Explotación petrolera frente a Necochea: “Los planteos ambientalistas son fake news”
Dijeron funcionarios nacionales sobre la explotación petrolera frente a la costa de Necochea
Funcionarios y asesores de la Secretaría de Energía de la Nación estuvieron visitando la ciudad para brindar información por primera vez acerca del proyecto que está en marcha en materia de exploración y producción de petróleo en “cercanías” a la costa de Necochea.
Primero pasaron por Puerto Quequén, donde hablaron con empresarios, y luego se reunieron con concejales y con el intendente Arturo Rojas para evacuar todas las dudas que pudiese haber.
“Los planteos que se han hecho por grupos ambientalistas han sido desde el inicio fake news”, afirmó Aldo Duzdevich, asesor del secretario de Energía de la Nación, que estuvo en Ecos Diarios brindando una extensa entrevista, acompañado por el ingeniero Pablo López, director de la carrera de Ingeniería en Petróleo de la UNAJ y consultor técnico de la Subsecretaria de Hidrocarburos; como así también la ingeniera Silvia Corral, coordinadora de Exploración de Hidrocarburos de la Subsecretaría de Hidrocarburos.
En el mismo sentido, afirmó que ha sido una “enorme mentira” decir que las torres de extracción se iban a ver desde la costa de nuestra ciudad, ya que los trabajos se harán a una distancia de entre 300 y 400 kilómetros de la costa bonaerense. “Ni desde el edificio más alto de Necochea podes ver lo que pasa en Mar del Plata, y el punto de extraccíón estará mucho más lejos”, explicó.
“Se crearon temores en la población en base a temas que se difunden por redes sociales. Por eso, la autocrítica que hacemos desde la Secretaría es que deberíamos haber hecho esto de brindar la información oficial mucho antes. De todas maneras, esto nunca fue una cosa secreta, como se intentó decir. Hubo una audiencia pública de la que participaron más de 300 personas”, continuó Duzdevich.
Estudios
Según se aseguró, se hizo un estudio de impacto ambiental que pasó por 14 oficinas y entes del Estado nacional que se encargaron de analizar esos datos y después habrá una serie de medias de contralor que se realizarán sobre la empresa en todo el proceso.
Es importante destacar que por la reforma de la Constitución de 1994, los recursos naturales que se encuentran en el mar cercano a la costa corresponden al Gobierno de cada provincia, y es por eso esto se hará fuera de las doce millas sobre las que ejerce soberanía el Estado provincial, correspondiendo el sector más lejano al Estado nacional.
Lo que se ha realizado frente a nuestras costas, en una primera etapa, es una prospección sísmica, que según explicaron los asesores nacionales, “hace 50 años que se hacen en el mar argentino y hay 300.000 kilómetros de líneas sísmicas ya estudiadas”. “Acá, frente a Necochea y Mar del Plata, se ha hecho sísmica muchas veces, lo que pasa es que no había redes sociales y no se hacían audiencias públicas”.
En la producción de petróleo, lo que hace la prospección sísmica es investigar en las distintas capas del suelo si hay posibilidades de que haya hidrocarburos. “En tierra se usan camiones que producen golpes sobre el suelo y hay sensores que recogen el rebote del sonido, devolviendo una especie de electrocardiograma. En el mar, en cambio, va un barco a muy baja velocidad arrastrando unos cables con sensores que recogen el rebote del sonido y, a su vez, tiene el barco una fuente de sonido que son ráfagas de aire comprimido que van dirigidas al fondo marino”, explicaron.
Para entender el ruido que esto produce, que también fue un reclamo de los ambientalistas, esa ráfaga de aire comprimido tiene un volumen de entre 200 y 220 decibeles, que es comparable al ruido que emite la hélice de un buque carguero como los que llegan a Puerto Quequén, que emiten sonidos en máxima potencia de unos 180 decibeles. “La diferencia está en que el ruido del barco es multidireccional y esto va apuntado derecho hacia el fondo. Aún así, se produce una zona de exclusión de mil metros alrededor del barco y sobre él van observadores, que son biólogos entrenados con largavistas, que se suman a los radares del propio barco para observar si hay alguna ballena u otro animal y parar todo en caso de que aparezca. Además, el sonido arranca siempre con un volumen suave y va a aumentando, para que los animales que estén cerca se alejen solos”, detalló Aldo Duzdevich, quien indicó que es una etapa que dura aproximadamente unos seis meses y que ya se hizo, aunque podría haber más dentro de unos años.
Pozo exploratorio
Una vez recolectada la información, se tarda alrededor de un año en procesarla y recién allí se decide si se hace el pozo exploratorio, que por la profundidad de las aguas, no contará con una torre como las que se suelen ver en las imágenes de los ambientalistas, por el simple hecho de que ninguna torre puede tener patas de más de mil metros. Frente a nuestras costas lo que se instalará será un “barco plataforma”, que con una moderna tecnología la empresa oriunda de Noruega hará el pozo y dirá si, en definitiva, allí hay o no petróleo.
El pozo que se hará estará dentro de un área que hace años YPF hizo la sísmica y también la interpretación de datos. El pozo es el Argerich, situado a 307 kilómetros de Mar del Plata y 320 de Necochea, generando una enorme expectativa por lo que pueda haber bajo el mar.
El cálculo que se hace, con la información que se tiene, es que allí hay un mega yacimiento, que tiene la dimensión de lo que YPF produce en toda la Argentina. “Estamos hablando de 200.000 barriles diarios, que serían 7.300 millones de dólares anuales de producción. Las posibilidades que se estiman es que haya hasta 20 yacimientos de esa magnitud. Es lo que se va a perforar en febrero o marzo del año que viene y es lo que va a generar una enorme cantidad de empleos», señalaron los asesores.
Es válido destacar que la efectivización de este pozo de exploración tiene un costo de 100.000.000 de dólares, por lo que difícilmente alguien esté dispuesto a invertirlos sin tener casi una certeza de que el petróleo está allí. «Hay grandes posibilidades de que esto ocurra y es un proyecto que cambiará el perfil exportador de la Argentina y que va a cambiar media provincia de Buenos Aires».
Conveniencia
Lo que todavía resta definir es dónde se instalará la base de operaciones de todo el proyecto. Mar del Plata tiene todos los números en cuanto a conveniencia, porque hay industrias allí que ya trabajan para Vaca Muerta, aunque tanto el gobierno municipal como buena parte de la población se ha mostrado en contra del proyecto y hasta «hostil», según los funcionarios nacionales.
Bahía Blanca, por su parte, ha mostrado una predisposición muy grande y espera recibirlos con los brazos abiertos, pero la distancia no los hace el punto más estratégico.
Allí es donde Necochea entra entre las posibilidades, porque está cerca del punto de extracción y porque, hasta ahora, ha mostrado mejor predisposición al proyecto, a pesar de que no resulta tan conveniente por los pocos servicios y la poca industria que tiene.
Respecto a los riesgos de derrame, Aldo Duzdevich dijo que «el riesgo nunca es cero», pero que si se esperara riesgo cero en todo, nadie se subiría a un avión, por ejemplo. «Yo subo todas las semanas a un avión y sé que cada tanto se caen y también sé que si vas en auto hay más riesgo todavía. El riesgo siempre existe, pero las corrientes marinas de ese sector empujan el agua hacia el centro del océano, no hacia la playa, es algo ya estudiado y contemplado. Por eso lo de las imágenes de los ambientalistas saliendo todos llenos de petróleo del agua es algo imposible que pase. Por otro lado, hay que considerar que cualquier pérdida que haya, se están perdiendo millones de dólares, y a nadie le gusta perder», concluyeron los asesores de la Secretaría de Energía.
El caso de Brasil
Dado que mucha gente que está en contra de este proyecto cree que puede perjudicar turísticamente a la ciudad, desde el Gobierno nacional ponen de ejemplo el caso de Brasil, donde en 2006 Petrobras encontró en las costas de Río de Janeiro y Sao Paulo yacimientos presal con reservas de más de 30 mil millones de barriles. «Eso está a solo 150 kilómetros de la costa y ningún argentino deja de ir a Buzios o Río porque allí haya explotación petrolera. Además, esa actividad le permitió al país triplicar su Producto Bruto Interno, ser exportador de petróleo en grandes volúmenes y se generó una industria muy grande».
«En el lugar que se instaló la base, era una ciudad de 50.000 habitantes y que hoy tiene 230.000. Creció un 600% en los últimos diez años, tiene 10.000 empresas vinculadas al petróleo, hay unas 250 fábricas importantes, un aeropuerto con 200 vuelos diarios de helicóptero para trasladar al personal, la hotelería tiene una ocupación anual del 80% y del 100% de lunes a jueves y el puerto tiene 430 amarres por mes, mientras Puerto Quequén tiene 360 amarres por año», contaron.///