En plena campaña, varios intendentes afrontan nuevos reclamos por aumentos
Sindicatos municipales piden una actualización para el segundo semestre y ya realizan medidas
El reclamo salarial por los aumentos del segundo semestre se coló en la campaña electoral de cara a octubre y los intendentes afrontan nuevos conflictos con los trabajadores municipales que piden rediscutir salarios por la inflación, luego de las arduas negociaciones de principio de año.
En Tres Arroyos, los municipales iniciaron una retención de tareas por tiempo indeterminado en todas las áreas luego de evaluar como “exigua” la oferta de aumento salarial dispuesta por el intendente Carlos Sánchez, que es de un 9% a cobrar en octubre.
Al frente de las negociaciones se encuentra el jefe de Gabinete local, Hugo Fernández, quien aseguró que “la contrapropuesta hecha por la comuna está muy acorde con lo que son las finanzas municipales”. Y aseguró: “No estamos dispuestos a romper el equilibrio del presupuesto municipal”.
El conflicto con los empleados de la comuna es un nuevo dolor de cabeza para Sánchez, quien debe remontar los malos resultados obtenidos por el vecinalismo en las PASO, cuando su lista de candidatos cayó al tercer lugar, detrás de Cambiemos y 1País.
En Coronel Pringles el acuerdo entre las partes parece difícil de sortear de cara a octubre: los trabajadores comunales se declararon en “alerta y movilización” luego de rechazar la oferta del Ejecutivo. Mientras ellos piden entre 15 y 22% de aumento para el segundo semestre, el jefe comunal Carlos Berterret (vecinalista en Cambiemos) dijo que el Municipio no está en condiciones de dar más de 2,5%.
“No podemos prometer lo que no podemos cumplir”, sentenció el jefe comunal. “Estamos llevando al extremo los recursos municipales para ser lo más justos con el empleado», agregó. Asimismo, se negó a gestionar una ayuda extraordinaria “para cubrir egresos ordinarios”. Y sobre la masa salarial comparó: “En enero de 2016 era de 13,5 millones; hoy es de 25,5 millones por mes, a pesar de tener 40 empleados menos”.
En Coronel Suárez también se avecina una difícil negociación para el intendnete Roberto Palacio (Cambiemos) porque al pedido de aumento salarial del 30%, los municipales suman el de recategorización de 400 empleados y el pago de la diferencia de lo que consideran aguinaldos mal liquidados.
“Nosotros tenemos un salario mínimo de 7050 y si tenemos en cuenta que la línea de indigencia está en los 10.050 y la línea de pobreza está en los 15 mil, lo que significan salarios que están debajo la línea de indigencia y de pobreza”, explicó el Secretario General del Sindicato de Trabajadores Municipales local, Ruben Allende.
“Más que un porcentaje lo que solicitamos un sinceramiento salarial”, agregó. “Ha habido una ajuste tarifario del 800 por ciento y en consecuencia necesitamos mínimamente una actualización del 30%”.
En Berisso, el Sindicato de Trabajadores Municipales también solicitó reapertura salarial a Jorge Nedela y solicitó la aplicación de la cláusula de revisión, análisis y seguimiento del salario, establecida en el acta acuerdo, firmada el pasado 11 de abril de 2017.
Entre los argumentos que esgrime el gremio se destaca “la estrepitosa pérdida que ha sufrido el valor adquisitivo de los salarios de los trabajadores municipales, como consecuencia del incesante aumento de los alimentos de la canasta básica y las políticas confiscatorias implementadas por el gobierno”.
En este sentido se detallan “los brutales aumentos de los servicios públicos, como el gas, la luz y el agua, incluyendo las tasas municipales, cuyo incremento incluso ha superado el aumento salarial acordado”.
Tras un fuerte conflicto en Moreno, el intendente Walter Festa (Frente para la Victoria) terminó de pagar los salarios de este mes y los municipales levantaron los acampes. No obstante, al Ejecutivo local aún le preocupa cómo afrontará los sueldos de octubre y por ese motivo reiteró el pedido de ayuda al Gobierno provincial y se reunió con el subsecretario de Asuntos Municipales, Alex Campbell.