“Forum shopping”, el cambio de domicilio de los candidatos
Que todos sean capaces de cometer este fraude y no sea repudiado por quienes dicen ser distintos pinta de cuerpo entero a nuestra clase dirigente
Se conoce como forum shopping la conducta de los litigantes que eligen al juez que, según piensan, puede favorecer sus intereses. Este juego no es posible si el juzgado es seleccionado por sorteo, aunque se dan casos en los celebérrimos tribunales de la calle Comodoro Py donde el bolillero tiende a expulsar siempre la misma bola cuando de causas notorias se trata.
Una forma más elaborada de forum shopping en el ámbito judicial es la del cambio de domicilio. Consiste en que la persona que debe iniciar un juicio o sabe que será demandada se muda subrepticiamente de casa. Y de haber vivido, por ejemplo, toda su vida en Lanús, de la noche a la mañana pasa a ser vecina de la zona rural de Los Reartes, en Córdoba.
Esta modalidad tiene sus riesgos porque, al tratarse de un fraude, en algunos supuestos –especialmente en los concursos– puede constituir un delito penal, ya que, por lo general, se trata de patearles el tablero a los acreedores y mandarlos a jugar de visitantes en una cancha extraña para ellos.
También la dirigencia política practica el forum shopping al cambiar su domicilio para candidatearse por un distrito que no es el suyo. Por lo general, elige la provincia de Buenos Aires o la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) porque es allí donde quienes tienen más ambiciones pueden exhibirse participando en las grandes ligas. Aunque algunas voces muy depreciadas –como la de Sergio Massa– se alzan acusadoras, lo cierto es que no se sabe de impugnaciones serias de los adversarios ni de grandes ataques motivados en esta conducta irregular.
Es que no conviene agitar las aguas cuando nadie está exento de terminar en ese lugar común: en el mismo lodo, todos manoseados.
Sin distinciones
Aquí no hay distinción entre derechas e izquierdas, liberales o populistas, republicanos de morondanga y de los otros. Así, quien fue vicejefa de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, al final de su mandato en 2015 saltó de pronto a postularse para gobernadora de la provincia de Buenos Aires. Y ahora, decepcionada con su pasado bonaerense, se postula para diputada por la ciudad, previo trámite exprés, al revés, en el Registro Civil. Su correligionario, Diego Santilli, vicejefe de Gobierno actual de la ciudad capital de la república, sigue sus pasos y se inscribió como precandidato a diputado por la Provincia.
Algunos precedentes los han sentado personas de indiscutible prestigio, lo cual parece darle legitimidad a la práctica. Graciela Fernández Meijide, porteña de pura cepa, diputada y senadora por la ciudad, compitió y ganó una elección para diputada en la provincia sin ni siquiera moverse físicamente de su residencia habitual. También Elisa Carrió, chaqueña hasta 2005, porteña a partir de entonces.
Daniel Scioli vivió en la ciudad capital hasta que decidió mudarse a la provincia de Buenos Aires para hacerse gobernador; no es el mismo caso del actual mandatario bonaerense, Axel Kicillof, quien, tras ser diputado nacional por la Ciudad Autónoma, ya había cambiado su domicilio a fines de 2016 a la provincia cuyos destinos conduce en la actualidad.
La familia Kirchner es un caso paradigmático de tránsfugas domiciliarios. Cristina fue senadora toda la vida por Santa Cruz y Néstor casi no había salido de los límites de su provincia, a la que ambos representaron como convencionales en la Reforma Constitucional de 1994.
Pero, como el matrimonio vivía en Olivos con motivo del mandato presidencial del esposo, la señora se postuló como senadora por la provincia, con la finalidad de desbancar a Hilda “Chiche” y a Eduardo Duhalde (quienes, de haber sido sus mecenas, se convirtieron es sus odiados enemigos).
Lo mismo haría Néstor para encabezar la lista de las candidaturas testimoniales, un notable invento que, en sí mismo, es la negación de la representación democrática. Y luego su hijo, Máximo, diputado por Santa Cruz en 2015 y reelegido en 2019, pero esta vez por Buenos Aires.
Otros santacruceños hicieron el mismo periplo. Tal es el caso de Carlos Zannini, de Julio De Vido y de la opositora Mariana Zuvic, catedrática de valores republicanos en la tele. Y tal sería el de Facundo Manes, presentándose como el rostro de la nueva política, postulado para la provincia viviendo en la Capital. Y la lista seguramente sigue.
Exigencias de la Constitución
La Constitución exige como requisito para ser diputado o senador dos años de residencia inmediata en la provincia por la cual se postulan (artículos 48 y 55). Con las atrocidades institucionales que se cometen a diario, no observar estas normas puede parecer una cuestión menor.
Pero que todos sean capaces de cometer este fraude y que no sea repudiado por quienes dicen ser distintos pinta de cuerpo entero a nuestra clase dirigente, sin distinción de banderías. Demuestra que carece de aquello que, según Montesquieu, es el principio rector de la democracia: la virtud, entendida como el amor a las leyes.
Si en un gobierno popular se las deja incumplidas, como ese incumplimiento no puede provenir más que de la corrupción de la república, puede darse el Estado por perdido.///
Por Carlos Ríos- Abogado y periodista