Jimena Barón y su ¿Quequenenses para siempre?
Jimena Barón se enamoró y no quiere ni pensar en tener que irse de Quequén. Su hijo Momo Osvaldo hace pulseras para vender en la playa (incluso algunas dicen «QQN» y tienen caritas felices), disfrutan de una casa con pileta, se anotaron en un torneo de tenis y hasta en un torneo de truco. Además, disfrutan de la playa y de salir a pasear a Costa Bonita o a lugares donde no haya mucha gente, para disfrutar la naturaleza y la tranquilidad al máximo.
«La ternura que me produce que vaya con su riñonera a vender sus pulseras no puedo explicarlo», dijo Jimena respecto al pasatiempo del pequeño Momo, de ocho años, quien se quedó rápidamente sin stock y debieron volver pronto de la playa para poder hacer más.
Su pareja, Matías «Tuma» Palleiro, que ama Quequén tanto como ella, está feliz de que la actriz y cantante se sienta a gusto, por lo que todo parece apuntar a que tienen ganas de estar muy seguido por estos lados. Además, se los ve muy bien juntos.
«Todos brillamos en algún lugar. La vida se trata de no parar hasta encontrarlo», dice una imagen que compartió Jimena Barón en Instagram, junto a una seguidilla de fotos y videos. Luego, en un comentario, la autora de «La Cobra» y «La Tonta» escribió «Quequenenses» junto a un signo de infinito.

