Fillol: “Batalla tiene mucho futuro”
El mejor arquero de la historia de River pasó por nuestra ciudad y reconoció que el presente en ese puesto clave “no es el mejor”
Dispuesto y amable con todos lo que se acercaron a pedir un autógrafo, una foto o compartir un recuerdo, el “Pato” Ubaldo Fillol pasó por nuestra ciudad en el marco de la cena anual de la Filial River Plate de Necochea Quequén y tampoco escondió sus opiniones a los micrófonos de la prensa. Con autoridad para hacerlo sobre el presente de los arqueros de River, manifestó que “no es el mejor, pero creo que se puede recuperar, creo que Batalla tiene mucho futuro a pesar de que alternó buenas y malas, y lo mismo Lux. Son chicos que tienen mucho sentido de pertenencia del club y ahora tienen que revertir esta situación”. Otro pregunta de actualidad fue la continuidad de Marcelo Gallardo como técnico: destacó que “para perder copas hay que jugarlas” y elogió su “sensatez” a la hora de tomar decisiones.
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Agradecido por la convocatoria, comentó que “en cada lugar que voy siempre me llevo sorpresas y el recibimiento y el reconocimiento que me han hecho acá fue espectacular. Los exjugadores, fuimos y somos lo que somos gracias a la gente. Es emocionante poder estar con la gente de Necochea. Es una ciudad que significa mucho para mí, ya que aquí vinimos de pretemporada con River en el ’75, el club hacía 18 años que no podía ser campeón y con Ángel Labruna lo logramos”. Asimismo, recordó que tres años más tarde, tras la conquista del Mundial ’78, “también vine a Necochea a festejar especialmente”. También recordó cuando estuvo de paso fugaz en 1996 con la vieja filial local de River, al expresar que “significa mucho Necochea para mí en lo afectivo y poder estar acá siempre es un orgullo”.
Labruna, su “padre”
En la charla, remarcó varias veces el nombre de Labruna, de quien definió: “Angelito fue deportivamente hablando mi padre, tengo el orgullo de decir que fui el arquero de Ángel Labruna, lo cual es mucho decir, de hecho, cuando yo llegué a River en 1973 sabía que corría de atrás porque atajaba ‘Perico’ Pérez, pero en conferencia de prensa ante todos los medios, Ángel especificó que el arquero iba a ser yo, y esto no era casualidad, ya que él me conocía del paso previo anterior por Racing”.
También incluyó a Labruna al hablar sobre las nuevas generaciones y recordó aquellos consejos: “Es algo soñado a esta altura de mi vida poder estar trabajando en el club y me acuerdo mucho siempre de Angelito Labruna que en nuestro mejor momento cuando fuimos campeones nos aconsejaba y nos decía ‘ustedes se tienen que quedar a vivir en el club, no se vayan nunca de River”, en plena carrera deportiva nuestra, él que era tan fanático de River nos inculcaba ese amor y esa pertenencia con el club. Aquellas fueron palabras sabias”.
Con las nuevas generaciones
Y en su trabajo actual en el fútbol amateur de River, describió que “me pasa algo muy especial con los chicos chiquitos, me quedo a almorzar en el club con los infantiles a la tarde, es como que vivo en el club, y trabajar con tantos chicos pequeños es una bendición para uno, porque uno aprende con ellos, de su inocencia y honestidad, y ver chiquitos de 6 o 7 años del fútbol infantil que vienen y me dicen ‘hola Pato’, a mí me sorprende, los llamo y les pregunto ‘de dónde me conocés’, ‘yo veo tus atajadas’ me dicen, ‘porque mamá, papá, el abuelo o el tío me muestran tus atajadas’, y eso es maravilloso, yo hace 30 años que dejé de atajar y casualmente el año próximo se cumplen 40 años de la conquista de la Copa del Mundo”. Un ídolo eterno. El mejor arquero de la historia de River y para muchos del fútbol argentino, sigue sorprendiéndose con el cariño de la gente. La humildad de los grandes.