Hace medio siglo, otro verano que auguraba tiempos mejores
La llegada de gran cantidad de turistas y algunos cambios en el aspecto de la zona balnearia, han generado grandes expectativas y muchos se ilusionan con el principio de un cambio positivo. Hace 50 años, en enero del ‘73, una serie de hechos ubicaron a Necochea como uno de las mejores ciudades balnearias de la Costa Atlántica
El gran movimiento turístico de esta semana ha generado grandes expectativas en la ciudad. Hay quienes imaginan que esta podría ser una de las mejores temporadas de los últimos años y, por qué no, tal vez el principio de tiempos mejores.
Quizás un verano como el de 1973, hace ya 50 años, cuando Necochea vivió uno de los mejores momentos de su historia.
Ese año, la ciudad recibió miles de turistas de la Capital Federal y de otras partes del país.
Fue el año en que se inauguró el Complejo Casino y se realizó el XII Festival Nacional de Espectáculos para Niños. El desfile inaugural del festival atrajo a 30.000 personas y fue seguido por otras actividades como el ciclo de cine infantil gratuito, que fue anunciado por más de 180 medios de comunicación en todo el país y en el extranjero. En total, 63.200 personas asistieron a las 35 proyecciones del Cine Gran Playa, las 38 del Cine Atlantic y las 3 del Cine Ocean.
El verano de 1973 también fue el año en que artistas como Oscar Alemán y Mercedes Sosa se presentaron en Necochea. Además, el equipo de fútbol River Plate eligió la ciudad para realizar su pretemporada, al igual que Gimnasia y Esgrima.
Grandes espectáculos
El 1° de enero en la sala del Teatro 83, debutó la compañía de comedias liderada por Ricardo Bauleo y que también integraban Cristina Alberó, Gilda Lousek y Alberto Mazzini. La obra que ponían en escena era “Un extraño en mi cama”, de Sidney Box.
Un artículo publicado por Ecos Diarios al día siguiente señala:
“Arribaron nutridos contingentes turísticos a necochea, provenientes de la Capital Federal y de otros lugares del país, los que sumados a los visitantes de localidades vecinos, acordaron una fisonomía especial a Necochea, que ya se brinda en toda su plenitud al turismo”.
En esos días, una casa de electrodomésticos que aún funciona, promocionaba como “el mejor regalo” a la radio Super Platino 6 Bandas.
Fue el año en que el virtuoso guitarrista Oscar Aleman tocó en Necochea y que Mercedes Sosa deleitó a 2.000 personas.
El año en que River Plate eligió Necochea para realizar la pretemporada. En el plantel había figuras de la talla de Alonso, Morete, J.J. López, Merlo y Mastrángelo. También Gimnasia y Esgrima vino a prepararse en la playa del suave declive.
En el plantel de River Pero sin dudas fue el XII Festival Nacional de Espectáculos para Niños lo más expectativas generó en el inicio de enero. El miércoles 3 se anunció: “Las carrozas y comparsas se concentraron en la avenida 10 y calle 89, frente al Parque Miguel Lillo. Desde allí tomarán por avenida 10 hasta 79. Desde esa arteria hasta la avenida 2 y por la mano izquierda de la avenida 2 desfilarán hasta la calle 91. Finalmente, desde esa arteria se dirigirán por la mano derecha de la principal avenida costera hasta la calle 77, es decir, frente a la Colonia Marítima punto terminal del esperado desfile inaugural”.
Al desfile inaugural asistieron 30.000 personas. Pero tal vez lo más espectacular fue el ciclo de cine infantil gratuito que se desarrolló por aquellos días.
Un informe presentado el 14 de enero de ese año por la comisión ejecutiva del ciclo, es una crónica detallada del enorme alcance de esa iniciativa.
De acuerdo a ese informe, 63.200 personas asistieron a las 35 proyecciones realizadas en el Cine Gran Playa, las 38 del Cine Atlantic y las tres del Cine Ocean.
“Ya mucho antes de su inauguración oficial, el ciclo de cine fue anunciado por más de 180 medios de comunicación en todo el país y aún en el exterior”, agrega el informe.
La promoción es hoy impensable: más de 6.000 afiches a todo color, donados por Editorial Ramón Columba, eran exhibidos en comercios y hoteles.
En tanto, 50.000 volantes donados por Molinos Río de la Plata fueron entregados en mano a cada uno de los habitantes de la ciudad. Todos colaboraron en la distribución del material promocional.
Durante los ocho días del festival hubo cinco funciones diarias en los cines Gran Playa y Atlantic. En total se realizaron 76 funciones. Se proyectaron largometrajes y cortos de varios países aportados por Producciones García Ferré, Argentina Sono Film, Locegu Producciones, Metro, Fox y Pel-Mex.
Tres de los filmes tuvieron en el ciclo su avant-premiere: “Las aventuras de Hijitus” (Argentina), “Millonario por una pata” (Estados Unidos) y “Nino y el mar” (Italia-España).
Además, se proyectaron las películas argentinas “Había una vez un circo” y “Un elefante color ilusión”, la estadounidense “La pandilla de Charly Brown”, la húngara “Esta calle es nuestra” y la japonesa “El gato con botas”.
Mientras que la presencia de la entonces estrella infantil Andrea Del Boca provocó una conmoción. La niña actriz desfiló por las calles de la ciudad ante una multitud calculada en 40.000 personas.
Además, se regalaron 50.000 revistas donadas por las editoriales Atlántida, Ramón Columna, Ryela, Tucumán, García Ferré, Distribuidora Central de Publicaciones de Necochea y Disneylandia.
También 40.000 paquetes de pastillas y caramelos, 20.000 chocolatines, 20.000 litros de gaseosa, 10.000 juguetes y quinientos discos long-play.
Según el informe final, la empresa La Vascongada distribuyó sus productos entre más de 5.000 niños de hogares, escuelas, asilos y colonias.
La otra cara de la historia
El 9 de febrero de 1973, ante más de 5.000 personas, el entonces ministro de Bienestar Social de la Nación, Oscar Puiggrós, presidió la ceremonia de inauguración de la primera etapa del Complejo Casino de Necochea.
Si bien hoy el Casino es un símbolo de años de decadencia, en 1973 representaba el progreso y el ideal de quienes soñaban con una Necochea grande.
Esa cálida noche de verano, la primera bola lanzada oficialmente en las mesas de ruleta de la sala de juego, era el “Negro el 22”.
El Complejo fue proyectado por el arquitecto Roberto Quiróz. La obra fue financiada por la Lotería de Beneficencia Nacional y Casinos y llevada adelante por la empresa Seminara Sociedad Anónima.
Para poder plantar los cimientos, la obra debió remover un médano de 12 metros de altura y trasladar 90.000 metros cúbicos de arena.
El edificio proyectado ocuparía una superficie de 22.000 metros cuadrados. Las salas de juego tenían capacidad para albergar a más de 8.000 personas, 50 mesas de ruleta y 20 de punto y banca.
Para febrero de 1973 sólo estaba completada en parte. La inauguración impulsada por el presidente de facto Agustín Lanusse sólo consistió en abrir la puerta a la salida de juegos, la confitería y los locales comerciales.
Faltaba concluir el restaurante, la boite, la pileta y el imponente Teatro Auditorium.
Esa noche de febrero de 1973 también se inauguró la pista de patinaje especialmente preparada para la realización de partidos de hockey sobre patines.
Con el paso del tiempo, el corte futurista del Complejo Casino se convirtió en una postal de la ciudad. En los años 70 fue un símbolo del crecimiento turístico de Necochea.