Eternos primeros laureles
Hace 30 años, Oscar “Pincho” Castellano conseguía el primero de sus tres títulos en el Turismo Carretera
A fuerza de victorias y títulos, el loberense Oscar “Pincho” Castellano se ganó un lugar destacado en la historia grande del automovilismo nacional, icono de los competitivos años ochenta, entre otros recordados pilotos. Y fue justamente hace 30 años cuando comenzó a escribir la primera de tantas páginas entre los consagrados, al obtener su primer título de Turismo Carretera, la categoría más competitiva que recorre el país.
Luego de cinco temporadas culminando entre los cinco mejores, el día de gloria llegó el 20 de diciembre de 1987, en el circuito semipermanente de la ciudad de Tandil, donde se desarrolló la última fecha de la temporada. El piloto del Dodge GTX arribó como líder del campeonato con 13 puntos de ventaja sobre sus perseguidores, Jorge Oyhanart con un Ford Falcon y Emilio Satriano con un Chevrolet Chevy, los únicos que podrían arrebatarle la corona. Castellano afrontó los últimos kilómetros del año sabiendo que de cuidar el auto y terminar en el lote de punta conseguiría el objetivo mientras que sus rivales debían salir a perseguirlo. Y así fue.
El domingo decisivo se inició con las series, que arrojaron los destacados abandonos de Roberto Urretavizcaya y Roberto Mouras, ambos con Chevrolet. Castellano fue segundo en la primera y sexto en la segunda serie. Edgardo Caparros, con Dodge, ganó las dos series de 8 vueltas cada una y también se alzaría luego con la final. El piloto santafesino quedaría tristemente grabado en la memoria de los tecetistas de la región al protagonizar al año siguiente, en la segunda fecha del campeonato, el trágico despiste en la carrera de Necochea que dejó 13 muertos.
Podio
Los tres candidatos al título se midieron durante toda la carrera, que tuvo como notable ausente a Juan De Benedictis, quien a esa altura del año ya había vendido su cupe Dodge y estaba abocado en la preparación de su nueva Chevy. Oscar Roberto Castellano, a los 39 años de edad, finalmente se aseguraba la corona subiendo al tercer lugar del podio, detrás de Caparros y Francisco Alcuaz (Dodge), quien culminó segundo.
En Tandil, fue el noveno podio del año para el loberense en las 16 fechas que tuvo el campeonato.
El camino
La temporada había comenzado auspiciosamente en enero, con la victoria de Castellano en la primera fecha, en el semipermanente «Triangulo del Tuyú», en Santa Teresita. Repetiría podio en las dos siguientes, con un tercer puesto en el Autódromo de Buenos Aires y un segundo en 9 de Julio. Jorge Oyhanart, con victorias consecutivas en Bahía Blanca y Junín asomó rápidamente como candidato. Mouras logró lo propio en Tandil y Rafaela.
El segundo triunfo de la temporada para “Pincho” llegó en la novena fecha, en el Circuito Semipermanente “Octavio Suárez” de San Lorenzo, y luego fue segundo detrás de Mouras a la carrera siguiente en Potrero de los Funes, en San Luis. A la fecha siguiente, en Olavarría, Emilio Satriano se impuso por tercera vez en el año, luego de sus éxitos en Buenos Aires y en Olavarría, y parecía encaminarse a su primer título. Sin embargo, para el loberense el espaldarazo definitivo para llegar en ventaja en las últimas fechas lo consiguió en San Miguel del Monte, quedándose con la 14° fecha en el semipermanente «Santiago Petracchi”.
En los números, Castellano, Mouras y Satriano fueron los pilotos más ganadores del año. “Pincho” culminó el reñido campeonato con 286.50 puntos, seguido por Oyhanart con 261 y Satriano con 240. En la pista, fue el sueño cumplido tras muchos años de trabajo para llegar a los laureles de campeón. Atrás quedaron años de pelear por los sponsors, las victorias en las “Cafeteras” en el Club Independiente y luego el paso por la Fórmula 2 nacional, entre otras categorías, que le dieron el fogueo necesario entre los mejores.
A 30 años de aquella hazaña deportiva, Lobería le brindará un merecido reconocimiento es próximo 25 de noviembre, en el Cine Teatro Español loberense, con entrada gratuita, donde cada asistente podrá colaborar con alimentos no perecederos. Esa corona de laureles sería además el inicio de una histórica seguidilla de tres títulos consecutivos en el TC, al año siguiente nuevamente con Dodge y el último, en 1989, con Ford. Un dominio que sólo lograron en su tiempo pilotos como Juan Gálvez, Dante Emiliozzi, Héctor Luis Gradassi, Roberto Mouras, Juan María Traverso y Guillermo Ortelli. Además, fue el primero en ser campeón con dos marcas diferentes.
Se alejó en 1991, después de diez años en la categoría en la cual nunca bajó de un décimo puesto al final de una temporada. Y partir de allí inicio otra destacada carrera como preparador. Todo un nombre y apellido en la historia del Turismo Carretera, que puso a Lobería en lo más alto del automovilismo nacional. ///