Enojo de los comerciantes ante las nuevas restricciones que afectarían a Necochea
Ayer hizo el anuncio el Presidente, pero falta la ratificación de Kicillof. Nuestro distrito está entre los considerados “en rojo”, por el alto riesgo
Hay un gran malestar por parte de los comerciantes de los rubros más afectados y hay también incertidumbre en aquellos que no saben bien qué es lo que deben hacer, luego de que el presidente Alberto Fernández comunicara ayer las nuevas restricciones para los municipios de mayor riesgo, entre los cuales se encuentra Necochea.
El mensaje de la elaboración de un nuevo Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) se dio desde la Quinta de Olivos, buscando frenar el aumento de contagios generado por la segunda ola de coronavirus.
El jefe de Estado anunció que a partir del viernes no se podrá circular entre la medianoche y las 6 de la mañana mientras que, una hora antes, a las 23, todos los comercios deberán cerrar sus puertas.
Esta medida, que hoy deberá ser ratificada por el gobernador, Axel Kicillof, se extenderá hasta el 30 de abril y en las zonas del país donde hay mayor riesgo, como es el caso de Necochea, se suspenderán las actividades sociales en domicilios particulares y las reuniones sociales en espacios públicos al aire libre de más de 20 personas.
También se suspenderán los viajes de egresados y de grupos turísticos, como así también las competencias deportivas amateur en todo el país y la práctica recreativa de cualquier deporte en lugares cerrados donde participen más de 10 personas.
Por su parte, los cines y teatros que ya tienen protocolos podrán seguir abiertos, dado que fueron de los últimos en habilitarse. Quedarán suspendidos también los casinos, bingos, discotecas o cualquier salón de fiestas.
De todas maneras, el intendente Arturo Rojas, anoche manifestó a Ecos Diarios que “hay que esperar las restricciones de la provincia de Buenos Aires” y en su equipo de trabajo quieren creer que no será tan estricto todo como se anunció y que podría haber alguna flexibilidad.
“Nos persiguen”
Luis López, empresario gastronómico de nuestra ciudad, manifestó que “si bien el horario es un problema para los restaurantes, lo más importante es que no haya pánico en la gente y que puedan salir”.
“Sabemos que el problema principal no está en la gastronomía, está en las fiestas en ambientes privados. Entonces, cuanto más temprano se cierre todo, más posibilidades dan de que la gente joven se junte a hacer fiestas en otro lado”, señaló.
En cuanto a la economía personal y de su emprendimiento, señaló que “es un trastorno” porque estaba recién empezando a salir de las deudas. “Estuvimos todo el invierno trabajando para moratorias y el verano no fue lo pensado por el mal tiempo y por el miedo de mucha gente. Igual se pudo trabajar”, explicó.
“El virus está circulando y tenemos que poner más énfasis en los protocolos. Porque muchos hemos sido muy obedientes pero las autoridades nos persiguen a nosotros, que somos los más visibles, y no a los que realmente hacen cualquier cosa”, continuó López, quien también manifestó que deberán tener nuevamente reuniones “para pelear nuestro lugar” y estar otra vez “en estado de alerta”.
“Presento quiebra”
Carlos Rens, dueño de un gimnasio, que se vería afectado ya que no podría tener más de diez personas en simultáneo, indicó que “es inviable” y criticó que muchos colegas y trabajadores de otros rubros no han respetado los protocolos y “ahora pagamos todos por los irresponsables”.
“Es un golpe de muerte para nosotros. No sé cómo voy a pagar todos los gastos. Es insostenible. Ya venimos recuperándonos de algo muy complejo y haciendo los deberes bien. Ahora tenemos dos opciones: o metemos gente y que no nos importe nada, o llamo a mis 24 empleados y les digo que ni ellos ni yo vamos a cobrar nuestro sueldo. Les tengo que decir que se lleven las máquinas o lo que quieran, porque venimos arrastrando deudas del año pasado. Ya les dije que no esperen respuestas de parte mía, porque no las tengo. Si nos hacen esto, tengo que presentar quiebra”, aseguró Carlos Rens.
Además, manifestó que en caso de que el Gobierno le aporte el dinero para los sueldos de los empleados, los gastos fijos de luz y cargas sociales son muy difíciles de afrontar con tan poca gente en el gimnasio.
Cierre total
Martín Molina, titular de dos salones de fiesta en nuestra ciudad, afirmó que ayer no había querido ver noticias porque ya se imaginaba que los “iban a castigar”. “Yo opino que algo había que hacer, aunque no sé si lo correcto era esto. Ya los resultados dirán si fue acertado o no. Lo que sé es que esto a mí me afecta en un 100%, pero después se muere Maradona y hacen un velorio multitudinario”, expresó.
Molina, por primera vez, durante la cuarentena debió cerrar uno de los salones, ya que solo podían tener el 50% de aforo y era muy poca la gente que podía entrar, por las dimensiones. Allí, puso un delivery y “take away” de comidas, por lo que solo tenía funcionando un solo salón. “Ya veremos después si nosotros teníamos la culpa del aumento de casos o si el problema estaba en otro lado.
Finalmente, Pedro Acosta, del cine ubicado en la villa Díaz Vélez, estaba esperando que le informen si hoy debía también cerrar a las 23, ya que de eso dependería toda la programación. En su caso, estaba tranquilo porque se especificó que no deberá cerrar.///