En este país tan convulsionado en el aspecto económico planificar en forma anticipada para meses venideros es una cuestión imposible, máxime si en el medio hay elecciones para elegir a quienes conducirán el país en los próximos cuatro años.

En eso andan los concesionarios de los balnearios, que si bien anticipan que los alquileres de sombrillas y carpas costarán al menos un 120% más que la temporada anterior, prefieren esperar lo que ocurra a partir de los comicios del próximo 22 de octubre.

De acuerdo a un relevamiento efectuado por Ecos Diarios existe en el sector una marcada incertidumbre, pero a su vez también muestran una expectativa en cuanto a la llegada de un buen caudal de turistas, teniendo en cuenta que el cambio monetario no incentivará la salida a destinos del interior.

Más allá de este optimismo en los posibles clientes que se puedan recibir de afuera, en los últimos años los balnearios han tenido una marcada preponderancia de usuarios que residen en nuestra ciudad, en más de una ocasión a través de familias que rentan una sombra.

En este marco y mientras se espera que los concesionarios se reúnan en los próximos días para empezar a definir cuáles serán los números para el próximo verano, se empiezan a observar los primeros preparativos en algunos balnearios teniendo en cuenta que a mediados de noviembre los mismos comienzan su labor.

Vinculado a las mejoras no hay que olvidar que tanto en la costa de Necochea como la de Quequén hay varias concesiones nuevas, que deben seguir cumplimentando el plan de obras acordado al momento de otorgársele la explotación. 

Tales mejoras indudablemente seguirán transformando al frente costero tanto visualmente como en materia de servicios, y de esta manera se irá fortificando la simbiosis que debe existir entre el privado y el Estado municipal.

Justo es decir que la actual gestión municipal ha venido mejorando ese frente marítimo sensinlemente y lo sigue haciendo, cuestión que valoran quienes nos visitan en cada temporada.

En este aspecto una cuestión que debe resolverse desde el Estado es qué hacer con las abandonadas instalaciones del ex balneario ACA, que en los últimos años se ha transformado en un lunar en la costa local.///