Hoteles con plazas disponibles y con reservas por pocos días
Impacto. La falta de dinero y la incertidumbre económica se ve directamente reflejado en el sector turístico y hotelería. Escasas consultas para febrero
La falta de dinero y la incertidumbre económica ha tenido un fuerte impacto y se ve directamente reflejado en el sector turístico y en la hotelería en particular, donde el nivel de reservas es comparado por algunos al de enero de 2002.
En las últimas semanas de diciembre los hoteleros ya habían anticipado que había pocas reservas para enero.
Tras el feriado de fin de año, con algo de movimiento turístico, en especial de visitantes de la región, el inicio de enero se ha demorado y, según señalaron desde la Asociación de Hoteles “recién están ingresando las reservas”.
Por ello, los primeros datos para evaluar recién aparecerán para el fin de esta primera semana, aunque todo hace suponer que esta será una temporada distinta a todas.
Luis Colella, administrador de un hotel y una hostería en la Villa Díaz Vélez anticipó que el nivel de reservas por ahora es de “un 50 por ciento respecto a temporadas anteriores”.
“Está muy tranquilo, como en toda la costa”, afirmó y a largo plazo indicó que “las consultas que hay para febrero son más que nada para los días de Carnaval”.
Corto plazo
“La realidad es que esta semana mejoró bastante”, afirmó Sofía Echevarría Beldoménico. “No sólo en la gente que llegó de imprevisto, sin reserva previa, sino también en la cantidad de consultas”.
Indicó que esta mejora en el volumen de visitas se dio particularmente a partir de que mejoró el tiempo. “Eso ayuda bastante”, explicó.
“Vino gente por dos días, muchos a festejar el 31 y después consultaron disponibilidad para el resto de enero. Y hay bastantes consultas para Carnaval”, comentó.
“Las reservas largas que tenemos ya estaban de antes y algunas son de gente que aprovechó la preventa para comprarlas. Ahora las reservas son por dos o tres días”, precisó.
“Hasta el 20 de enero hay reservas, pero queda disponibilidad”, dijo Sofía.
Mientras que Eduardo Otero dijo que “la expectativa es mucha y esperemos que se pueda ir acomodando”.
“La realidad es que, en la previa, es la peor temporada en reservas en nuestros 15 o 16 años que llevamos en hotelería”, dijo el exnadador.
Y opinó que esto se debe a que “los hoteles y la gastronomía son los que primero sienten el impacto del freno de la economía”.
“Las empresas de servicio son las primeras que reflejan en seguida como está el bolsillo de la gente”, lamentó Otero.
De febrero no se habla
“Hemos dejado de ser exquisitos con la cantidad de días y vamos retomando. Hay que cambiar las políticas de venta. Porque si no nos quedamos con las cabañas vacías”, dijo Mecha Lubrano.
“Esto ya nos pasó después del 2001. Pasamos un verano muy parecido a esto, aunque en otro contexto social”, explicó.
Precisó que años antes en sus cabañas el plazo mínimo de alquiler era de 10 días. “Ahora achicamos los plazos, vemos qué quiere el cliente y hasta donde puede vacacionar”, señaló.
La conocida empresaria afirmó que en un clima de incertidumbre hay que adaptarse para poder seguir adelante. “Las cabañas tienen que estar ocupadas, porque tenemos gente trabajando y tiene que cobrar, las cosas hay que seguirlas comprando. Entonces hay que buscarle la vuelta”, afirmó.
Pero Mecha también explicó que la incertidumbre es grande. “Vamos a ver qué pasa cuando termine enero, que es el mes de mayor demanda. De febrero la gente no habla”, concluyó.///
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