Flores y acuarelas para no olvidar el bombardeo del 55
Se realizó una muestra de Diego Conti y un debate en el CET
JUAN JOSE FLORES
Redacción
Una muestra de acuarelas sobre tela y flores y zapatos rosados, fueron el marco de la proyección y debate sobre el bombardeo del 16 de junio de 1955 en la sede del Partido Cultura, Educación y Trabajo (CET).
Organizado por la Comisión por la Memoria Militante Necochea, la muestra de arte del artista plástico Diego Conti anticipaba la violencia que el público vería luego en el documental que se proyectó en el anfiteatro del CET.
Un importante número de personas, entre ellos algunos reconocidos militantes, concurrieron a la proyección y debate denominado “La memoria silenciada”.
El evento es parte de las actividades organizadas en el marco del 70º aniversario del bombardeo a la Plaza de Mayo del 16 de junio de 1955.
Memoria militante
El bombardeo del 16 de junio de 1955 fue perpetrado por aviones de la Marina y la Fuerza Aérea con el objetivo de derrocar al gobierno constitucional de Juan Domingo Perón. En una acción sin precedentes en la historia argentina, se lanzaron más de 100 bombas sobre la Casa Rosada y sus alrededores en pleno mediodía, provocando la muerte de más de 300 civiles, en su mayoría trabajadores, mujeres y niños que circulaban por la Plaza de Mayo.
El ataque, que también incluyó el ametrallamiento de la población desde el aire, fue uno de los actos más cruentos del enfrentamiento entre sectores militares y el gobierno peronista.
A pesar de su magnitud, durante décadas fue silenciado o minimizado en los relatos oficiales, convirtiéndose en una herida abierta en la memoria colectiva argentina. La masacre marcó el inicio de una etapa de violencia política que culminaría con el derrocamiento de Perón en septiembre de ese mismo año.
Los hechos fueron recordados este jueves con el documental que incluye imágenes recopiladas por el Archivo Nacional de la Memoria y que contiene testimonios de algunas de las personas que sobrevivieron al bombardeo.
Detalles del horror
La proyección, después de la cual se realizó un debate, fue acompañada por una muestra del artista plástico Diego Conti.
La exposición denominada “¿Y si hubiesen sido flores?”, hace referencia al testimonio de Natividad López, una de las sobrevivientes del bombardeo a la Plaza de Mayo durante la etapa final del segundo período de gobierno de Juan Domingo Perón.
Esta mujer dijo que no tuvo miedo cuando vio los aviones porque había escuchado que iban a arrojar flores.
Las acuarelas de Conti, realizadas sobre telas rosadas, muestran algunas imágenes de las consecuencias del bombardeo, aunque, como bien se dijo antes de la proyección, “con una gran delicadeza”, para no mostrar de manera explícita la crueldad de aquella tarde de junio.
Según la opinión de la artista plástica Alejandra Veglio, “Conti se posiciona entonces com una suerte de antropólogo que ‘a contrapelo de la historia no desecha aquello que para otros puede ser insignificante: lo minúsculo, los detalles, lo no observado, las superposiciones”.
Reflejo de esos pequeños detalles, son los zapatos y flores rosados que se podían ver, como caídos, frente a las pinturas, en el piso del salón del CET.
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