La furia de un conductor o un error podrían ser el móvil de un crimen
Ninguna hipótesis permitió esclarecer la muerte de Rubén Morinigo
Son pocas las esperanzas que existen en el ámbito judicial de que algún día pueda esclarecerse el homicidio del transportista Rubén Morinigo, que fue baleado cuando conducía un camión de una empresa marplatense desde nuestra ciudad.
El nulo avance registrado desde el inicio de las investigaciones no se debe a la falta de trabajo del personal de la Fiscalía. Las instructoras a cargo de las investigaciones han probado sin éxito todas las hipótesis imaginables.
No obstante, la única pista existente es que el autor del disparo que hirió en la cabeza a Morinigo el 1º de julio de 2015 circulaba en un automóvil de color claro.
El transportista falleció el 21 de julio de 2015, tras varios días de agonía. A dos años de su muerte, sin pistas que permitan avanzar en la investigación, todo indicaría que la causa se encuentra archivada, no obstante permanece abierta.
Ni indicios
Morinigo recibió un disparo en la cabeza cuando conducía un camión por la ruta 88. Nunca se pudo determinar por qué le dispararon y no existen siquiera indicios de la identidad del agresor.
El miércoles 1º de julio de 2015, tras repartir mercadería en varios comercios de nuestra ciudad, Morinigo regresaba junto a otros tres hombres a la ciudad de Mar del Plata.
El transportista conducía un camión que realizaba repartos para el supermercado mayorista Yaguar.
Los tres hombres que viajaban en la cabina del camión Mercedes Benz 1114 no pudieron aportar ningún dato que permitiera identificar al autor del disparo.
En un primer momento se sospechó que Morinigo pudo realizar alguna mala maniobra con el camión y que algún conductor enfurecido lo siguió y le disparó.
Si bien los compañeros de Morinigo negaron que el conductor realizara una mala maniobra, se pudo establecer que las luces del camión funcionaban mal.
También se creyó que delincuentes pudieron seguir al camión con intenciones de interceptarlo y asaltar a Morinigo, que llevaba un importante monto de dinero producto del reparto. Sin embargo, de acuerdo a los testigos, ni siquiera pudieron ver al agresor.Se sospechaba que el autor del disparo circulaba en un vehículo de color claro, que inmediatamente después del disparo que impactó en la cabeza de Morinigo, pegó la vuelta hacia Necochea.
Pero, las cámaras de video del acceso a Quequén no registró ningún vehículo de color claro a esa hora de la noche.
El hecho se produjo en el kilómetro 109 de la ruta 88, en inmediaciones del acceso al balneario Arenas Verdes, a las 19.45.
Morinigo quedó gravemente herido y permaneció 21 días internado en terapia intensiva en la Clínica Regional el 21 de julio finalmente dejó de existir.
Las pericias balísticas tampoco pudieron ofrecer demasiada evidencia, ya que el proyectil impactó primero en un parante de la ventanilla del camión y de rebote golpeó la cabeza de Morinigo. Debido a ello la trayectoria del disparo es incierta.
Un hecho similar en Olavarría
En enero pasado, en el partido de Olavarría, se produjo un homicidio de características similares al de Morinigo.
En lo que habría sido un intento de robo cometido por piratas del asfalto, un chofer tapalquense perteneciente a una empresa de transportes de Azul fue asesinado de un disparo cuando conducía un camión por la Ruta Provincial 51, en jurisdicción del Partido de Olavarría.
El hecho ocurrió el 13 de enero pasado. La víctima fue hallada asesinada en el interior del camión que conducía, dentro de un campo, a pocos kilómetros del límite del partido de Olavarría con el de Laprida.
En un principio los investigadores trabajaron sobre diferentes pistas para dar con los autores de este homicidio. El transportista asesinado era Ismael Alberto Cacciatori, de 63 años y domiciliado en la vecina ciudad de Tapalqué.
Tampoco ese homicidio ha podido ser esclarecido.