Interés por reutilizar la basura orgánica
En Villa Florida enseñaron a hacer compost. Cuidado del medio ambiente.
Generó interés entre los vecinos del barrio Villa Florida, un taller de compostaje que se realizó para enseñar a niños y a adultos el proceso de transformación de los residuos orgánicos en abono, de una manera muy sencilla, para hacerlo en las casas.
La iniciativa se realizó en el marco de la huelga mundial contra el cambio climático, con el objetivo de difundir de a poco entre la comunidad distintas formas para reciclar los residuos domiciliarios y cuidar el medioambiente, teniendo en cuenta que en nuestra ciudad aún no se hace ni separación ni tratamiento de la basura.
El taller fue brindado por Juliana Orihuela, una de las impulsoras en nuestra ciudad de las actividades contra el cambio climático, y Maximiliano Fantasía, quien tiene experiencia en la elaboración del compost.
El compost o la composta es un producto obtenido a partir de diferentes materiales de origen orgánico, los cuales son sometidos a un proceso biológico controlado de oxidación denominado compostaje. Hacer compost casero es una actividad ideal para toda la familia y transmite valores de consumo responsable y respeto por el medio ambiente.
Proceso
“El compostaje es una transformación de la materia orgánica en abono que sucede gracias a un montón de microorganismos y bacterias”, explicó Maximiliano Fantasía a Ecos Diarios, antes de iniciar el taller.
“Se puede hacer en el patio de una casa o hasta en un departamento”, aclaró, dando cuenta que lo fundamental es tener algunos datos sobre porcentajes de materia orgánica y algunas cuestiones en cuanto a la humedad para que el proceso sea correcto y amigable con el hogar.
Para hacer el compost, se utilizan los residuos domiciliarios orgánicos, es decir, los restos de las frutas y verduras, cáscara de huevo, yerba, té, café, pero no carnes, ni harinas, lácteos ni aceites. También es importante sumarle pasto y restos de plantas.
El patio de una casa es el lugar ideal y si hay huerta, es interesante hacerlo cerca o preferentemente debajo de un árbol. En el sector elegido y demarcado, se deben ir agregando los residuos orgánicos que se tienen que ir mezclando con tierra.
“Es importante ir mezclando lo seco y lo húmedo, porque el compostaje tiene que ser amigable para que no nos frustre el hecho de que aparezcan olores raros, moscas o pudrición excesiva”. En cuanto a los porcentajes de tierra y materia orgánico, dijo que siempre tiene que haber más materia seca que húmeda y para darnos cuenta, tienen que predominar los colores marrones por sobre los verdes o los colores más vivos.
Al cabo de un mes, si no hay olor ni ningún bicho raro, hay que tomar con la mano una porción de compost, apretarla y si no chorrea líquido, significa que el proceso está encaminado. Entre tres y seis mes, se puede utilizar como abono para las plantas. “El compost cosechado es materia humificada; lo que hacen los microorganismos y bacterias es transformar esos minerales en sustancias asimiladoras a las plantas para después abonarlas”.
Se aclaró que otra manera de hacer compostaje es con lombrices californianas, que aceleran el proceso y que resisten más la humedad.
Si el compost se hace en un departamento se debe armar una especie de mueble o compostera, que debe tener un compartimento donde el líquido de la pudrición pueda fluir y se pueda recolectar en otro recipiente. “Se puede hacer con balde, un cajón, en cubetas de telgopor, pero tiene que tener perforaciones para que caiga el líquido”.
Reducir el impacto ambiental
El objetivo del compostaje es reducir el impacto ambiental y reutilizar la basura que producimos, en este caso, la materia orgánica. En nuestra ciudad, no se hace separación de la basura y si uno mezcla todo –lo orgánico e inorgánico- en un tacho es difícil avanzar con la reutilización porque el papel, cartón o el plástico sucio después tampoco sirven para reciclar.
Juliana Origuela, integrante de “Viernes por el futuro” -como se denomina el movimiento a nivel mundial-, destacó el trabajo que se hace en San Cayetano con la planta de tratamiento de basura y contó que el año próximo en dicha localidad, darán composteras a los chicos de escuelas para que aprendan el proceso.
“Los residuos de nuestra comida orgánica son recursos importantes para la tierra y es más que interesante poder devolverle todos los nutrientes que le sacamos”.