“Este día a uno lo golpea, pero recordarlo a la vez me incentiva”
Sostuvo Norberto Baio, papá del “Bebo” Baio, víctima de un cruel crimen en abril de 2012. “Nuestro hijo está presente en la familia y nos da fuerzas para seguir adelante”, enfatizó
Norberto Baio siempre luchó por saber la verdad. Nunca bajó los brazos en la búsqueda de su hijo. Junto a su esposa y el resto de la familia, llevan a cuestas un calvario con la esperanza que alguna vez concluya.
A pesar de todo, han demostrado y demuestran entereza, más allá de la realidad que les ha tocado atravesar. “Este día a uno lo golpea, no voy a decir que no, pero recordarlo a mi hijo a la vez me incentiva y me hace bien”, reconoció Norberto Baio.
“Tengo otros cuatro hijos y los disfruto en todo lo que puedo, y con la familia tenemos siempre presente a Norberto, todos los días”, añadió el papá del “Bebo” Baio, quien tenía 22 años cuando desapareció y lo mataron cruelmente.
“Me gustaría saber qué hicieron con mi hijo, no sé, tal vez, alguna vez sepamos y así podremos cerrar definitivamente esta historia tan triste”, enfatizó el hombre que ha rastrillado como nadie distintos sitios en busca de algún rastro.
Una fecha especial
“Si uno pudiera obviar esta fecha lo haría, pero tampoco puedo negar que están mis otros hijos y en este día la tratamos de pasar lo mejor posible”, señaló Norberto Baio.
En abril pasado, se cumplieron nueve años del crimen del joven Norberto Oscar Baio, cuyo cuerpo nunca pudo ser hallado, y toda la familia Baio no ha bajado los brazos y mantiene vigente el anhelo de saber en algún momento qué hicieron con sus restos.
Tanto Norberto Baio como su señora, Miriam Estuarte, han llevado adelante una dura lucha desde que aquél fin de semana del 14 y 15 de abril de 2012, cuando el “Bebo” no regresó a su casa a descansar.
Se había llevado una docena de empanadas que su propia madre preparó para participar de una cena entre amigos. Todo se transformó en pesadilla y luego en algo de alivio cuando la Justicia sentenció a los tres acusados en el crimen.
Condenados a perpetua
Por este caso, hay tres condenados a prisión perpetua y cumplen la pena en pabellones de la Unidad Carcelaria Nº 15, de Batán.
Se trata de Carlos y Matías Tótaro, y Nahuel Falcón, el trío que fue imputado del delito de “homicidio doblemente calificado, premeditado con la participación de dos o más personas, alevosía y ensañamiento”.
Con esa calificación legal fueron sentenciados y a pesar del tiempo transcurrido, ninguno de ellos aportó algún dato concreto acerca de cómo sucedieron la totalidad de los hechos.
Nadie “se quebró” hasta ahora, pareciera que firmaron un “pacto de silencio” que sellaron entre sí y habrá que ver si el paso del tiempo lo fortalece o lo debilita. La conciencia de cada uno de los protagonistas tendrá la palabra.
La feroz golpiza narrada con valentía por una testigo que resultó clave en el hecho
Los análisis realizados a las muestras de sangre conseguidas en dicha prenda de vestir, determinaron que Norberto Baio fue trasladado hacia un predio alejado del casco urbano de la ciudad, luego de la salvaje golpiza que le propinaron en el domicilio de avenida 91 entre calles 64 y 66.
Pero semejante episodio ocurrido entre la noche del 14 y la madrugada del 15 de abril de 2012, fue narrado en forma valiente y con suma precisión por una joven que resultó ser una testigo clave.
En el debate la joven dio detalles de cómo los implicados golpearon a la víctima hasta dejarla semi desvanecida. Luego, el “Bebo” fue trasladado hacia un galpón trasero del inmueble de avenida 91 (frente a la cancha del Club Gimnasia) donde, tras atarlo, los agresores continuaron con los golpes de puño y patadas.
Además, utilizaron objetos contundentes y la paliza duró hasta las 4 de esa madrugada trágica del 15 de abril.
La joven contó que luego los hermanos Tótaro y Falcón cargaron a Norberto Baio en una moto y lo llevaron a otro lugar donde habrían terminado con su vida.
Los cuatro se movilizaron en dos motocicletas y los investigadores judiciales y policiales durante la pesquisa encontraron algunos elementos que fortalecieron semejante testimonio de parte de una joven que dio su versión de lo ocurrido.
Relato “creíble”
Los jueces del Tribunal Criminal Oral Nº 1, Mario Juliano, Luciana Irigoyen Testa y Mariana Giménez, se apoyaron en ese relato que consideraron “creíble”, como lo catalogaron a la hora de decidir la condena de prisión perpetua para los tres sujetos que fueron llevados al banquillo de los acusados.
Con esa prueba contundente más otras evidencias reunidas en el marco de la investigación llevada adelante por la fiscal Silvia Gabriele y su equipo de instructores judiciales, se llegó al juicio oral que desembocó en la pena indicada.
Los hermanos Carlos y Matías Tótaro y Nahuel Falcón permanecen detenidos en la Unidad Carcelaria de Batán, tras la condena que recibieron en 2013 por los magistrados del Tribunal Criminal.