Intervenciones viales: roturas y vandalismo obligan a realizar rápidas reparaciones
Reforzarán las estructuras. En el caso de las “islas” centrales de la Diagonal San Martín, para dar mayor seguridad a los peatones. Continuarán colocando reductores de velocidad
RAUL JAUREGUI
Redacción
Como una de las estrategias en busca de prevenir y de esta manera morigerar la cantidad de accidentes viales que se producen en la ciudad, la actual gestión municipal ha venido llevando a cabo diversas intervenciones en avenidas y calles.
Las medidas han consistido en la construcción de reductores de velocidad o “lomos de burro”, que si bien despiertan críticas por parte de automovilistas que los consideran en algunos casos de excesiva altura, los mismos siguen siendo solicitados a la Municipalidad por vecinos de distintas barriadas o representantes de escuelas con mucho movimiento de niños o jóvenes.
A esta alternativa se fueron sumando intervenciones en cruces “peligrosos” y constantes accidentes, con el estrechamiento del paso vehicular (pasó a ser 5,60 metros de ancho, es decir poco más de la mitad de los 10 metros de cada esquina), de manera de obligar a reducir la velocidad. Las mismas cuentan con conos de plástico reflectivo y bolardos de cemento, además del pintado en el asfalto y cordones de los laterales.
Los comentados son dos de los recursos preventivos que surgen por recomendación del Observatorio Vial, demandando una inversión en material y mano de obra para hacer las instalaciones.
Según los datos proporcionados a Ecos Diarios por esa área, en los últimos tiempos algunas de las estaciones en las que se han dispuesto reductores son las siguientes: en 569 y 578, en Quequén; y en el caso de las calles de Necochea en 30 y 57; 26 y 63; 34 y 67; 34 y 63; 6 y 67; 58 y 81; 60 y 81; 34 y 61; 30 y 57 y 26 y 55, en todos los casos con carteles de advertencia para los automovilistas, elaborados y colocados por el área de Señalización urbana, que encabeza Jorge Bértole.
En tanto existen intervenciones concretadas se encuentran en las esquinas de 58 y 63; 63 y 74; 55 y 74; 55 y 72; 28 y 79 y 38 y 63; mientras que está construido en media calzada el “lomo de burro” de 61 y 48.
Roturas accidentales y vandalismo
Con menos de un año y medio de las colocaciones, varias de ellas han sufrido roturas producto de accidentes viales o malos cálculos de conductores; y en otros casos son daños intencionales por el “placer de romper”, que tienen algunos integrantes de la comunidad.
En el caso de los daños vandálicos, desde la comuna se dio cuenta que hay motociclistas que juegan a zigzaguear entre los conos, y al calcular mal los destruyen; a la vez que derriban los bolardos.
Para dar una solución a la cuestión, Señalamiento proyecta el reemplazo de conos de plástico por los de goma, que al ser flexibles vuelven a su posición tras ser rozados o embestidos, a lo que sumarán cordones móviles cortos de 70 centímetros de largo cada uno. La idea es intercalarlos, para impedir la circulación de motos entre los mismos.
Por el lado de los reductores de velocidad, algunos están rotos o con el hormigón carcomido (6 y 67 es uno de ellos) mientras que otros requieren de pintura, que se viene reponiendo de a poco.
Un caso aparte son las llamadas “islas” dispuestas en la parte central de las esquinas de Diagonal San Martín, que presentan algunos rebatibles de plástico rotos sobre el asfalto. Justo es decir que si bien fueron ideadas para que se instale dentro de las mismas el peatón que no alcanza a cruzar por el cambio de luces en los semáforos, las “islas” no ofrecen total seguridad. De allí que el municipio también proyecte para las mismas la reposición de los rebatibles de plástico de color amarillo rotos y colocación de los cordones móviles.
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