“Estamos siempre discutiendo detalles de una sola ciudad posible”
Juan Pablo Santilli lamentó que no aparezca otro modelo de ciudad. Opinó que habría que tirar abajo el edificio del casino y hacer una remodelación seria del frente costero. Habló de un tejido institucional que se ha resquebrajado
Julieta Moreno
Redacción
“Estamos viviendo de una inercia, de unas fuerzas que se produjeron hace mucho tiempo y que todavía traccionan un poco”, opinó Juan Pablo Santilli al pensar en el presente de Necochea, y consideró que hace mucho que no ve ni participa de algo que genere un impulso nuevo.
Además, advirtió que siempre estamos discutiendo la misma ciudad y no aparece un modelo nuevo.
Juan Pablo Santilli nació en Necochea y vivió aquí durante toda su vida, aunque después de terminar la escuela viajó por un tiempo a Buenos Aires para estudiar música, más específicamente armonía y composición. Asumió el oficio de su familia paterna y se dedicó a la carpintería, actividad que desempeñó durante30 años. Sin embargo, en forma simultánea siempre se dedicó al arte, primero a la música y luego se volcó al teatro, principalmente a la escritura y a la dirección. En distintos períodos, estuvo de encargado del Teatro Municipal y fue director de Cultura en 2019. Desde el año 2008, se desempeña como docente de Teatro en la Escuela Provincial de Arte “Orillas del Quequén” y actualmente también es jefe de área de Teatro y Danza en el establecimiento. Además, sigue escribiendo teatro e incluso en 2020 la Universidad del Centro editó un libro con sus obras en el marco de una colección especial dirigida por Mauricio Kartún.
En diálogo con Ecos Diarios, dio su punto de vista sobre la ciudad y se refirió al rol que tuvieron históricamente las instituciones que, con el tiempo, se ha ido resquebrajando. Sobre el casino, dijo que “haría un duelo público y lo voltearía” y agregó que también demolería los balnearios para construir estructuras más amables con el ambiente.
El tejido institucional
“Siempre tuve un gran idilio con la ciudad no sólo porque me gusta para vivir sino también como objeto de estudio porque me provee material para mi trabajo; todo lo que he escrito tiene relación con este lugar y la región”, fue lo primero que dijo Juan Pablo Santilli, al pensar a Necochea.
Sin embargo, opinó que lo que ve es que “estamos viviendo de una inercia, de unas fuerzas que se produjeron hace mucho tiempo y que todavía traccionan un poco”, pero advirtió que “hace mucho que no veo ni participo de algo que genere un impulso nuevo”.
Para él, “la ciudad tuvo un gran impulso principalmente en la década del 60 que generó situaciones y espacios nuevos” y otro impulso que lo sitúa con la vuelta de la democracia. “En aquel momento estaban las sociedades de fomento funcionando a full, al igual que los clubes y se fue armando un tejido institucional que tenía impacto en la comunidad”.
Con el tiempo, “todo eso se fue desgastando porque la gente tuvo dedicarse más a sostener a sus familias y a trabajar más y también es el efecto del desencanto porque algunas cosas empezaron a ir para atrás a fines de los 80 y en la década del 90 y eso se notó en la ciudad porque ese entramado social sostenía muchas cosas”.
También mencionó como un estímulo interesante para la ciudad la apertura de los Institutos de Formación Docente y Técnica y la Escuela Provincial de Arte. “Generaron algo nuevo porque permitió que muchas personas, que se iban a estudiar, accedieran al nivel terciario”, expresó.
Otro modelo de ciudad
Lo que más le preocupa de la ciudad son “las distintas fuentes de contaminación” y agregó que “se sigue hablando de la basura y no me parece que se esté abordando con demasiado ímpetu y se vuelve a hablar del caño de Quequén y las gestiones no parecen muy potentes”.
En referencia a lo que fue la campaña electoral, dijo que “no se habló nada de los agrotóxicos” y advirtió que “Necochea y la región tienen un problema gravísimo que afecta directamente a las personas”. Tampoco, para él, se habla de “la contaminación que genera el Puerto”.
Por otra parte, dijo que le llama la atención que no aparezca una propuesta de otro modelo de la ciudad. “Estamos siempre discutiendo detalles de una sola ciudad posible; pensamos solamente la ciudad que ya tenemos”, opinó.
Además, sostuvo que ni siquiera se piensan en cosas que ya se han hecho en otras ciudades como, por ejemplo, “una remodelación seria” de todo el frente costero. “En otras ciudades, se consiguió financiamiento y se voltearon todos los balnearios”, señaló. En este sentido, consideró que acá habría que hacerlo también y opinó que “habría que construir estructuras más amables para con el ecosistema de playa”.
También cree que se debería trabajar para hacer una reconversión de los hábitos en la playa como, por ejemplo, la prohibición de fumar y se refirió a lo que significa la contaminación de la arena por las colillas de cigarrillo.
Sobre la bajada de camionetas, dijo que no lo permitiría, aunque quizás se podría permitir en algún sector sobre todo para las personas que practican pesca.
“Haría un duelo público y lo voltearía”
Con respecto al casino, afirmó que “haría una gran ceremonia de duelo público y lo voltearía” y opinó que “todo el mundo piensa lo mismo, pero sería más fácil acordarlo si no hubiera todo el tiempo sospechas de cuál va a ser el uso de ese espacio” y aseguró que piensa lo mismo sobre el ex balneario ACA.
En este aspecto, consideró que “habría que crear un mecanismo de consulta y un debate serio y sostenido institucionalmente”. De alguna forma, para Santilli, hay que tomar una decisión.
No obstante, aclaró que no está de acuerdo con que se haga un centro cultural como se ha propuesto en algún momento. “No podemos seguir abandonando cosas para después meter centros culturales ahí”, ironizó y se refirió a la Escuela Municipal de Artes que funciona en lo que fue “una estación de trenes abandonada” y al complejo educativo que está en el ex Liceo, que requiere una infraestructura nueva.
“Hay que sacarse la idea de ciudad pobre de la cabeza. Necochea es una ciudad rica, pero con la riqueza muy mal repartida. Tenemos puerto, playa, campo. Hay algo que está obturando, o es por ineficiencia o es por una decisión política”.
Mecanismos transparentes
Con respecto al parque Miguel Lillo, dijo que “hoy por hoy no podemos tener un lugar que tiene tanta circulación de uso recreativo y no pensar que tiene que tener mejores servicios” y habló de senderos, iluminación, baños, pero también gastronomía. “El Lago de los Cisnes como está ahora, me parece que es un buen modelo”.
No obstante, aclaró que “lotearlo para hacer viviendas” no le parece bien “de ninguna manera”.
Sobre este aspecto, también mencionó el debate en torno a las canchas de tenis y dijo que “termina confundida la discusión si está bueno o no ese uso del Parque por el tema de si hay amiguismos, si hay negociados, es decir por la forma en que se hace”.
Por tal motivo, cree que “lo primero es establecer mecanismos transparentes de discusión y de concepción del uso del espacio público; hay que arrancar por ahí”.
Falta de respuestas
Sobre la dirigencia política, dijo que “es un problema la forma que ha asumido la actividad política” y se refirió al tiempo que hace que los candidatos no presentan un programa de gobierno con una cantidad de propuestas como se hacía antes.
Para Santilli, “hay algunos mecanismos de funcionamiento democrático que se han degradado y habría que repensarlos” y agregó que “las instituciones de la democracia no están dando muchas respuestas”.
Con respecto a la gestión de Arturo Rojas, dijo que “lo veo como parte de lo mismo”. “Los candidatos se postulan y su preocupación es funcionar como buenos o malos administradores de lo que hay. Pagar los sueldos en tiempo y forma de los municipales es un deber; mantener la ciudad a flote no es un logro, es un trabajo de mínima”.
No obstante, dijo que “ha administrado un poco mejor las cosas, aunque depende de los tiempos que le toca, pero no me parece que haya demasiado para decir”.
Para terminar, se mostró optimista, al decir que: “Las ciudades tienen un ADN; se pueden dormir un poco, pero en algún momento vuelven a salir. Necochea fue una ciudad pujante y progresista y supo pegar un salto, posicionarse y tener una identidad y creo que esas cosas no mueren. Yo creo que la ciudad va a volver a encontrar un tiempo y la forma de volver a salir adelante”.///
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