La cruda realidad de los que tuvieron que volver a cerrar
La llegada de la fase 3 no genera grandes cambios para la mayoría, pero para otros es un gran problema
En Necochea, comenzó a regir ayer nuevamente la fase 3 con una serie de restricciones que a la mayoría de la ciudadanía no le genera grandes cambios en la rutina diaria ni perjudica, en líneas generales, a la mayor parte de los comerciantes. Sin embargo, para algunos el ingreso a esta fase significa un cierre total de su negocio e implica un corte en los ingresos económicos de algunas familias.
Tal es el caso de los salones de fiesta, de los peloteros, del Bingo y de algunos rubros puntuales como las canchas de fútbol 5 que, por ejemplo, tienen la mayor cantidad de partidos en horario nocturno y que ahora no podrán dar continuidad a sus actividades. Las bibliotecas también se ven perjudicadas porque deben cerrar, lo que repercute también en el cobro de la cuota a los socios.
El ingreso a la fase 3 implica también que todos los comercios considerados no esenciales deben cerrar a las 20, cosa que en Necochea perjudica a muy pocos ya que la mayoría ya venía cerrando en ese horario. Sin embargo, ahora deberán hacerlo obligatoriamente todos, incluso los almacenes, supermercados y los kioscos. Anoche, después de las 20, estaba todo cerrado tanto en el centro como en los barrios, salvo aquellos locales comprendidos en el rubro gastronómico. Además, las calles estaban vacías y sólo había unas pocas personas esperando el colectivo.
Los restaurantes y bares, por su parte, deben cerrar a las 23 pero tienen el beneficio de poder tener a sus clientes terminando de cenar adentro hasta la medianoche, lo cual hace que tampoco sea un gran perjuicio para ellos. En este caso, las más complicados son las cervecerías que ahora también deberán cerrar a las 23.
Salones de fiesta y peloteros
Los salones de fiesta y peloteros son parte del sector más golpeado por la cuarentena, tanto el año pasado como este. Esto no solo perjudica a sus propietarios sino a toda la gente que trabaja en ellos, como lo son los fotógrafos, Dj`s, animadores, mozos, pasteleros, decoradores, entre otros.
Juan Di Benedetto, responsable del salón de fiestas del Club del Valle, dijo que debieron suspender todas las actividades sociales y que incluso los primeros dos sábados de este mes tenían fiestas reservadas que decidieron postergar, pese a estar todavía en fase 4. «Estamos frenados totalmente y nos ajustamos a las reglas del juego. Hemos estado un año entero sin trabajar. Desde marzo 2020 hasta marzo 2021 solo pudimos hacer dos fiestas con pocas personas, ajustándonos a todos los protocolos y sin baile que, en realidad, no nos sirvió absolutamente para nada porque los gastos fijos los seguís teniendo», señaló.
«La gente posterga para nuevas fechas a futuro porque no hay otra manera de abordar el tema. Teníamos un casamiento para 300 personas pactado para marzo del año pasado y ya ese no se pudo hacer. De ahí en adelante todo fue suspendido. Ahora se siguen tomando algunas fiestas pero son con fecha tentativa y abierta, porque no se sabe qué va a pasar. Por suerte la gente acepta las condiciones», explicó.
El bingo
Por otro lado, Marcos López, gerente de la empresa que explota el Bingo, señaló que la situación «es muy difícil para las empresas que estamos en actividades no esenciales». «La inflación galopante nos influye a todos y la recesión que está habiendo también. A nosotros nos pega de lleno, porque todos los bingos de la Provincia están cerrados, excepto dos que están todavía en fase 4», contó.
«Hace un mes que empezó el otoño y todavía parece que estamos en verano, porque no hace frío. Dicen que el frío influye en el Covid…», dijo López haciendo referencia a que, si las medidas hoy en día implican el cierre, no se sabe qué pasará en el invierno.
«Quiero creer que lo que van a hacer es flexibilizar el martes que viene para pasar a fase 4 otra vez. Sería lo mejor porque de esa forma no castigás tanto a las empresas», manifestó el titular del bingo de 64 y 61 quien recordó que «durante el 2020 han cerrado miles de empresas y Pymes» en el país.
«No soy muy optimista con la economía del país pero sí con la pandemia porque creo que en el futuro será una anécdota», concluyó.