Estaban confabulados para comercializar estupefacientes
Uno de los sentenciados fue declarado “reincidente”, ya que registraba otra condena por el delito de “secuestro y extorsión”
Dos hombres fueron condenados a prisión de efectivo cumplimiento por ser hallados responsables de confabularse para el comercio de estupefacientes, entre el 26 de julio de 2020 (en plena cuarentena por la pandemia de Covid-19) y el 23 de setiembre de 2021, según la investigación policial y judicial.
Se trata de Lucas Gentile, quien recibió la pena de dos años y medio de cárcel, al tiempo que fue declarado “reincidente”, ya que contaba con otra condena por el delito de “secuestro y extorsión”.
Por su parte, el restante sentenciado, Marcelo Larrea, alias “Kriquet”, recibió la pena de tres años de prisión por los delitos de “confabulación para el comercio de estupefacientes” en perjuicio de la salud pública.
Asimismo, lo encontraron “culpable” en otro caso de “robo doblemente agravado por el uso de arma de fuego apta para el disparo, en grado de tentativa”.
El fallo se conoció en las últimas horas en el edificio del Tribunal Criminal Oral Nº 1, tras la presentación de un trámite de juicio abreviado, con la intervención de la Fiscalía y la Defensoría Oficial.
Cambio de calificación
Durante una audiencia desarrollada en la sede judicial, el Ministerio Público Fiscal en relación a la causa que se le seguía a Lucas Gentile y a Marcelo Larrea, solicitó un cambio de calificación legal a la de “confabulación para el comercio de estupefacientes”, previsto y tipificado en el artículo 29 bis de la ley 23.737.
En consecuencia, el hecho quedó narrado de la siguiente manera, según la investigación policial y judicial.
En una fecha comprendida, al menos, entre los días 26 de julio de 2020 y el 23 de septiembre de 2021, Gentile junto a su consorte de causa Larrea, habrían tomado parte en una confabulación para comercializar sustancias estupefacientes, específicamente clorhidrato de cocaína y marihuana.
Usaban los teléfonos
Mientras uno de los acusados utilizaba para ello distintos abonados al servicio de telefonía móvil, haciendo algunas llamadas de manera indistinta desde el teléfono de su pareja.
El restante, también utilizaba teléfonos para materializar el ilícito, de acuerdo con la pesquisa y los aparatos, tras los allanamientos realizados en su momento, fueron secuestrados de los domicilios de los acusados.
Esos elementos fueron de vital interés para la investigación que desembocó en el trámite de juicio abreviado en la sala del Tribunal Criminal Nº 1.
En el caso intervino la jueza unipersonal Luciana Irigoyen Testa, quien analizó el expediente y avaló el acuerdo alcanzado entre la Fiscalía y la Defensoría Oficial, en relación a la pena a imponer a cada uno de los individuos. ////