“Hay que darle sentido a las cosas simples de la vida”
Valeria Méndez. Una vida dedicada a la entrega y al servicio, pensando en el bienestar de los demás
Por María Cecilia Gotta
Redacción
Con una sonrisa en su rostro, Valeria Méndez, quien es acompañante terapéutica e instructora de yoga puntualizó que “hay que darle sentido a las cosas simples de la vida, desde que te levantas y agradecer y ser conscientes de eso. Es tan importante conectar con esto y ver las cosas de una forma distinta para cuando salimos a la calle y relacionarnos de una forma distinta con los demás”.
Durante la charla, Valeria afirmó que de a poco se le fueron abriendo caminos y destacó la importancia de “dejar fluir” las situaciones, sin forzar nada.
“Primero hice el instructorado de yoga con mi maestra Viviana Suarez y ella fue quien me incentivó a realizar un voluntariado en el hospital Irurzun, dos veces por semana en el sector de rehabilitación y ese fue mi primera conexión con los adultos mayores”, recordó.
Ahí empezó su relación con el servicio, siendo consciente de que le gustaba pero no sabía cómo aplicarlo en el día a día, hasta que se enteró de la carrera de acompañante terapéutico. Al respecto indicó “para mí es un trabajo súper interesante porque se trabaja de forma directa con la persona e interdisciplinariamente con los profesionales y uno va viendo la evolución de la persona”.
Valeria se especializó en adultos mayores y afirmó que ese acompañamiento a veces significa que esa persona necesita una compañía, una charla, o algo que le hace falta, o un abrazo.
Al mismo tiempo hizo la diplomatura en educación para la paz y es supervisora del Centro de detección y seguimiento telefónico de contactos estrechos por Covid (CETEC).
Dar y recibir
Valeria indicó que le hace bien ser la persona que es, es decir, coincidir en lo que piensa y hace, trasmitiendo lo que siente. “Eso me da paz, es lo que soy y me hace relacionar con gente que tiene que ver con eso”, manifestó.
En este sentido, dijo que las dificultades que se le presentan a diario las enfrenta con una sonrisa. “Me presento como soy y no doy espacio para la pelea y de a poco el diálogo se transforma y podemos llegar a un acuerdo”, dijo.
Se define como una persona súper positiva y no lo puede evitar. “No todos estamos en la misma sintonía y no tenemos la misma vivencia y trato de entender ese sufrimiento o lo que le está pasando al otro. Con el tiempo entendí que no todos tenemos la posibilidad de darnos tiempo para ser lo que queremos ser, lo que me da paz y me hace ser la persona que quiero y tomar ese camino”.
Valeria por otra parte resaltó la importancia de ser agradecido con lo que uno es y reconocerse como esa persona que va para adelante y saber que las cosas van llegando y aprender a no juzgarse.
Por último mencionó “se trata de dar y recibir, cuando termino mi día estoy cansada pero feliz ¿qué mejor que eso?”.
RETRATO
Valeria nació en Banfield, donde vivió hasta los 26 años y en el año 2000 se radicó con su marido en nuestra ciudad. “Estaba embarazada de mi primera hija, Martina y luego nació Guillermina. Fue plantearme cómo quería vivir mi vida, algo que me gustara, a pesar de que no conocía a nadie”, dijo y añadió que cuando llegó era un mundo totalmente distinto a lo que estaba acostumbrada y fue difícil para ella pero aseguró que “se trata de elegir dónde estar y como vamos a tomarnos las cosas, como nos afectan y siempre estamos eligiendo”.
Ahora está aprendiendo a disfrutar del mar y de lo maravilloso que es caminar unas cuadras y verlo. “Necochea tiene espacios hermosos, tienen un rio divino, un parque hermoso y son cosas que se conectan conmigo y me encanta que mis hijas hayan nacido en un lugar así”.///