Jueves 29 de junio 1995
El granizo dejaba blanca a la ciudad de Necochea
El fenómeno que se registraba de noche cubría coches, calles y paseos. Seguían las térmicas muy bajas y los vientos fuertes
Una ola de frío había ingresado en la noche del 27 de junio de 1995 desde el sur del país, avanzando sobre la provincia de Buenos Aires, provocando que la sensación térmica en Necochea y Quequén descendiera en las primeras horas de la mañana a 8 grados bajo cero, con vientos de hasta 40 kilómetros por hora del cuadrante Oeste que se registraban por la tarde en la noche del 28 de junio de aquel año, la intensa caída de granizo había cubierto por varios minutos de blanco las calles, las plazas, los coches y a quienes se asomaban para observar el fenómeno. La noche terminaba con lluvias aisladas y temperaturas muy frías.
El invierno empezaba a sentirse en toda la costa atlántica bonaerense, siendo tema obligado de las tertulias familiares y de trabajo. De acuerdo a las previsiones del Servicio Meteorológico Nacional, el tiempo iba a continuar siendo muy frío, con heladas matinales, nubosidad variable y vientos del cuadrante Sudoeste, un pronóstico nada alentador.
Las bajas temperaturas, la presencia de densos nubarrones y el frente frío sobre la costa hacían que poco después de las 14 más de un necochense y quequenense se esperanzaba de que el agua nieve y el granizo que caían por espacio de 10 minutos se convirtieran en la antesala de la nieve.
Vientos fuertes
Las lluvias nocturnas del martes anterior habían sido el primer aviso del frente frío que ingresaba a nuestra zona. En la madrugada del 28 de junio de 1995 el viento del cuadrante Oeste-Noroeste empezaba a soplar en forma regular a fuerte y muy fuerte, con ráfagas que habían superado en esas horas los 30 kilómetros por hora.
La rigurosidad del clima invernal se observaba especialmente con el inicio de las actividades de nuestra sociedad. A las 7 de la mañana la temperatura ambiental había sido de 2,5 grados y la sensación térmica descendía a 4 grados bajo cero.
El viento fuerte y el cielo nublado eran el condimento para que a las 8.15 de la mañana se registrara la sensación térmica más baja del aquel año , con 8 grados bajo cero. En ese momento el viento rotaba hacia el cuadrante Oeste-Sudoeste, a 38 kilómetros por hora, con una temperatura ambiente de 4 grados y una presión barométrica de 1.022,2 Hpa.
La ciudad se movía de acuerdo a las circunstancias. Pulóveres, bufandas, gorros y guantes de lana, camperas abrigadas y más de un remolón que no quería levantarse o salir de su casa, vista la adversidad del tiempo, eran los protagonistas y temas de discusión de la víspera. En plena siesta, la posibilidad de que nevara era advertida por varios vecinos, pero todo se resumía en la caída de aguanieve y granizo, con algunos copos de agua congelada que parecían responder a la expectativa y pedido de los más chicos.
Pasados los densos nubarrones, la temperatura había seguido siendo baja, habida cuenta que a las 15.50 la sensación térmica había descendido a 6,2 grados bajo cero, producto de los vientos fuertes del Oeste que superaban los 40 kilómetros por hora.
Poco después de las 18 una tormenta de granizo y aguanieve había caída sobre Necochea, convirtiendo la ciudad en un manto blanco, mientras que las apuestas para que la nieve apareciera volvían a manifestarse. La consiguiente lluvia cerraba la discusión.
Concesión energética
El Concejo Deliberante de Necochea facultaba al Departamento Ejecutivo municipal a otorgar en concesión a la Usina Popular Cooperativa "Sebastián de María" un sector dunoso, delimitado por las calles 225, 219, avenidas 2 y 10, donde tenía previsto desarrollar el proyecto de factibilidad técnica para la generación de energía eólica.
El permiso se extendía por 30 años y de acuerdo a lo previsto por los ediles en la última sesión ordinaria, la concesionaria eléctrica podía optar, dentro de dos años, a la compra del terreno, el que se encontraba ubicado al sur del Paraje Las Grutas.
El lote de referencia tenía una superficie de 12 hectáreas y como contraprestación por la decisión oficial, la Usina debía forestar en los dos primeros años el área delimitada por avenida 2, avenida 10, calle 209 y calle 215, criterio aprobado por mayoría, con la oposición de la ACT, que pedía que se foreste un área que triplicara la superficie otorgada en concesión.
Regresaba Jhonny
Horas después de arribar a Necochea, Jhonny De Benedictis dialogaba con “Ecos Diarios” y sus palabras daban tranquilidad, después del accidente que lo había tenido como protagonista con el Ford Falcon, junto a Mario Quiroga, en la carrera de Turismo Carretera en Balcarce, durante las tandas de clasificación del sábado 10 de junio pasado.
“Estoy sumamente feliz por estar nuevamente con mi familia. Extrañaba mucho todo esto; el griterío de los chicos, a Franco que es el más chiquito y al que no veía desde antes del accidente”, comenzaba diciendo el querido deportista.
“Quisiera ir hoy mismo al taller –acotaba con ansias– pero debo permanecer tranquilo, aquí en mi casa y estar bien de ánimo para superar estos días con este fierro (señalando el ‘tutor’ que estaría ubicado por algo más de sesenta días en su brazo izquierdo) y recién luego disponer los pasos a seguir en todo esto”.
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