Jorge Newbery, de punta a punta
Se cumplen 30 años de la consagración del equipo loberense en la Liga Necochea de Fútbol, ganando los torneos Apertura y Clausura para cortar una sequía de 50 años sin títulos
Adrian Stolarczuk
Redacción
La historia la escriben los campeones y dentro de ese axioma deportivo podemos diferenciar a equipos o planteles que dejan una huella además de levantar la copa. Un ejemplo de ello ocurría hace 30 años en la Liga Necochea de Fútbol con la consagración de Jorge Newbery de Lobería. No sólo sería el dominador absoluto de la temporada ganando los torneos Apertura y Clausura, sino también forjaría un grupo que al año siguiente lograría el bicampeonato y también brillaría en el Torneo del Interior.
Fiel a lo que ocurría en AFA, la Liga Necochea incorporó en aquel 1991 un sistema de campeonato novedoso para la época. En vez de dos ruedas y un campeón por sumatoria total de puntos, conoceríamos el hoy trillado concepto de Torneo Apertura y Clausura. Cada rueda consagraría un ganador y en caso de no repetirse, se generaba una finalísima entre ambos para determinar el campeón anual. Pero nada de todo eso sería necesario ante la notable campaña loberense ese año.
Campaña
El título fue el premio a la consolidación de un proyecto encabezado por el director técnico Alejandro Barberón. El grupo tuvo como pilares a varios jugadores del club y sumó como valioso refuerzo al tandilense Marcos Lorenzo, quien marcó 7 goles, aunque no pudo estar en la parte final del campeonato por estar afectado de hepatitis.
A lo largo de la campaña, perdió apenas un partido en toda la temporada, cuando ya se había asegurado ser el ganador del Apertura. En la última fecha perdió el clásico en la cancha de Independiente por 3-2. La gran revancha fue en el Clausura. Newbery volvió a consagrarse a una fecha del final, con un triunfo como visitante sobre Ministerio por 2-0 y aprovechando la igualdad entre Rivadavia y Estación Quequén, sus escoltas, que empataron entre sí 2 a 2 en el estadio de las Aguas Corrientes.
En la última fecha, el domingo 29 de septiembre de 1991, la fiesta fue total en la cancha de Newbery. Previo al partido, entre el colorido de banderas, globos y la música, ingresaron para ser ovacionados Eugenio Biondi, Pedro Etchepare, Raúl Lastra y Pedro Inda, quienes habían formado parte del plantel campeón en 1941 y recibieron un merecido homenaje junto a los flamantes campeones. Un nuevo festejo en la Liga Necochea se conseguía ahora 50 años después.
A la hora del partido, fue una tarde perfecta al golear a Independiente en el clásico por 3-0 con tantos de Ernesto Débil, Fernando Astiz y Jesús Díaz, quien terminó el año como el máximo goleador del equipo con 15 tantos y también sería el jugador con más presencias, estando en cancha en todos los partidos del año. “Newbery terminó su fiesta de galera, frac y bastón” fue el título de la crónica publicada en Ecos Diarios, que redactó el periodista loberense Germán Sosa, hoy uno de los relatores más reconocidos del país.
El equipo campeón formó aquella tarde con Flavio Fioritti en el arco, Ernesto Débil, Marcelo Peñalba, Mario “Palita” Mauad y Fernando Astiz; Francisco Contreras, Juan Manuel Brandan, Héctor Gigena -actual técnico en Primera-, Walter Astiz, Gustavo “Chueco” Robla y Jesús Díaz. Luego ingresaron Luis María Martínez y Rodríguez. También sumaron presencias en el año David Gómez, el mencionado Marcos Lorenzo, Ardanaz, Juan Carlos Batiller, Martín y el arquero Maggio.
Detrás de Jesús Díaz con 15 y Lorenzo con 7, también se anotaron entre los goleadores Walter Astiz con 5, Gómez y Débil con 4.
Newbery se coronó campeón invicto en el Clausura y le sacó 3 puntos a Rivadavia, el subcampeón. En la tabla anual, el elenco loberense fue contundente: sumaría 39 puntos (se entregaban 2 por partido ganado) superando por 5 a Estación y por 8 a Rivadavia. Arturo Cantón, delantero del elenco quequenense, fue el máximo artillero del año con 16.
En la historia
Se trató de la tercera estrella de campeón que lograba Jorge Newbery de Lobería en la Liga Necochea, justamente en coincidencia con cumplirse 75 años de su primera incursión en nuestros torneos. Sin embargo, había estado ausente por casi 40 años jugando entonces en la Liga de Lobería y había retornado dos años antes, para el torneo de 1989.
En 1992 obtendría el bicampeonato, emulando lo hecho en 1940 y 1941, sus anteriores títulos, doblete que se repetiría en el futuro con otra generación brillante, siendo campeón en 2014 y 2015. ///