Funciona hostel en el Hogar Stella Maris
Además de mantener en buenas condiciones las instalaciones, tienen contacto directo con los fieles y hay misa en el templo
En plena temporada de verano el hogar Stella Maris abre sus puertas a los turistas en un lugar privilegiado de la costa de Quequén. El lugar pertenece a la congregación de las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad de la Orden Don Orione, y cuenta con un grupo de voluntarios que ayudan a las hermanas en la organización del hostel y reservas.
En la actualidad son tres las hermanas de la Orden Don Orione que residen en el hogar y durante la pandemia realizaron servicio a la comunidad a quienes más lo necesitaban.
Durante el año pasado se realizaron tareas de mantenimiento en el edificio para la actual temporada de verano donde brindan servicio de hostelería a personas que eligen ese espacio para descansar.
En el frente del hogar, sobre la avenida 502 hay un cartel donde se puede leer “Hostel Stella Maris, Casa de espiritualidad y vacaciones”. Al ingresar hay un patio muy lindo y amplio donde se puede disfrutar del verde y la tranquilidad.
Además, es una esquina hay una ermita donde está la imagen de la Virgen María, siendo un espacio para la oración a quien desee hacerlo.
Este alojamiento frente al mar cuenta con doce habitaciones, las cuales son de una plaza y dos habitaciones matrimoniales. Se trata de un ambiente muy familiar y tranquilo, y generalmente quienes se hospedan conocen a las hermanas, van a misa o conocen el lugar, o han concurrido en otra oportunidad.
Inclusive este fin de semana se hizo un retiro y está previsto que se realice otro, dentro de quince días con la autorización del Obispo.
El hostel estuvo cerrado cuando fue la pandemia de Covid y ahora volvieron a reactivar la actividad y estará abierto hasta mediados de marzo. Este ingreso les sirve para recaudados fondos y mantener el predio, siendo necesario para poder afrontar los gastos que tienen, de todos modos cuentan con la colaboración de muchos voluntarios que suman su granito de arena.
De hecho, el jardín se pudo parquizar con diferentes plantas, gracias al aporte de voluntades y donaciones, todo a pulmón y con mucho esfuerzo.
Por otro lado, el hogar Stella Maris tiene un convenio con el municipio denominado “Autonomía joven”, a través del cual cinco jóvenes desarrollan tareas.
Congregación
Cabe recordar que en el edificio durante varias décadas funcionó el Hogar de Niñas Stella Maris y llegó a alojar alrededor de 25 niñas de entre 5 y 12 años.
Hasta mediados de 2018 funcionó como centro de día pero ante la falta de religiosas debió cerrar sus puertas, hasta entonces albergaba a personas que llegaban a descansar, y recibía a grupos de retiro espiritual o de catequesis.
Hoy por hoy, la congregación está nuevamente activa, con religiosas y está previsto que durante este mes lleguen superiores de Buenos Aires. Asimismo, cuentan con oficios religiosos a las 20.
En estos años el Hogar Stella Maris ha llevado adelante una importante labor en beneficio de menores en situación de riesgo pero también atendiendo otras problemáticas de la comunidad.