Hogar Raimondi: se acentúa el abandono en la fachada principal
Se observan rajaduras en paredes, moho y tejas rotas en los pabellones que dan a la Av. 2.
A no pocas personas que transitan por la avenida 2, máxime en estos días de verano donde el número se ha acrecentado por la llegada de turistas, les sorprende la imagen lamentable que ofrece la fachada y el cerco exterior del Hogar Raimondi.
Las paredes de los pabellones que dan al sector, donde se alojan los internos, lucen una marcada suciedad, con moho incluido, que denotan el largo tiempo con falta de limpieza. Un abandono que se manifiesta en algunas fisuras o rajaduras en la estructura.
Oxido, tejas inexistentes, destruidas o con yuyos en crecimiento; las amplias puertas que dan al exterior con su pintura descascaradas y en el caso de las del pabellón cercano a la avenida 75 rotas en la parte inferior, completan una imagen decadente. De hecho, al momento que Ecos Diarios tomó las fotos que acompañan este texto, varias personas se detuvieron a ver el edificio, mostrando sorpresa y lástima por el abandono.

Ubicado en un estratégico lugar frente al mar, en avenida 2 entre 71 y 75, el otrora imponente edificio del Hogar Raimondi pertenece al gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en la actualidad cobija a unos 150 residentes.
En cuanto las cercas de madera ubicadas sobre los paredones que rodean al edificio, se observa el material destruido en varias partes, con la pintura descascarada y faltantes.
El amplio edificio fue inaugurado como Colonia Marítima de Niños Débiles el 1º de marzo de 1928 , con el fin de cobijar a contingentes de pequeños que venían en verano a disfrutar de la playa y ciudad; y desde el 22 de septiembre de 1978 pasó a funcionar como residencia para adultos mayores.

Sin arreglos en lo inmediato
Consultado sobre si desde el gobierno que encabeza Jorge Macri se ordenarán en breve trabajos para mejorar la situación, el director del establecimiento, Hugo Quiroga, se limitó a indicar a Ecos Diarios: “Por ahora no hay previsto grandes mejoras, más allá del mantenimiento diario…”.
Sobre este punto justo es decir que el pasto de la plaza interior del edificio y el de los alrededores está prolijo, mientras que el estado interior del inmueble luce en buenas condiciones, considerando la antigüedad del mismo: fue inaugurado a fines de la década del 20.
En mayo del año pasado se encaró el hidrolavado de las paredes del inmueble que dan a la avenida costanera, pero a la vista de la imagen actual, no se alcanzó el cometido de dejar en dignas condiciones la estructura.
Está claro que el reacondicionamiento necesario requerirá una inversión millonaria, la cual se incrementara si sigue pasando el tiempo y avanza el deterioro.///
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión