La baja de la temperatura trajo alivio, pero insisten en prevenir para evitar incendios
Desde la Dirección del Parque apuntan a concienciar para evitar lamentables siniestros
Pese a la tregua que ofreció ayer el calor, luego de varios sofocantes días, el cuerpo de Guardaparques del municipio insistió en la necesidad de que la población tome medidas preventivas en pos se evitar incendios en la masa forestal ubicada en cercanías del mar.
“Cualquier descuido puede terminar en un desastre que nos lleve a perder parte de nuestros mejores espacios naturales”, remarcó el titular de la repartición, Julián Zugazúa.
Ante la posibilidad de más jornadas de intensas temperaturas, se indicó que si bien existe señalética que indica la prohibición de hacer fuego en distintos sectores del Parque y de la ribera del Río Quequén, “todavía se detectan casos de particulares que omiten esta indicación y encienden lumbres en lugares indebidos y que, por seguridad, son patrullados diariamente por personal de esa dependencia”.
Zugazúa, titular del área, reconoció que “la cartelería que se ha colocado y el hecho de contar con mayor movilidad para realizar patrullajes constantes ha dado sus frutos, ya que durante el verano pasado detectábamos al menos un fuego por día, en promedio, y ahora estamos en uno o dos por semana, aproximadamente”, aunque remarcó que esto “no deja de ser alarmante”.
La ola de calor que estamos atravesando produce un secado extremo de la vegetación y la ausencia de humedad, las ráfagas de viento y la gran cantidad de material combustible predispuesto para su ignición en el Miguel Lillo se transforman en un peligro potencial.
Cuidados básicos
Desde la repartición se destacó que no solo una fogata encendida en un lugar inadecuado o mal apagada puede ser causante de una catástrofe”, por lo cual se reiteron algunos cuidados básicos que se deben tener en cuenta para evitar incendios forestales: no arrojar basura. Los plásticos, latas y vidrios pueden actuar como lupa y provocar llamas.
No estacionar sobre pastizales, Los caños de escape, al estar calientes, pueden prender la maleza y generar un incendio.
Apagar bien las colillas de cigarrillo, en lo posible con agua, y no tirarlas al suelo.
No quemar pastizales para hacer limpieza de terrenos.
Si alguien está prendiendo fuego fuera de los lugares habilitados, es bueno explicarle los riesgos que está generando y comunicarse con el cuerpo de Guardaparques al instante.
Si se encuentra una fogata abandonada es importante intentar apagarla, en lo posible con agua. En su defecto, se puede utilizar tierra o arena y dar aviso a las autoridades.
No prender fuego en ningún espacio público, con excepción de lugares habilitados a tal fin: fogones de avenida 2 y Pinolandia y de Avenida Pinolandia entre 2 y 10, camping ubicado en Avenida 2 y la prolongación imaginaria de calle 111, complejos sindicales ubicados en Avenida 10 desde calle 183 hasta calle 207, y clubes y complejos ubicados en la ribera del Río Quequén.
Aun así, cuando sea encendido en lugares habilitados, es importante nunca quitarle atención o dejarlo solo, tener en cuenta la dirección e intensidad del viento, asegurarse de que los alrededores del fogón estén limpios y libres de pasto seco, malezas, cortezas, pinocha o cualquier otro elemento inflamable y, después de utilizarlo, apagarlo con abundante agua y asegurarse que no queden brasas.
Finalmente se recordaron los números telefónicos, y totalmente gratuitos, para comunicarse en el caso de observar algún foco de incendio o situación irregular: 105 de Guardaparques, 100 de Bomberos o 103 de Defensa Civil.///
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