La escuela Nº 35 celebró sus 50 años
En los discursos se destacó a los fundadores
En el marco de un aniversario muy especial, ya que se trató de los 50 años de vida de la Escuela Nº 35, ubicada en el barrio portuario en calle 57 y 18, se llevó a cabo ayer el acto protocolar con presencia de autoridades educativas, municipales, concejales, alumnos, padres, ex alumnos, ex docentes, integrantes de la comunidad educativa y banderas de ceremonia.
Para dar inicio al acto se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino, contando con la participación del Coro de Lengua de Señas de la Escuela Nº 502.
Asimismo, se reconoció a personal docente, auxiliar y comerciantes que día a día colaboran y trabajan por la escuela.
El director de la escuela, Facundo Acevedo estuvo acompañado por el jefe Distrital de Educación, Luis Decastelli y el intendente Facundo López.
El Intendente resaltó la historia de la institución y el barrio, recordando que años atrás la escuela estaba en un sector que tenía otra actividad económica y otro movimiento, destacando que son un pilar fundamental para los alumnos.
En este marco, López entregó una placa a la institución.
Historia
Vale recordar que la historia de la escuela comenzó en 1968 cuando vecinos del barrio Puerto impulsados por el señor Juan Zamarbide, un comerciante del barrio, se movilizaron para la creación de una escuela primaria en el sector portuario.
Frente a la necesidad de una institución educativa, ya que no había otras en la zona, siendo la más cercana la Escuela Nº 7, ubicada en avenida 59 y calle 34, después de varias reuniones se formó una comisión de padres y vecinos, integrada por Zamardibe, Roberto Díaz, Carlos Félix, Pablo Bruno, entre otros, quienes trabajaron raudamente consiguiendo la obtención de dos terrenos.
Asimismo, consiguieron dos tranvías, que fueron acondicionados como aulas para brindar clases.
En el barrio la escuela se conocía como “la escuela de los tranvías”, la cual funcionaba como una escuela rural porque las aulas eran poligrado.
En el año En 1969 y 1970, los padres y autoridades duplicaron esfuerzos para que los niños pudieran aprender, pero ante la inminente clausura de los tranvías por electricidad y agua contaminada , Pablo Bruno ofreció su vivienda para que siguiera abierta la escuela, contando con cuatro dependencias, un patio y baño.
En 1972 Carlos Félix viajó a La Plata a compañado por la directora Alberti de Presas para gestionar la construcción del edificio actual, el cual se inauguró en el año 1976, siendo un festejo multitudinario.
Con los años la matricula creció, se ofreció servicio de comedor y ante la falta de salas de Jardín de Infantes se abrió una sala de preescolar, siendo el inicio del Jardín Nº 911.