“Es un momento en el que hay que dialogar”
Afirmó Pablo Palacio, secretario general de Urgara, quien destacó la baja de la inflación como un logro del gobierno de Javier Milei
Pablo Palacio se ubica, claramente, entre los dirigentes gremiales que privilegian el diálogo por sobre la confrontación. Diferenciándose de quienes compiten por la dureza de las críticas al gobierno de Javier Milei, el secretario general de Urgara considera que “la gente está cansada del discurso de guerra sin contenido”. Evaluó que, en el caso de Aerolíneas Argentinas, con las medidas de fuerza impulsadas desde el gremialismo no se hizo otra cosa que favorecer al gobierno, dispuesto a privatizar la empresa. Y consideró que, tanto en esa como en otras empresas, el problema no es si son públicas o privadas, sino que “están mal gestionadas”.
Así se expresó al ser entrevistado en Quequén, días pasados, para el programa “El Ciudadano” (que puede verse en Youtube) , en el marco de un brindis de fin de año compartido con directivos y delegados de la Seccional Necochea de la Unión Argentina de Recibidores de Granos de la República Argentina, cuyo secretario general es Juan Carlos Peralta.
“Me parece que es un momento en el que hay que dialogar. ¿Y con quién vamos a dialogar si no es con el gobierno para resolver los problemas que tenemos?, recalcó Palacio.
En tal sentido, añadió: “Si tenemos problemas, tenemos que gestionar ante el gobierno de turno, que es éste. No hay ambiente en la gente para fogonear un golpe de Estado. La gente eligió esto porque estaba enojada .Pero, además, ve que le dijeron que iban a bajar la inflación y la bajaron”. Y aclaró: “Decir esto no es ser libertario. Decir esto es ser objetivo y ver la realidad, que es lo que no están viendo los dirigentes hoy por hoy “.
El dirigente nacional oriundo de Bahía Blanca reflexionó que “este gobierno está tomando las medidas que dijo que iba a adoptar. Nosotros estamos resistiendo a esto que sabíamos que iba a venir. Durante la campaña tratamos de convencer a los trabajadores de que esta no era la mejor opción. Pero quedó demostrado que la población votó con bronca, en contra de toda una política y de gobiernos que han venido sistemáticamente trabajando a favor de intereses particulares y no en función de las inquietudes de la gente”.

EL GOBIERNO DE MILEI
Respecto de la dirigencia que precedió al gobierno de Milei, sostuvo que “no resolvió temas como la inflación, la pobreza, la indigencia, la educación ni la seguridad”, acotando que “este outsider, como le dicen al presidente, se ganó a la gente diciéndole que iba a hacer, contrariamente a lo que sucedía en otras épocas”. Al respecto, cabe recordar la confesión de Carlos Menem, revelando que si hubiera anticipado las medidas que iba a adoptar, difícilmente hubiera ganado las elecciones de 1989.
Precisamente, Palacio observa que la gestión de Milei “es un poco una reedición de esa época”, pero “con un actor completamente distinto”, quien se ve aventajado porque “hay una oposición que no da pie con bola, no acierta nada, tiene miedo y no pone la cara”.
A su criterio, la oposición política “está en una situación complicada, producto de que ha perdido toda la confianza que podía tener en ella el ciudadano de a pie, el trabajador”.
Sintetizando su análisis, sostuvo que “si hay algo que tiene a favor el presidente Milei es no tiene oposición. Aparecen actores que la gente está rechazando”.
En tal sentido, agreqó que “la gente está cansada del discurso de guerra sin contenido”. Y tras recordar que él ha crecido “en un movimiento obrero que respondía en las calles con sus trabajadores” para hacer sus reclamos, destacó que en la actualidad “no pueden sacarlos porque no los acompañan”.
Fue allí donde fundamentó la postura de Urgara de no acompañar a los gremios aeronáuticos en sus medidas de fuerza en relación con la situación de Aerolíneas Argentinas.
A su entender, los dirigentes gremiales del sector “lastimosamente le dieron un certificado de defunción a la CATT (Confederación Argentinade Trabajadores del Transporte) creando entre gallos y medianoche una Mesa del Transporte que salió a lanzar una medida de fuerza que no tuvo éxito, más allá de lo que digan los dirigentes. Le hicieron un favor al gobierno fagocitando medidas de fuerza, generando una situación de conflicto inusual en el ámbito de los aeropuertos con el tema de Aerolíneas Argentinas”.
Palacio indicó que Urgara no se plegó a dicha medida Y señaló las razones: “Entendíamos que lo debía resolver la CATT institucionalmente y no una mesa de cinco gremios que invitaban a parar”, indicó, para añadir que “además no estaban claros los fundamentos” del paro.
NO ES CUESTION DE SOBERANIA
Rechazó Palacio que la de Aerolíneas Argentinas sea una cuestión de defensa de la soberanía. “Hace más de 30 años que los puertos están cedidos a empresas privadas para su explotación y el país siguió andando.”, manifestó. Y se preguntó: “ ¿Vamos a hacer una medida de fuerza para cuestionar la privatización de una aerolínea cuyo problema no es si es privada o si es estatal? Es un problema de gestión. Son empresas mal gestionadas y hay que devolverles la capacidad con actos sencillos de gestión. No tiene que ver con una privatización. Porque si no,, tendríamos que haber tenido parados los puertos estos más de 30 años …”
Subrayó el dirigente que “por los puertos sale el 80% de la producción nacional”, al tiempo que “los dólares que ingresan al país lo hacen a través de las exportaciones de granos, manejado esto por el sector privado”. Y se preguntó, aludiendo a los dirigentes gremiales: “¿Dónde estaban estos muchachos?”
A su entender, la dirigencia sindical del sector aeronáutico, con su accionar, le dio “todos los fundamentos y herramientas al gobierno para que la gente deje de creer en los grmeios”
Finalmente, Palacio reconoció no tener certeza respecto de si las medidas de fuerza le produjeron tanto daño a los pasajeros como el que se ha destacado. Pero sí está convencido de que “al gobierno le bastó mostrar a una mujer que no pudo viajar al velorio para despedir a su esposo o a un hombre impedido de presentarse a su lugar de trabajo, para denostar a los dirigentes sindicales. Y éstos no se dan cuenta que con esos actos perjudican al conjunto del movimiento obrero.
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión