La historia de la Villa Díaz Vélez
Contada en tres fascículos por Jorge Freitas, que se apresta a lanzar el primero
“Breve historia de la Villa Díaz Vélez Necochea”, es título de un nuevo trabajo gráfico mediante el cual el arquitecto Jorge Freitas aborda el pasado del distrito y la zona. Se trata del primero de tres fascículos, que aborda el período comprendido entre los años 1885 y 1912.
La obra comprende textos, fotografías y dibujos. El trabajo está concluido, incluyendo ilustraciones de tapa y contratapa. Y podrá leerse en los primeros días de julio.
Con su habitual entusiasmo para referirse a cuestiones del pasado de Necochea, Freitas habló extensamente en una entrevista que puede verse en Youtube ingresando al canal El Ciudadano Necochea, además de haberse visto por televisión en San Cayetano, Lobería y Juan N. Fernández.
En principio, recordó que a lo que hoy llamamos villa balnearia antiguamente se le decía “los baños”, en alusión al sector en que se pueden hacer inmersiones en el mar. Claro que, para ello, había que respetar estrictas normas vigentes por entonces. Entre ellas, que hombres y mujeres debían bañarse en sectores separados. Y contar con trajes de baño determinados, cubriendo el cuerpo en gran medida.
De hecho, hubo una “casa de baños” junto al mar, que instaló Julián Azúa. El “Vasco”, como lo llamaban, también abriría un hotel en esa zona.

En la obra de Freitas, precisamente, se menciona a los balnearios que se instalaron en las playas de Necochea en aquella época, como así también a los primeros hoteles, pudiéndose ver fotografías de los mismos.
Además de dar cuenta del empuje del “Vasco” Azúa, también se resalta la actitud emprendedora de la familia Marino, incursionando en la hotelería a través de varios establecimientos. “Alquilaron un hotel que estaba en medio de lo que es hoy la Avenida 2, que tuvieron que demolerlo”, reveló.
También hace referencia al Hotel Necochea, el cual “ocupaba toda la manzana comprendida por las calles 2,4, 78 y 81. “Yo lo alcancé a conocer antes que lo demolieran, alrededor del año 1961. En aquel lujoso hotel funcionó el segundo Casino de l ciudad”, acotó.
El Hotel Royal, de seis pisos y dotado de ascensor, también es mencionado. “Alli funcionó el Casino hasta que en 1973 comenzó a hacerlo en el actual edifico”, recordó Freitas. Pero ello será contenido de otro de los tres fascículos, que son –según el autor- algo así como “la génesis, la niñez y la adolescencia” de la Villa Díaz Vélez”, enmarcadas en “una Necochea que brillaba tremendamente”.

Freitas sostuvo que el nacimiento de la villa balnearia data de 1885, a partir de la apertura del balneario del inquieto “Vasco” Azúa. Y abarcaba 16 manzanas, comprendidas entre calles 79 y 87 y desde Avenida 2 hasta Avenida 10. “Lo fantástico de estos que es quien estiró la ciudad fue un vasco no urbanista”, acotó sonriente.
El particular “reglamento de playas”, el breve servicio de tranvía con que contó la ciudad y la creación de la Diagonal San Martín para unir la villa balnearia con el sector céntrico de la ciudad, son algunas otras cuestiones sobre las que se informa y se aportan datos curiosos en esta obra.
Freitas hurga en cosas del pasado local, consciente de que “es importante conocer la historia del lugar, porque va veces saben cosas que sucedieron en el país y en el mundo, pero si nombramos a Leopoldo Bard, por ejemplo, mucha gente de Necochea no sabe quién fue”.
Bard, además de diputado nacional por la Unión Cívica Radical, fue uno de los fundadores de River Plate, club del que fue jugador y presidente. ¿Cuál es su relación con Necochea? Impulsó el Hogar Raimondi (para niños débiles), promovió el dispensario de lactantes en el antiguo Hospital Díaz Vélez y gestionó la construcción del Puente Colgante, entre otras cosas.
Habitando una vivienda que le había cedido el municipio por los servicios prestados, Bard fue capturado por el ejército en 1930, tras el golpe de Estado de aquel año, mediante el cual se derrocó a Hipólito Yrigoyen.
Otros protagonistas de la historia de Necochea son rescatados en este nuevo libro de Jorge Freitas, en este caso, vinculados con lo que el surgimiento y los primeros años del desarrollo de la villa balnearia. El último de los tres fascículos –anticipa el autor- abordará hasta el año 1971, en que fue demolida la edificación existente en la Rambla Municipal.
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