“La docencia te permite ver el detrás de la primera apariencia”
María Isabel Falcone es docente jubilada y actual coordinadora del área. Su vínculo con el rubro es más que una simple rutina
María “Bimba” Isabel Falcone, de 78 años de edad, es docente jubilada y actual coordinadora en el rubro de la educación. La misma lleva 54 años en la profesión, donde ha volcado su pasión, cariño y ganas de enseñar. Ha pasado por varias instituciones educativas a lo largo de su trayectoria, donde ha compartido vínculos y entablado amistades.
Bimba nació en la localidad vecina de Tres Arroyos, y a sus dos años de edad, se radicó en Necochea, debido a que su padre, quien contaba con su propia orquesta musical conocida como “Los Típicos”, encontró una nueva posibilidad laboral en la ciudad, dejando atrás la orquesta y la localidad, comenzando así una nueva historia en Necochea.
“Soy una persona compleja como todos, soy un poco de todo, especialmente a esta edad que termino siendo más aún un popurrí de cosas”, indicó Bimba a Ecos Diarios. A sus padres, los recordó con un gran cariño y sensibilidad, asegurando que su madre, fue una gran influencia en su vida.
“Mi forma de ser me ayudó”
Falcone realizó sus estudios primarios en la Escuela Primaria Nº 1 “Manuel Belgrano”, y recordó esta etapa como una hermosa trayectoria educativa. “Fui feliz en la primaria, no fui una alumna perfecta, ni una hija perfecta, pero mi forma de ser, me ayudó a poder trabajar como he trabajado después con niños, jóvenes, adolescentes y adultos mayores”, detalló.
Parte de sus estudios secundarios los realizó en el Instituto Nuestra Señora del Rosario, ya que su padre insistía en que la posterior formación sea en un colegio católico, en virtud de sus creencias. Con el pasar del primer año en el nivel secundario, Bimba decidió cambiarse de institución, pasándose así al Instituto Divino Maestro, en Quequén.
“Me pasé en segundo año de secundaria, donde en aquel entonces era un colegio muy nuevo, y la realidad es que formamos un grupo fabuloso, fue bárbaro, las cosas que hicimos fue fantástico, la pase muy bien, y terminé ahí mi formación, donde encontré a mis grandes amigas”, indicó.

Una nueva etapa
Sin embargo, nuevas etapas comenzaron y nuevos caminos comenzaron a recorrerse. En el comienzo de un nuevo ciclo, tomando decisiones futuras, el área de la docencia siempre fue la opción más destacada. Sin embargo, la carrera de periodismo y psicología también eran buenas opciones…
En este vaivén de decisiones, Bimba viajó rumbo a La Plata para comenzar la carrera de psicología, habiendo terminado el magisterio en el Divino Maestro. Su proceso de desarrollo en la gran ciudad lo recordó como “una buena etapa, pero me pasó lo que a muchos chicos les pasa, empecé a sentir mucha nostalgia de mi hogar”. Debido a sus arraigos, optó por regresar.
De igual manera, parte de la carrera de psicología estaba avanzada, lo que fue para ella un beneficio para poder comenzar a trabajar en Necochea.
La llegada a la ciudad fue el comienzo a 54 años en el rubro de la docencia. “Como tenía materias rendidas hasta el tercer año de psicología, en esa época pude ingresar a la docencia con materias rendidas, en el Centro Educativo Complementario, el cual pertenece a la Dirección de Psicología y la Escuela Especial”, sostuvo.
“Me enamoré de la docencia”
A partir de la llegada al rubro, Bimba aseguró que “ahí fue cuando descubrí que me gustaba la docencia, me enamore de la docencia, me enamore de la escuela especial, aprendí en ella lo que nunca hubiera aprendido en ningún lado”, resaltó. El hecho de comenzar a vincularse, la llevó a perfeccionarse en la docencia, terminando sus estudios de profesora de Enseñanza Especial y Orientadora Educacional.
Mientras tanto, antes de titularizar su cargo como docente, trabajó con maestras de apoyo en grado A y como preceptora en el turno noche. Posteriormente, en el año 1997, se radicó con su pareja en La Dulce, realizando una suplencia en psicología, y finalmente oficializando su título como asistente educacional, ejerciendo en escuelas de la localidad durante 22 años.
Cargos mayores y lindas experiencias
No solo fue docente, sino que además fue secretaria de Jefatura e inspectora en Necochea y Lobería. “Estas fueron unas de las experiencias increíbles que viví”, apuntó.
Asimismo, luego de pasar muchos años en la docencia, Bimba optó por jubilarse. Su arraigo por el rubro no dejó que pueda cerrar un clico, lo que la llevó a realizar suplencias en escuelas primarias. Luego, comenzó a vincularse con adultos de tercer ciclo, en la escuela Nº 711, en el barrio 9 de Julio, donde inició otra nueva historia.
En la actualidad, ejerce su labor en primaria de adultos, en el barrio 9 de Julio. Además, trabaja en la Parroquia de Lourdes, y como si fuera poco, en el Hogar “Dr. Alejandro A. Raimondi”, donde está incorporada desde el año 2019, considerando a este último como una de las mejores vivencias.
Sentimiento a flor de piel
“La docencia es una parte de mi vida, nunca lo hubiera pensado, la docencia es el encuentro con otra persona, te permite ver el detrás de la primera apariencia, yo creo que el vínculo es fundamental para el aprendizaje, si no estableces una conexión no podes ser docente. Uno tiene que trabajar dentro de sí mismo la particularidad de poder acercarse, si no, no podes trabajar”, concluyó Bimba, dejando claro su fiel vínculo con el área.
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