Sentado en una de las mesitas de Santos, café corto en mano y la libreta arrugada en el bolsillo, no podía dejar de pensar: “Qué semanita tuvimos”. Y como pasa siempre en Necochea, cuando parece que no pasa nada… pasa de todo.
—¿Viste lo de la Ficha Limpia? —me lanza uno de los muchachos, sin siquiera saludar.
—¡Claro que lo vi! —le digo—. Ya tenía media sanción en Diputados, pero en el Senado, dos de Misiones dijeron que no… y chau, a otra cosa. Ficha sucia para todos.
—¡No puede ser! No podés manejar un remis si tenés antecedentes, ni entrar a la cancha… ¡pero sí podés legislar!
—A este ritmo —agrego entre sorbo y sorbo—, para adoptar un gato te van a pedir más requisitos que para ser senador.
—Y che… el gobierno se hace el sota, se quieren desentender y después negocian por lo bajo, si la quieren a Cristina en la cancha para las elecciones
—Y sí, si ya lo dijo Milei: quiere ponerle el clavo al cajón del kirchnerismo… con ella adentro!!!
Risas, cabeceos, resignación. Todo en uno. Así estamos.
Me quedo mirando por la ventana, y otro me dice:
—Y hablando de ficha limpia… ¿viste los libertarios en Neco?
—¡Cómo no! Siguen dando vueltas como si recién hubieran inventado la política.
—¿Pablo Nosek anda organizando y dando charlas debates?
—¡El mismísimo fundador de La Cámpora en Necochea! Y ahora libertario. Cambió el manual de Néstor por el de Milei. Ya no canta “Vamos por todo”, ahora cita a Hayek y sueña con privatizar hasta la playa!! Se cree un León jaja
—Un león domesticado —le digo—. Más bien un gatito que se acomoda en cualquier falda si hay una banca cerca.
Nos reímos fuerte. Pero justo ahí, otro salta con una sonrisa pícara:
—Che, ¿vieron lo del Papa?
—¡Uy, sí! León XIV. No es chiste…
—Milei posteó al león con tiara y todo: “Las fuerzas del cielo no se equivocan”. Una mezcla de Netflix y Apocalipsis.
—Y Cristina no se quedó atrás, ¿eh? Dijo que no cree en coincidencias y trajo a colación a León XIII, el de la doctrina social.
—Ahora todos son teólogos… Milei cita al cielo, Cristina a las encíclicas
—Falta Grabois de cura villero jajaja!!
—La política argentina es tan creativa que hasta el Vaticano parece un acto de campaña.
Más risas. Uno levanta el café vacío y suelta: “Esto sí que es ecuménico: todos bajo el ala del nuevo Papa”.
Anoto. Siempre anoto.
Y antes de que se enfríe la charla, meto algo lindo:
—¿Supieron lo de Manuela Villagra? Nuestra necochense participó en El Eternauta.
—¡Sí! Vestuarista. Tejió el cuello del suéter de Favalli. Y quedó.
—De Necochea al streaming global —digo—, sin pasar por ninguna lista sábana.
Se hace un silencio medio cómplice. A veces, algo bueno pasa.
Pero el bar no para:
—¿Participaron del torneo de Newcom?
—¿De qué? —pregunta uno.
—Newcom, una especie de vóley para adultos mayores. En Necochea ya hay varios equipos.
—¡Qué bien! Y además viene gente de afuera, se juega en el Colegio Alemán.
—Fui a ver… a ver si me inspiro y me muevo un poco. Aunque sea del auto al café.
Las risas estallan de nuevo. Pero no terminaba ahí…
—Che, ¿y los allanamientos? ¡Tremendo!
—¡15 lugares! Armas, drogas, motos… ¡y todo arrancó por las picadas ilegales!
—Los motoqueros a full todas las noches, cortando calles, haciendo ruido.
—Pero esta vez encontraron de todo. Y casi todos positivos.
—Bien por la policía. Le vienen metiendo en serio.
—Sí, vi el video en las redes del Ecos. Muy bueno, mostraron todo.
—Cuando se trabaja bien, se nota.
Me termino la soda con hielo, anoto una última frase.
Entre allanamientos, carreras, Netflix y pontífices libertarios… esta ciudad no da respiro.
Y eso que dicen que en Necochea no pasa nada…
Pasa todo. Siempre. Pero hay que saber mirar.
Mientras haya café, charla y noticias… Pedro Caracol sigue escribiendo lo que Necochea murmura.
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