando otros carecen de los recursos que nosotros tenemos”, dijo en referencia a nuestras bellezas naturales.
Con la pandemia como condicionante del difícil momento del comercio, fustigó que desde “todos los sectores hagamos algo para que no termine de caerse todo. Necochea tiene todo para revertir la situación, hay que hacer sacrificio y trabajar mucho. Ordenarnos. Entender que cada sector necesita un trabajo determinado, tener un perfil más comercial. Lo veo en otros municipios que han crecido exponencialmente sobre otros, sin depender de la política provincial o nacional. Debemos vernos más puertas adentro, dejar de mirar a otros y compararnos, mirar a Necochea, mirar para adentro y mejorarla”.
Crecimiento cultural
Marga Forte, directora de la Escuela Provincial de Arte “Orillas del Quequén” coincidió en pedir una “ciudad más integral, que enlace con la naturaleza, con más respeto por ese patrimonio. Trabajar todos en red. Pero los procesos son lentos. Lamentablemente todos queremos que pase de un día para el otro”. Y al respecto dio como ejemplo el crecimiento en educación y cultura: “Hubo un salto muy grande, fue algo progresivo, pero era impensando cuando me inicié tener como hoy 18 carreras artísticas, además de contar con tres institutos de formación docente, cada cual con sus características y una unidad universitaria. Tenemos con eso mucho más para desarrollarnos. Esto nos permite tener una cantidad de oferta educativa para aquel que se quiere quedar en la ciudad. Y en especial hoy con docentes que han estudiado y egresado de nuestra escuela. Esto ha impactado en pasar de tener cinco cargos a tener cerca de 2.000 módulos de artes en todas las escuelas, incluyendo nivel inicial y primaria en toda la región”.
Forte valoró que “vemos que la ciudad ha crecido en este proceso, a nivel educativo y cultural, y me encanta formar parte de eso. Ojalá que ese desarrollo se genere en los demás aspectos”.
Nos cuesta desarrollar
Desde el sector del campo, Matías Bretschneider, presidente del Centro de Acopiadores de Cereales Zona Puerto Quequén, analizó que “la ciudad ha venido decayendo, en todo sentido. Una imagen que copia lo que pasa a nivel país y provincia. Pero de lo que uno recorre, Necochea se ha quedado un poco más, cuando tiene mucho para dar. Podemos ser la mejor ciudad pero nunca se lleva a cabo, nos cuesta dar ese paso de calidad, cuando otras ciudades han tenido un desarrollo diferente, a pesar de no contar con nuestras cualidades. Hay idea, emprendedores, pero nos cuesta desarrollar. Igual no pierdo la esperanza de salir adelante. Así como hay jóvenes que se van, otros vuelven y le pueden dar el cambio a la ciudad”.
Responsabilidad de todos
Ese cambio no depende de uno o dos. Y así lo refleja Marisol Birgé, comerciante y presidenta del Club Atlético Rivadavia. “La ciudad está dejada, lamentablemente, pero es responsabilidad de todos. Pero a veces nos cuesta involucrarnos. Por eso veo bueno lo que pasó con las luces led en los barrios, algo que debería correr por el municipio, pero que el vecino haga el aporte para comprar el foco para mejorar la cuadra, demuestra que nos estamos involucrando más todos”. Y a la hora de un deseo inmediato, entre tantas carencias, apuntó a la puesta en valor del complejo casino. “Me entusiasma que pueda incluir un proyecto con canchas de fútbol o básquet, que la nueva obra contemple lo deportivo y lo cultural y que pueda usarlo el ciudadano común, que no esté solamente en el ámbito privado”.
Todo por hacerse
Las riquezas naturales son nuestra carta de presentación y, al mismo tiempo, una responsabilidad para por fin rodearlas de servicios y competir. Ezequiel Herrada, comerciante y también gestor cultural, entendió que “es una ciudad hermosa, es una ciudad rica, pero está todo por hacerse”. Y la situación económica ensombrece el horizonte. “Desde lo comercial es muy complicado proyectar y desde lo cultural también, hay incertidumbre. Pero desde marzo cuando arrancó la pandemia, siempre pensé que íbamos a salir fortalecidos de todo esto. Que todo se va a potenciar, vamos a tener más ganas de salir, generar algo artístico o eventos desde lo turístico. Todos estamos con la necesidad de hacer algo. No sirve ponerte un panorama oscuro”, destacó.///