“En la vida, hay que dar para recibir y también ser agradecido”
Afirmó María Elena Marti, colaboradora desde hace algunos años del grupo solidario de la Parroquia de Lourdes. “Se trata de una comunidad religiosa por demás generosa”, recalcó.
Mario Maruca
Redacción
“Hay que dar para recibir en la vida, tener memoria y ser agradecido, son las virtudes más importantes según considero y en la comunidad de la Parroquia de Lourdes, son todos muy generosos”.
Las palabras pertenecen a María Elena Marti, quien reside en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y cada vez que retorna a Necochea, su ciudad natal, se toma un tiempo para colaborar con los integrantes de la Parroquia de Lourdes.
Ella reconoce y lo aclara firmemente que “soy suplente, porque no asisto todos los días, pero cada vez que vengo a Necochea, trato de ayudar con el grupo que se desempeña en el comedor”.
“Como docente trabajé durante cuatro años en el Jardín de Infantes Nº 903, de la Villa Díaz Vélez y también cumplí funciones de maestra en una escuela rural”, manifestó con satisfacción esta mujer que tiene cuatro hijos y siete nietos.
Labor solidaria
María es jubilada y tiene un don de ser generosa con quienes más lo necesitan, por eso que desarrolla la labor solidaria desde hace mucho tiempo.
“Trabajaba como maestra en la Escuela Argentina de Washington, Estados Unidos, donde viví durante 14 años y en Alexandria, asistíamos a los hispanos, entregando, juguetes, prendas de vestir y demás elementos”, contó durante la charla mantenida con Ecos Diarios.
“Desde hace dos años me uní al grupo de la Parroquia de Lourdes y cocino cada vez que puedo y que estoy en Necochea, además de hablar con las personas que están en situación de calle, escucharlas porque necesitan que les demos atención y asistirlas en lo que uno puede”, enfatizó.
“Estas personas dan las gracias siempre, porque tratamos de contenerlas, son muy cariñosas y cuando se encuentran alrededor de la mesa, también llevan a cabo una oración y agradecen la comida servida”, destacó María Elena.
La iniciativa
El comedor de la Parroquia de Lourdes comenzó en 2018 y el propio cura párroco Alejandro Martínez se encontró en un momento con un hombre en situación de calle que ingresó a la sacristía y le pidió alimentos.
El sacerdote le entregó lo que tenía en la iglesia pero esta persona regresó a los tres o cuatro días, entonces, las familias que asistían a misa analizaron la situación e implementaron la idea del comedor, que está abierto de lunes a viernes, entre las 19.30 y las 21.30.
“En la Semana Santa que se conmemoró se cocinó filet de merluza con arroz para las diez personas que asisten al comedero, tras el aporte solidario de Roque Bruno, de Pescadería Santa Cecilia, del puerto de Necochea”, reconoció María Elena.
Hay que señalar que también hay algún vecino de la Villa y de otros barrios que concurren a la iglesia y reciben una vianda.
“La gente de la comunidad religiosa de Lourdes es muy generosa, en los últimos días, nos encontramos con un canasto en la parroquia que se completó con diversos alimentos donados”, recalcó la colaboradora del grupo.
Entre las acciones de solidaridad y contención hacia las personas que más vulnerables, la mujer valoró una iniciativa del propio presbítero Martínez durante el cierre del año pasado.
“Los chicos del comedor celebraron la Navidad junto a asistentes a la misa de la Parroquia de Lourdes y el cura párroco Alejandro Martínez, propuso en ese momento, traer alimentos para compartir con estas personas y durante este verano, también colaboré en lo que pude”, añadió María, quien está por regresar a Buenos Aires pero se siente bien cerca de Necochea.
El comedor de Lourdes brinda asistencia a un grupo de diez personas
De lunes a viernes, de 19.30 a 21.30
El grupo de la Parroquia de Lourdes valora la colaboración que se realiza en forma permanente por parte de los asistentes a misas y demás ciudadanos, quienes aportan alimentos y prendas de vestir, y la función es asistir a personas a que dejen los malos hábitos.
“Hacemos lo que podemos, charlamos con ellos y les brindamos contención”, aseguró uno de los integrantes del grupo.
Hay entre 10 y 12 personas que por cuestiones de la situación social que atraviesan, se sientan en una mesa para charlar con los integrantes del grupo solidario de Lourdes y se les brinda un plato de comida.
Esto ocurre de lunes a viernes, entre las 19.30 y las 21.30, y las personas en situación de mayor vulnerabilidad, agradecen permanentemente la labor que se desarrolla desde el grupo de Cáritas de la Parroquia de Lourdes.
Al respecto, se indicó que los integrantes “tratamos de implementar una especie de guardia para la entrega de una vianda los fines de semana para que las familias se lleven algún alimento a sus hogares, ya que hay personas que la única comida que tienen es la que les brindamos”. ////
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