La gestión de Facundo López, considerada la “peor” en 20 años
Según una encuesta respondida por 1.500 personas en Ecos Diarios
Una reciente encuesta de Ecos Diarios, plantea que la gestión del exintendente Facundo López es la “peor” considerada en el Distrito, superando ampliamente en la opinión negativa a los otros jefes comunales de los últimos años.
El trabajo, realizado de manera online con 1.500 respuestas positivas, consultaba a la población sobre la gestión de los últimos 5 mandatarios locales. En ese sentido, fue López quien obtuvo la peor calificación.
Una suma de factores
Según el estudio, que ahondó en el tema sobre las últimas gestiones municipales, la imagen de Facundo López se vio afectada por un cúmulo de factores, algunos internos y otros externos y, puntualmente, por la debilidad económica que mostró en el final de su mandato.
Un ejemplo de esto puede ser la última rendición de cuentas de 2019. Allí, la deuda municipal llegaba al 40 por ciento del presupuesto aprobado el año anterior. Es decir, sobre el 100 por ciento de los recursos obtenidos, López se excedió en un 40%.

En general, estas deudas se acumularon con proveedores externos, siendo el ejemplo más importante con la empresa encargada de la recolección de residuos. El ex intendente no respeto un acuerdo homologado en la Justicia en 2017 con dicha firma, por una deuda de $40.600.297,92, que iba a pagarse en 26 cuotas.
Pero además de esta situación, el otro tema que afectó seriamente a la gestión López fue el pago de los sueldos y las horas extras, fundamentalmente el último año, de sus empleados municipales. La situación fue de tal tensión que, en una de las movilizaciones, los trabajadores fueron “gaseados” en el hall de la Municipalidad cuando esperaban con la intención de hablar con el propio Facundo López y algunos de los funcionarios.
Esto llevó a un paro general dispuesto por el Sindicato de Trabajadores Municipales, ya que sus salarios fueron abonados en 6 cuotas, durante el mes de octubre: un primer pago hasta 14 mil pesos, el segundo de 2.700, 3.300 el tercero y 4.200, 5.600 y 10.000 pesos hasta completar la totalidad de los haberes.

Asimismo, se llegó a deber las horas extras de parte del personal municipal y hospitalario de 7 meses. En el caso de los médicos, tampoco se había hecho cargo de un aumento dispuesto por la Provincia.
Otro hecho que sumó inconvenientes varios a la gestión fue la designación de algunos funcionarios en áreas claves, mucho de los cuales tuvieron un accionar sumamente criticable no sólo con la sociedad, sino también con el propio personal de su dependencia.
En la nómina se debería incluir a su propia hermana, Jimena López (ocupó las carteras de Salud y Desarrollo Social); Sebastián Serrano (fue secretario de Hacienda cuando los trabajadores cobraban en cuotas); Diego López Rodríguez (a cargo de Gobierno); Pedro Bottiglieri (fue subsecretario de Gobierno y representante en el Consorcio de Gestión de Puerto Quequén), Matías Goñi (también en Puerto Quequén); Maximiliano Bottiglieri (a cargo de Control Urbano y las licencias de conducir) y Juan Tamburini (estuvo en Obras Públicas, hasta que se hizo cargo de la concesión del Kabryl), entre otros.

Las obras
Otro de los temas que destaca la encuesta, es la llegada de recursos para obras públicas que, en su gran mayoría, nunca pudieron ser finalizadas. Esto, incluso, generó una denuncia por parte del gobierno que lo sucedió a López.
Lo más visible en ese aspecto fue lo ocurrido con la realización del natatorio de Quequén, obras que se paralizó a poco de empezar y que aún se puede ver semi derrumbada a una cuadra de la Delegación de esa localidad.
Algo parecido pasó con el natatorio de Necochea y el anexo de la Municipalidad. En el primero de los casos no hubo avance alguno, pero en el segundo incluso llegó un adelanto financiero de 6.2 millones de pesos, pero no se concretó ninguna obra de infraestructura.
Además, hubo dos obras que quedaron inconclusas y que significaron un retroceso en la consideración de la gestión de Facundo López al frente del municipio. La primera de ellas es el asfalto de la avenida 531 de Quequén. El objetivo era conectar prácticamente toda la localidad y sólo se concretaron un par de cuadras.
La otra fue una obra para reparar dos calles de Necochea que tienen mucha circulación y que se encontraban muy deterioradas. La 67, en el microcentro y la 53, entre 58 y 60. Ambas quedaron abandonadas a meses del final de su gobierno.
Por todas estas cuestiones, es que López terminó siendo el jefe comunal con peor evaluación por parte de los necochenses.
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