Hace 30 años el “Mar Pacífico” conmocionaba con su cargamento
En abril de 1990 se producía el hallazgo del segundo cargamento más importante de drogas en el país. El buque peruano llevaba en sus bodegas 246 kilos de cocaína
En julio de 1988 había producido en nuestro país el secuestro de 256 kilos de drogas, el más importante golpe al narcotráfico hasta ese momento. Nada hacía pensar que dos años más tarde, el tranquilo puerto de Quequén sería escenario del hallazgo del segundo cargamento más voluminoso de estupefacientes.
Si bien la actividad portuaria por esos días en Puerto Quequén era ajetreada, se encontraba muy lejos de la actual rutina de la estación marítima. En abril de 1990, cuando aún faltaba más una década para el atentado de las Torres Gemelas, Quequén, como todos los puertos, no tenía alambradas que restringieran el paso de los pobladores ni turistas.
Precisamente esa falta de restricciones y la tranquilidad con que se desarrollaba la actividad portuaria, hacía pensar a muchos que Quequén era ideal “para maniobras de este tipo con droga”.
La Prefectura recibió información de que a bordo del carguero peruano “Mar Pacífico” había 400 kilos de cocaína de máxima pureza.
Se inició una discreta vigilancia que dio sus frutos la mañana del 18 de abril de 1990. Desde muy temprano los hombres de Prefectura vieron que desde la popa del barco se arrojaron al agua bultos envueltos en polietileno, de 20 por 30 centímetros aproximadamente.
Al caer los paquetes al río, entró en acción una embarcación de rescate de la Prefectura Naval y buzos de esa repartición que se dedicaron a rescatarlos. Más tarde se pudo comprobar que se trataba de “ladrillos” de cocaína.
A partir de ese momento se llevó adelante un operativo conjunto entre la Prefectura Naval Argentina y personal de la Administración Nacional de Aduana, que incluyó el abordaje del barco.
Los treinta y cinco tripulantes del buque, incluido el capitán, fueron detenidos por las fuerzas de seguridad.
Se supo entonces que el “Mar Pacífico” había partido desde el puerto de El Callao, en Perú, pasado por el Estrecho de Magallanes, hizo escala en Santos (Brasil) y luego atracó en el puerto local.
Luego, se realizó una serie de allanamientos que terminó con la detención de otras tres personas.
El juez federal Julio Eduardo Pettigiani confirmó que además de los tripulantes se detuvieron a dos pasajeros y a otro individuo que se encontraba en tierra y también era de nacionalidad peruana.
Larga espera
Con una operatoria portuaria completamente distinta a la actual, en la que los buques cargan en unas horas y vuelven a partir, no resultó extraño que el “Mar Pacífico” permaneciera 47 días en rada antes de poder ingresar al puerto.
Se dijo que esta demora se debió a que no le habían llegado las cartas de crédito que demostraban el pago de la mercadería que debía transportar.
El buque tenía que cargar 25.000 toneladas de trigo en el giro 6 de la Junta Nacional de Granos.
El “Mar Pacífico” permaneció desde el 28 de febrero frente al puerto local, lo que tuvo un costo operativo de unos 376.000 dólares para la empresa propietaria.
Ya en febrero, las autoridades nacional de la Prefectura Argentina tenían información sobre el posible cargamento del buque.
No era la primera vez que el carguero venía a cargar a Puerto Quequén. Había hecho cinco viajes anteriores, al menos dos por año.
El juez Pettigiani señaló el 20 de abril que no descartaba que Necochea fuera lugar de tránsito para la cocaína hacia Europa. Y precisó que se habían secuestrado 196 paquetes con cocaína durante los operativos, que incluyeron rastrillajes por tierra por la ribera del río.
Por aquellos días también se produjeron allanamientos en la ciudad de Rosario en relación a la causa.
Finalmente, el 2 de junio de ese año, se incineró la droga secuestrada en el “Mar Pacífico”.
El acto se realizó en Prefectura de Mar del Plata.
Siete tripulantes del Mar Pacífico y el individuo de nacionalidad peruana capturado en un hotel de la Villa Díaz Vélez fueron procesados con prisión preventiva. El resto de la tripulación, incluyendo en capitán, quedaron en libertad.