“En ninguna ciudad vi una falta de respeto al peatón como en Necochea”
Dijo el ingeniero Marcos Pascua quien publicó un libro sobre seguridad vial y urbanismo
JUAN JOSE FLORES
Redacción
“En ninguna ciudad vi una falta de respeto al peatón como en Necochea”, dijo el ingeniero Marcos Pascua, quien publicó recientemente el libro “Desafíos Contemporáneos-Seguridad vial, urbanismo y movilidad”.
Luego de estudiar ingeniería en Olavarría y culminar su tesis en 2019 sobre seguridad vial, comenzó a escribir una serie de artículos sobre el tema en un portal de esa ciudad. De allí surgieron los textos que integran el libro.
“Eran artículos que salían cada 15 días y cuando se me terminó la tesis, como había interés en el tema, empecé a escribir más sobre movilidad, como una cuestión más integral”, explicó Pascua, que se mudó a Necochea hace tres años.
Indicó que la idea de movilidad es propia de un cambio de paradigma respecto a la seguridad vial. “Antes se tenía la idea de evitar el siniestro vial, pero se gastaba muchos recursos en una política pública que era ineficaz”, señaló.
“Entonces el enfoque cambió y se empezó a pensar en una ciudad más segura. Aunque se van a seguir produciendo accidentes, se busca que las consecuencias de esa colisión no sea un muerto, sea un herido”, afirmó.
Señaló que puede parecer siniestro, pero los datos existentes muestran que los accidentes tienen un gran costo económico, además de humano: “En 2017, el costo de la siniestralidad vial para el país fue del 2% del PBI”.
Movilidad
Teniendo en cuenta ese cambio de enfoque y el desafío que implica el transporte automotor para el cambio climático, Pascua comenzó a trabajar más en la movilidad.
“En general en ciudades de escala media de la región centro, un 80% de los siniestros viales están involucrados autos y motos”, dijo el ingeniero. “El enfoque de la movilidad lo que promueve es que en la ciudad se elijan medios de transporte más seguros”.
“Entonces, si el auto es un problema, porque las consecuencias de un siniestro vial son mucho más graves, la movilidad busca promover el transporte público”, indicó. También lo que se denomina “movilidad activa, que incluye caminar, la bicicleta y los monopatines eléctricos”.
Pero, señaló que no es posible plantear desde la seguridad vial y el urbanismo una única solución para todas las ciudades. “Las personas que habitan cada ciudad tienen su idiosincrasia, entonces, las urbes pueden ser parecidas pero el comportamiento no es el mismo, por lo que no se puede pensar en soluciones homogéneas”, señaló.
En el caso de los artículos que reúne el libro, están basados en el tránsito de Olavarría, Pinamar y un pueblo de Entre Ríos denominado General Ramírez.
Pero Pascua explicó que cada ciudad tiene una particularidad y no tiene que ver con la cantidad de habitantes. “Olavarría tiene más siniestralidad vial que Mar del Plata, con siete veces menos habitantes”, dijo Pascua.
“Cuando yo llego a Necochea me encuentro con el comentario de que se maneja mal. Es la misma percepción que existe en Olavarría y en Mar del Plata: Que la maneja mal, que tiene actitudes imprudentes o está loca”, dijo.
No obstante, ello explicó que si bien “en todas las ciudades se maneja mal, las consecuencias son distintas, entonces hay algún abordaje que varía”.
Y en ese sentido señaló que “en Necochea veo una falta de respeto al peatón que no ví en ninguna otra ciudad”.
“Te tocan bocina para que cruces más rápido. Eso es un distintivo de Necochea”, afirmó.
Racionalizar
“La repercusión del libro fue bastante buena, saqué una segunda edición y tengo la idea de presentarlo en el Colegio de Arquitectos en marzo. No hay mucho escrito sobre el tema”, dijo Pascua.
Consultado sobre cómo se podrían aplicar estas teorías a mejorar el tránsito en la ciudad, dijo que “no hay soluciones homogéneas, pero lo ideal sería que haya un plan de ordenamiento territorial que permita planificar el crecimiento de la ciudad y tener un abordaje del transporte en general”.
“El espacio público es uno sólo y va a ser siempre el mismo. Hoy hay una puja por ese espacio y el 80 por ciento se lo lleva el automóvil”, afirmó. “Entonces, lo que yo promuevo es ir racionalizando el uso del automóvil”.
“Lo que ocurre es que para eso hay que ofrecer medios de transporte alternativos que sean seguros, que tenga infraestructura como refugios, y que estén iluminados y que exista una frecuencia creíble y que nos sea visto como un gasto”, indicó.
“Mi temor en cuanto a lo profesional es que en este momento en que se elimina o reduce el fondo compensatorio, el transporte público en ciudades de escala media, como Necochea, termine desapareciendo”, opinó.
Y afirmó que la ciudad debería “empezar a trabajar ofreciendo carriles seguros a otros medios como la bicicleta. Entre ellos, ciclovías, estacionamientos y beneficios a quien opta por la bici”.///
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión