“Hay que trabajar sobre los tres ejes: puerto, agro y turismo”
Carlos Palotta destacó que Necochea es una ciudad importante, pero está “venida abajo”. Opinó que habría que intervenir el Jardín de Rocas y lamentó el “crecimiento anárquico” de Quequén
Julieta Moreno
Redacción
“El distrito tendría que trabajar sobre los tres ejes que hoy tenemos. Trabajar el Puerto, el agro y el turismo, pero de verdad”, expresó Carlos Palotta, al pensar en el desarrollo de Necochea. Para él, es una ciudad importante y estratégica, pero cree que “el necochense no lo dimensiona”.
Carlos Palotta nació en Mar del Plata, pero por cuestiones laborales de sus padres, desde muy chico vivió en Lobería. Al terminar la primaria, logró una beca del Rotary Club para estudiar en el ex Colegio Industrial de Necochea y así fue como llegó a nuestra ciudad. Terminó el secundario con un título técnico en Electromecánica e intentó irse a Mar del Plata a estudiar Ingeniería, pero por una cuestión económica no pudo hacerlo, así que volvió a Lobería. Allí realizó sus primeros trabajos y empezó a estudiar magisterio, aunque no terminó. En 1989, se vino a vivir a Necochea y consiguió trabajo en un astillero, donde se desempeñó durante tres años. Luego, por intermedio de un amigo, entró a trabajar en el ex Canal 4, hoy Telecom, donde se desempeña desde hace 33 años en la parte técnica.
Por otra parte, cuando era muy joven y aún vivía en Lobería, empezó a conectarse con la historia de la mano de Gesué Noseda e incluso colaboró con él en charlas y trabajos de campo. Después por mucho tiempo, dejó la actividad a un lado y hace poco más de 10 años se volvió a conectar con su pasión por la historia. Integró la Asociación Amigos del Museo y, por muchos años, recolectó información sobre los naufragios en el distrito. A partir de ello, lo convocó el investigador Abel Basti y, desde 2021, integra el grupo “Eslabón perdido”, que investiga la aparición de un submarino entre Costa Bonita y Arenas Verdes, que podría tratarse de una embarcación nazi. También desde hace unos meses, viene trabajando junto a otras personas en la comisión de los festejos del centenario del Puente Colgante. Además de su trabajo y su gusto por la historia, dedica su tiempo a su familia, su esposa Carina, sus tres hijos y su nieta.
En diálogo con Ecos Diarios, dio su punto de vista sobre la ciudad y remarcó que los ciudadanos “tenemos que empezar a trabajar con compromiso por la ciudad”.
-¿Cómo ve la ciudad?
- Necochea la veo como una ciudad importante y estratégica en la zona donde estamos, que ha tenido su momento de esplendor, pero que hace mucho que está venida abajo. La región ha seguido creciendo y Necochea está estancada.
Por otro lado, es una ciudad que tiene una riqueza que hace que ese estancamiento no se note mucho porque siguen creciendo los edificios, sigue habiendo un movimiento importante, tiene las instituciones, pero en sí la ciudad está cada vez peor.
-¿En qué nota que se ha venido abajo?
-Fundamentalmente en infraestructura. No puede ser que con 130 años no tengamos una planta de efluentes cloacales; no podemos tener una ciudad con 110.000 habitantes y no tener la planta. Una ciudad en la que hace 40 años se cayó un puente crucial y trascendental para la vida de Quequén y de Necochea y que no se levante. No puede ser que tuvimos un edificio como el casino, emblemático y único, que se haya venido abajo como se vino. Si bien la ciudad tiene una vida importante, hay cosas de la ciudad que están muy mal.
Y las ciudades que están en los alrededores no tienen todos los recursos que tiene Necochea, pero están más ordenadas y están creciendo. Lobería cada vez está mejor que antes y en San Cayetano siempre hay algo nuevo y en Necochea, siempre algo menos.
-¿Y cuál es el motivo?
-Yo creo que es una cuestión del necochense, de la sociedad. Necochea es una ciudad cosmopolita desde el punto de vista de los ciudadanos que tenemos. Gran parte de la gente, somos personas de la zona que nos hemos venido a vivir a Necochea, una ciudad que tiene más oportunidades que las ciudades chiquitas a las que pertenecemos. Si uno busca los grupos que trabajan por Necochea, la mayoría están integrados por personas que han venido a vivir acá y, por otro lado, el necochense –nacido y criado en Necochea- es el que más trabas pone.
Retomando la palabra “Nocochea”, en realidad el necochense es el nocochense. El necochense no dimensiona la importancia que tiene Necochea.
-¿En qué radica esa importancia?
- Necochea tiene un Puerto importantísimo, tiene playas que traen turistas, tiene un río totalmente desaprovechado que podría generar un montón de recursos. Todas estas cosas no son aprovechadas al ciento por ciento.
Por otro lado, tenemos un dilema muy grande que Quequén está creciendo muy anárquicamente.
-Habría que organizar el crecimiento…
Tal cual, yo creo que es eso. Tendría que ser un crecimiento más ordenado. Hay sectores sin servicios, hay muchos terrenos usurpados de toda la vida, no puede ser que haya una planta de silos a dos cuadras de la plaza principal, no puede ser que haya una fábrica que corte la ciudad en dos. Eso no tiene solución porque se dio así por no haber planificado.
-¿Y hacia dónde debería ir el desarrollo del distrito de Necochea?
- El distrito tendría que trabajar sobre los tres ejes que hoy tenemos. Trabajar el Puerto, trabajar el agro y trabajar el eje del turismo, pero de verdad. Se largan ahora nuevas licitaciones de balnearios, pero hace 20 años que están abandonados. Y lo que no tenemos abandonado, se rompe.
- ¿Y con el casino que habría que hacer?
-Con el casino tengo sentimientos encontrados. Yo creo que habría que recuperarlo porque la imagen y el edificio es muy importante para la ciudad. Lo que sí habría que hacer es modernizarlo. Yo no estaría en contra de hacer un emprendimiento privado ahí…
- ¿Vendiendo el complejo?
- No creo que haya nadie que quiera invertir lo que hay que invertir para una concesión de 20 o 30 años. Tendría que ser un recurso privado, pero debería hacerse una planificación especial con requisitos especiales y hacer un convenio para modernizarlo, pero no cambiándole la fachada y manteniendo el Auditórium. A mí me parece que da para hacer un tremendo hotel moderno, pero cuidando la estructura.
Además, tiene que ser fundamentalmente en beneficio de Necochea y no un negocio para pocos.
- Con respecto al parque, ¿qué postura tiene?
-Yo soy un defensor del Parque. Sé que fue donado con un fin específico y no habría que cambiarlo, pero estamos en el 2024 y habría que aggiornarlo. Hay un sector que se podría intervenir en beneficio del parque y de la ciudadanía. Por ejemplo, el Jardín de Rocas, el jardín francés, el jardín japonés, todo el sector que está entre la 91 y Pinolandia.
- ¿Qué tipo de intervenciones?
- En el Jardín de Rocas, no estaría a favor de que se hiciera un proyecto inmobiliario sino más bien de tipo comercial, gastronómico, hotelero, pero no vivienda. Son seis o siete manzanas que se podrían aprovechar de otra manera.
Además, concesionaría el Trencito del Parque hasta los balnearios y hasta Villa Zabala. Hay otras ciudades que no tienen lo que tenemos nosotros y te lo inventan y nosotros lo tenemos y no lo desarrollamos.
Donde están los clubes, no habría que intervenir más que eso. Ahí hay que ser cuidadoso. Tampoco estoy a favor del barrio privado que se hizo frente al mar y nunca estuve a favor porque unos pocos se adueñaron de la zona más linda de la ciudad.
-¿Qué opinión tiene sobre el gobierno de Arturo Rojas?
- Lo veo bien. Arrancó mejor de lo que va ahora. Me pareció que iba a producir un cambio y me estoy dando cuenta de que no es tal el cambio que yo pensaba, pero lo veo bien. Lo que pasa que venimos golpeados de gobiernos que no han sido tan buenos, aunque en realidad han sido todos parecidos.
Yo tengo fe en Arturo (Rojas) porque marca dentro de su espacio político un cambio, aunque me parece que no lo está pudiendo cambiar. Sus intenciones eran mostrar otra Necochea y no la está pudiendo mostrar.
-¿Cómo ve el futuro?
-Yo soy optimista, pero tenemos que empezar a trabajar con compromiso por la ciudad. Los ciudadanos nos tenemos que comprometer y no esperar que el otro haga algo.
Además, nos tenemos que mirar en el espejo del otro. Hace 40 años éramos el segundo balneario atrás de Mar del Plata, hoy el Partido de la Costa y Miramar nos pasó por arriba, ¿qué hicimos mal? Ellos no cambiaron muchas cosas, cambiaron la mentalidad, no es que hayan descubierto una mina de oro. Quizás solo descubrieron la misma mina de oro que tenemos acá, pero la han sabido aprovechar mejor.
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